05-09-2021 16:17
Creo que aquí ya toca hablar como moderador del foro: no entiendo el motivo de seguir floodeando con este tema recurrente, Maisonikkoku. Es obvio que los mensajes no van en serio, y que los sigues lanzando...no sé muy bien por qué. Y no es que haya una normativa específica sobre repetir algo recurrentemente, pero sí sobre el troleo y comportamiento general. Aquí va primero el aviso, y luego llegaría ya alguna medida de moderación si sigues repitiendo la misma tónica.
En fin, precisamente venía a comentar un cómic cuando he visto ese mensaje y me ha tocado ponerme la librea azul. La vuelvo a dejar de nuevo en la silla para hablar sobre La Cólera, de Javier Olivares y Santiago García, los autores de Las Meninas (que tengo pendiente, y justamente igual mañana cae de la biblio) que se sacó sus buenos galardones y méritos, como precisamente La Cólera hizo el año pasado aún con las complicaciones de la pandemia.
Pues La Cólera es la historia de Aquiles y la guerra de Troya, no una adaptación de la Ilíada, cuidado. Mi impresión nada más abrir y pasar las primeras páginas es que todo es muy artístico y trascendental, tal vez más de lo que es de mi gusto de forma normal. Y es que el dibujo y las composiciones son espeluznantes, mezclando ángulos, manchas, contrastes entre colores planos, líneas que se atraviesan o se transparentan... La parte gráfica es un puro libro de arte, pero que funciona perfectamente como cómic, incluso en esas escenas a doble página que muestran narrativa y movimiento temporal en la misma.
Y luego como las viñetas y secuencias se distribuyen de formas más tradicionales, o también, mucho más experimentales. Sobre la historia ya digo que se centra en Aquiles, y la misma portada del cómic junto a su título nos dan buenas claves sobre su personalidad: su dualidad, y esa cólera que le moverá (o no...) hacia la trascendencia, o simplemente, el placer de seguir matando enemigos en el último año de la guerra de Troya.
No sé como definir bien todo lo que me encontrado, hay un momento donde Aquiles "atraviesa el velo" que me ha flipado, que juega con esa dualidad del personaje que comento, y que sigue funcionando de manera formidable con el tono de la historia. Lo más que puedo decir es que empecé fascinado aunque no tan interesado como debería por todo esa expresión plástica que no llego a comprender del todo, y he terminado aún más fascinado y encantado. Es lo que digo, una obra tremendamente trascendental y de obligadas relecturas, en plural.
En fin, precisamente venía a comentar un cómic cuando he visto ese mensaje y me ha tocado ponerme la librea azul. La vuelvo a dejar de nuevo en la silla para hablar sobre La Cólera, de Javier Olivares y Santiago García, los autores de Las Meninas (que tengo pendiente, y justamente igual mañana cae de la biblio) que se sacó sus buenos galardones y méritos, como precisamente La Cólera hizo el año pasado aún con las complicaciones de la pandemia.
Pues La Cólera es la historia de Aquiles y la guerra de Troya, no una adaptación de la Ilíada, cuidado. Mi impresión nada más abrir y pasar las primeras páginas es que todo es muy artístico y trascendental, tal vez más de lo que es de mi gusto de forma normal. Y es que el dibujo y las composiciones son espeluznantes, mezclando ángulos, manchas, contrastes entre colores planos, líneas que se atraviesan o se transparentan... La parte gráfica es un puro libro de arte, pero que funciona perfectamente como cómic, incluso en esas escenas a doble página que muestran narrativa y movimiento temporal en la misma.
Y luego como las viñetas y secuencias se distribuyen de formas más tradicionales, o también, mucho más experimentales. Sobre la historia ya digo que se centra en Aquiles, y la misma portada del cómic junto a su título nos dan buenas claves sobre su personalidad: su dualidad, y esa cólera que le moverá (o no...) hacia la trascendencia, o simplemente, el placer de seguir matando enemigos en el último año de la guerra de Troya.
No sé como definir bien todo lo que me encontrado, hay un momento donde Aquiles "atraviesa el velo" que me ha flipado, que juega con esa dualidad del personaje que comento, y que sigue funcionando de manera formidable con el tono de la historia. Lo más que puedo decir es que empecé fascinado aunque no tan interesado como debería por todo esa expresión plástica que no llego a comprender del todo, y he terminado aún más fascinado y encantado. Es lo que digo, una obra tremendamente trascendental y de obligadas relecturas, en plural.