28-02-2021 01:09
Pues aquí el Goya de Diego Olmos, una historia muy crepuscular de este grandioso artista. Retirado en su terruño, La Villa del Sordo, que hace honor a su condición sin percibir las voces de su sirvienta/compañero y la hija de ella. Ah, pero una noche un caballero distinguido y siniestro viene a hacerle un encargo. El Diablo admira su enorme arte, y le encarga un cuadro sobre su figura. Goya se niega, pero eso solo consigue que el Maligno vuelva continuamente a atormentarle.
Así, vemos una reflexión sobre el artista, sobre la España de Fernando VII, sus anhelos...Bueno, algo parecido a la película de Mozart y ese espectro que le encarga su última obra. Solo que aquí el Diablo es una presencia sobrenatural que le tienta y le hace ver aspectos del mundo y su vida distorsionados pero con presencia real. No son meras ilusiones que el maestro podría rechazar con su temple.
Este aspecto sobrenatural se une con la realidad, en sus últimos años. Es una historia cercada en el encargo de ese ¿Último Cuadro? Pero Olmos le da el giro con una de las incógnitas del artista. Uno de esos cómics más artísticos, no tira del biopic, es un hecho concreto.
Y con un arte en blanco y negro soberbio.
Así, vemos una reflexión sobre el artista, sobre la España de Fernando VII, sus anhelos...Bueno, algo parecido a la película de Mozart y ese espectro que le encarga su última obra. Solo que aquí el Diablo es una presencia sobrenatural que le tienta y le hace ver aspectos del mundo y su vida distorsionados pero con presencia real. No son meras ilusiones que el maestro podría rechazar con su temple.
Este aspecto sobrenatural se une con la realidad, en sus últimos años. Es una historia cercada en el encargo de ese ¿Último Cuadro? Pero Olmos le da el giro con una de las incógnitas del artista. Uno de esos cómics más artísticos, no tira del biopic, es un hecho concreto.
Y con un arte en blanco y negro soberbio.