31-05-2020 02:51
Leído de tirón Marvels: el ojo de la cámara, la secuela de aquella fantástica historia de los noventa donde Kurt Busiek y Alex Ross nos mostraban a un ciudadano de a pie, el reportero gráfico Phil Sheldon, viviendo los acontecimientos Marvel desde la Segunda Guerra Mundial. La secuela cambia el arte de Ross por el de Jay Aniceto, y con la temática de que los Prodigios ya no son blanco y negro, pero seguir viviendo sus andanzas a pie de calle, de un neoyorkino clase media. Lo grande es que Busiek no saca por sacar, tiene algo que contar y lo sigue haciendo de forma genial, y el cambio de dibujante no afecta para nada, se sigue ajustando como un guante a lo que nos quiere mostrar. Era muy reticente con esta secuela, pero leída de corrido, solo puedo alabar a Busiek como mi guionista de cabecera predilecto para el cómic mainstream estadounidense. Hay historias y guiones que me pueden llegar más, pero su nombre me parece el único que puedo relacionar con estabilidad y calidad persistente en este ámbito.
Y con este espíritu, daré el salto a Marvels: Epílogo. Tras el final de Marvels 2, parece que no hay mucho que hacer, al menos con el enfoque de las dos obras, pero si Busiek ha lanzado otra mini, ostias, será por algo, y Panini me sajará por comprar el recopilatorio en tapa dura y mierdas adicionales varias que realmente no quiero, todo por ver que tiene que decir este prolífico guionista una vez más.
Y con este espíritu, daré el salto a Marvels: Epílogo. Tras el final de Marvels 2, parece que no hay mucho que hacer, al menos con el enfoque de las dos obras, pero si Busiek ha lanzado otra mini, ostias, será por algo, y Panini me sajará por comprar el recopilatorio en tapa dura y mierdas adicionales varias que realmente no quiero, todo por ver que tiene que decir este prolífico guionista una vez más.