20-09-2014 14:26
Tomadlas como lo que son, porque de momento habré jugado tres o cuatro horas.:
He jugado las primeras misiones del juego, y solo decir que me lo estoy pasando pipa. No conocía en profundidad el género, y ciertamente las mecánicas son repetitivas, pero se compensa con creces mediante la estructura de conquista y reconquista de zonas, que te obliga a estar pendiente del mapa para mantener a tus tropas en su sitio y recuperar bastiones mientras vas cumpliendo las misiones encomendadas. No hay tiempo para aburrirse y puede resultar adictivo para determinados jugadores debido a ello, porque en todo momento estás tomando decisiones en función de los acontecimientos que se suceden en el campo de batalla.
Los elementos zéldicos están siempre presentes, y eso es algo que se agradece. Skulltulas que aparecen en zonas determinadas durante un tiempo específico y que te obligan a reevaluar prioridades, el uso de objetos propios de la saga, como las bombas, y un sistema de combate que depende en gran medida de su uso, todo ello mientras manejamos personajes muy queridos con habilidades diversas y bien diferenciadas, en escenarios memorables extraídos directamente de juegos anteriores. Por cierto, los ataques especiales son muy plásticos y satisfactorios, y es una gozada -y de momento no cansa- ver cómo tras acumular la energía necesaria, puedes liberar un ataque formidable contra cientos de enemigos en pantalla. El uso de la magia también ofrece ventajas que justifican su uso, y al sistema de combate, simple y tan repetitivo como eficaz, solo se le saca punta cuando nos enfrentamos contra los enemigos más poderosos. Y una cosa que me ha hecho gracia: como ocurre en los Zelda, el campo de batalla está repleto de elementos que te obligan a revisitar zonas cuando obtienes el típico objeto que te permite interactuar con ellos. Un destripe sobre la primera misión para aclarar un poco más este punto:
El apartado más rolero no lo he explorado en profundidad, pero parece interesante. Tendré que ver hasta qué punto está justificado, pero ya solo el hecho de ir mejorando al personaje, sus habilidades, armas y armadura, hacen que uno se pase un rato explorando los menús para experimentar y hacer evolucionar a su guerrero preferido.
Todo contado a través de una "historieta" que acude a la mitología del universo zéldico, y en un espacio que integra sus elementos más habituales en las mecánicas jugables propias del género (o así me lo parece). Todos esos elementos típicos de la saga están estupendamente trenzados, adaptados para unas mecánicas jugables totalmente distintas a las que le son propias, pero integradas de forma muy natural y coherente en un espacio de juego que sabe aprovechar a la perfección el universo al que recurre.
Gráficamente es justo, pero resultón y de un buen diseño artístico, con hordas de enemigos muy reconocibles y enemigos finales extraídos directamente de los combates más memorables de la saga. La banda sonora es la guinda del pastel, y subraya a la perfección la epicidad que busca transmitirse.
Sin duda, todo un festival de puro fanservice muy bien presentado que hará las delicias de los seguidores de la saga. Para ellos, y teniendo en cuenta lo explicado, la propuesta es ciertamente difícil de resistir.
Un juego a destacar que será un exponente del género para muchos de los jugones que lo experimenten por primera vez, y un musou a mi juicio muy interesante para todos los amantes de este tipo de juegos.
Dadle una oportunidad si lo que os he contado no es echa para atrás. Creo de verdad que el juego lo merece.
Recibid un cordial saludo!
He jugado las primeras misiones del juego, y solo decir que me lo estoy pasando pipa. No conocía en profundidad el género, y ciertamente las mecánicas son repetitivas, pero se compensa con creces mediante la estructura de conquista y reconquista de zonas, que te obliga a estar pendiente del mapa para mantener a tus tropas en su sitio y recuperar bastiones mientras vas cumpliendo las misiones encomendadas. No hay tiempo para aburrirse y puede resultar adictivo para determinados jugadores debido a ello, porque en todo momento estás tomando decisiones en función de los acontecimientos que se suceden en el campo de batalla.
Los elementos zéldicos están siempre presentes, y eso es algo que se agradece. Skulltulas que aparecen en zonas determinadas durante un tiempo específico y que te obligan a reevaluar prioridades, el uso de objetos propios de la saga, como las bombas, y un sistema de combate que depende en gran medida de su uso, todo ello mientras manejamos personajes muy queridos con habilidades diversas y bien diferenciadas, en escenarios memorables extraídos directamente de juegos anteriores. Por cierto, los ataques especiales son muy plásticos y satisfactorios, y es una gozada -y de momento no cansa- ver cómo tras acumular la energía necesaria, puedes liberar un ataque formidable contra cientos de enemigos en pantalla. El uso de la magia también ofrece ventajas que justifican su uso, y al sistema de combate, simple y tan repetitivo como eficaz, solo se le saca punta cuando nos enfrentamos contra los enemigos más poderosos. Y una cosa que me ha hecho gracia: como ocurre en los Zelda, el campo de batalla está repleto de elementos que te obligan a revisitar zonas cuando obtienes el típico objeto que te permite interactuar con ellos. Un destripe sobre la primera misión para aclarar un poco más este punto:
Spoiler :
El apartado más rolero no lo he explorado en profundidad, pero parece interesante. Tendré que ver hasta qué punto está justificado, pero ya solo el hecho de ir mejorando al personaje, sus habilidades, armas y armadura, hacen que uno se pase un rato explorando los menús para experimentar y hacer evolucionar a su guerrero preferido.
Todo contado a través de una "historieta" que acude a la mitología del universo zéldico, y en un espacio que integra sus elementos más habituales en las mecánicas jugables propias del género (o así me lo parece). Todos esos elementos típicos de la saga están estupendamente trenzados, adaptados para unas mecánicas jugables totalmente distintas a las que le son propias, pero integradas de forma muy natural y coherente en un espacio de juego que sabe aprovechar a la perfección el universo al que recurre.
Gráficamente es justo, pero resultón y de un buen diseño artístico, con hordas de enemigos muy reconocibles y enemigos finales extraídos directamente de los combates más memorables de la saga. La banda sonora es la guinda del pastel, y subraya a la perfección la epicidad que busca transmitirse.
Sin duda, todo un festival de puro fanservice muy bien presentado que hará las delicias de los seguidores de la saga. Para ellos, y teniendo en cuenta lo explicado, la propuesta es ciertamente difícil de resistir.
Un juego a destacar que será un exponente del género para muchos de los jugones que lo experimenten por primera vez, y un musou a mi juicio muy interesante para todos los amantes de este tipo de juegos.
Dadle una oportunidad si lo que os he contado no es echa para atrás. Creo de verdad que el juego lo merece.
Recibid un cordial saludo!