23-11-2011 00:56
Como decíamos ayer... da gusto jugar un pre-templo y un templo como el quinto. Variedad de situaciones, variedad de objetos aunque con cierto abuso de uno y mecánicas jugables muy interesantes. ESTO ES ZELDAAAAAAA!!!!!!!!!!!! Lo único malo el aspecto del jefe final que de blanco que era me recordó al malo de los cazafantasmas : :: Aunque puede ser cosa mía porque el bicho es bien distinto.
Cita:No, al contrario. El movimiento de la cámara del juego no tiene que ver con el jugador cuando se habla con un personaje. En Xenoblade no hay cambios, por eso ni siquiera le ves la cara al personaje con el que hablas, sólo ves que tiene nombre propio; te quedas con su nombre pero no con su esencia. En Zelda, en cambio, eso sí ocurre. Es un recurso interesantísimo a la hora de presentar un juego de este estilo con tantas secundarias. La última vez que completé Majora's Mask fue en 2006 justo por estas fechas y recuerdo perfectamente la cara de cualquier secundario, sus sentimientos y los papeles que desempeñan. Ayer me quedé hasta las 5:30am con Xenoblade; no recuerdo a ninguno.Y además del diseño jugable está el diseño de personajes. En el Xenoblade recortaron a gusto en polígonos de personajes porque son secundarios ante la grandiosidad del mundo. En cambio en el Zelda los personajes tienen muchos más polígonos y lucen mejor en las conversaciones. Por no hablar del presupuesto de ambos, que en el caso del Xenobalde ni siquiera dio para hacer dos modelados de cada personaje.
También es verdad que inlfuye el propio diseño jugable de las misiones. No es lo mismo ir del punto A al punto B a solucionar problemas conyugales pulsando A, como se hace en Xenoblade, que hablar con una, recabar información, encontrar a su media naranja, prometer ayudarle, viajar en el tiempo, arreglar cautelosamente todos los problemas que les impiden estar juntos y lograr su reconciliación. Pero es cierto que la narrativa de uno es una bazofia y la de otro da para un análisis.