05-06-2013 22:06
Ostras, eso me pasó a mi una vez. Creo que ya lo conté un día en Meri. Resulta que hace años me dio un corte de digestión o algo chungo, de esos que te cagas sin compasión, y a mitad de giñe unas ganas de potar inaguantables, como una especie de arcada pero bestial y como no había opción y lo tenía enfrente del retrete la pota fue a parar al bidé. La cosa es que que de la violencia de las vomitonas se hizo una pequeña herida en el esófago (nada grave) que teñía el vómito de rojo y parecía que vomitaba solo sangre... imaginaos el acojono y la escena, que parecía sacada una de Seven.