02-02-2024 12:38
Finiquité hace unos días el segundo volumen de la recopilación de Minotauro de Conan de Cimmeria, por Robert E. Howard.
Hace mucho tiempo existió una era ya olvidada conocida como la Edad Hiboria. Durante este periodo olvidado de la historia la tierra era muy distinta a como la conocemos ahora, y estaba repleta de reinos, pueblos salvajes, ruinas de eras pasadas, y demonios primigenios. Poco sabemos de la gente que vivía en esta era que el tiempo ha olvidado ya, pero de entre todos ellos hay una figura que destaca frente a las demás. Conan, de la oscura región de Cimmeria. Héroe y asesino, protector y pirata, amante y vengador, sabio y salvaje, rey y vagabundo. Estas son las historias del bárbaro que dejó su marca en toda la Edad Hiboria.
Sí, eso fue un copypasteo descarado de la sinopsis que ya puse en la entrada del primer volumen, y pienso hacer lo mismo cuando llegue el tercero. La temática sigue siendo la misma al fin y al cabo: Historias inconexas sobre Conan que no parecen seguir ninguna línea temporal establecida. El libro anterior nos daba 13 historias cortas. Veamos pues la lista de historias que vienen con esta segunda entrega.
Y en cierta forma puede que esto sea lo que ha hecho que el segundo volumen me gustase algo menos que el primero. Están ambos en la misma línea, más o menos, no me malinterpretéis, pero bajo mi punto de vista creo que las historias de Conan funcionan mejor como cuentos cortos que como noveletas. Sí que ocurren más cosas en cada historia, por supuesto, y no sentí que la trama se estuviese estancando en ningún momento para ninguna de ellas, pero también es cierto que no me da la sensación de que Howard saque partido a la gracia de hacer una historia larga. Por ejemplo, no me parece que se aproveche la mayor cantidad de páginas para profundizar en ninguno de los personajes. La narrativa de Conan no es profunda ni compleja, son principalmente aventurillas entretenidas que molan pero tampoco de una forma en la que resultan súper interesantes o apasionantes, y es por esto que me parece que funcionan mejor en formato corto. Las tres noveletas recogidas en este libro tiene más giros y pasan por más localidades, pero se sienten igual de superficiales que la de las historias del primer tomo. Simplemente se alargan más.
Pero tampoco me parece algo tan negativo porque, al fin y al cabo, siguen siendo de lectura rápida y entretenida. Lo que sí me ha decepcionado un poco más fueron los apéndices del final del libro. En el primer libro había una colección de historias inconclusas e inacabadas que servían como curiosidades interesantes. En este segundo, sin embargo, la gran mayoría de ellos son sinopsis y bocetos inacabados de las historias que acabas de leer, con una excepción que sí recoge una especie de resumen de una historia que Howard tenía planeada pero nunca llegó a existir. Esto hace que leer los apéndices se sienta mucho más redundante en este libro comparado con el primero.
Pero bueno, lo que son las historias en si siguen estando en la misma línea que las del primer tomo en cuanto a temática y ritmo, a pesar de sus diferencias de longitud. Esto significa que si te ha gustado el primero probablemente también te gustará este segundo.
Si no me equivoco queda solo un tomo más para acabar la colección. Pero al igual que antes, hay que acabar la otra trilogía primero.
Hace mucho tiempo existió una era ya olvidada conocida como la Edad Hiboria. Durante este periodo olvidado de la historia la tierra era muy distinta a como la conocemos ahora, y estaba repleta de reinos, pueblos salvajes, ruinas de eras pasadas, y demonios primigenios. Poco sabemos de la gente que vivía en esta era que el tiempo ha olvidado ya, pero de entre todos ellos hay una figura que destaca frente a las demás. Conan, de la oscura región de Cimmeria. Héroe y asesino, protector y pirata, amante y vengador, sabio y salvaje, rey y vagabundo. Estas son las historias del bárbaro que dejó su marca en toda la Edad Hiboria.
Sí, eso fue un copypasteo descarado de la sinopsis que ya puse en la entrada del primer volumen, y pienso hacer lo mismo cuando llegue el tercero. La temática sigue siendo la misma al fin y al cabo: Historias inconexas sobre Conan que no parecen seguir ninguna línea temporal establecida. El libro anterior nos daba 13 historias cortas. Veamos pues la lista de historias que vienen con esta segunda entrega.
- El Pueblo del Círculo Negro
- La Hora del Dragón
- Nacerá una Bruja
Y en cierta forma puede que esto sea lo que ha hecho que el segundo volumen me gustase algo menos que el primero. Están ambos en la misma línea, más o menos, no me malinterpretéis, pero bajo mi punto de vista creo que las historias de Conan funcionan mejor como cuentos cortos que como noveletas. Sí que ocurren más cosas en cada historia, por supuesto, y no sentí que la trama se estuviese estancando en ningún momento para ninguna de ellas, pero también es cierto que no me da la sensación de que Howard saque partido a la gracia de hacer una historia larga. Por ejemplo, no me parece que se aproveche la mayor cantidad de páginas para profundizar en ninguno de los personajes. La narrativa de Conan no es profunda ni compleja, son principalmente aventurillas entretenidas que molan pero tampoco de una forma en la que resultan súper interesantes o apasionantes, y es por esto que me parece que funcionan mejor en formato corto. Las tres noveletas recogidas en este libro tiene más giros y pasan por más localidades, pero se sienten igual de superficiales que la de las historias del primer tomo. Simplemente se alargan más.
Pero tampoco me parece algo tan negativo porque, al fin y al cabo, siguen siendo de lectura rápida y entretenida. Lo que sí me ha decepcionado un poco más fueron los apéndices del final del libro. En el primer libro había una colección de historias inconclusas e inacabadas que servían como curiosidades interesantes. En este segundo, sin embargo, la gran mayoría de ellos son sinopsis y bocetos inacabados de las historias que acabas de leer, con una excepción que sí recoge una especie de resumen de una historia que Howard tenía planeada pero nunca llegó a existir. Esto hace que leer los apéndices se sienta mucho más redundante en este libro comparado con el primero.
Pero bueno, lo que son las historias en si siguen estando en la misma línea que las del primer tomo en cuanto a temática y ritmo, a pesar de sus diferencias de longitud. Esto significa que si te ha gustado el primero probablemente también te gustará este segundo.
Si no me equivoco queda solo un tomo más para acabar la colección. Pero al igual que antes, hay que acabar la otra trilogía primero.
Las canciones que las Híades han de entonar,
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
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