27-09-2020 13:44
Vale... He logrado perseverar frente al que muchos consideran uno de los jefes más chungos de Ulises. Y con razón.
Capítulo 9: Escila y Caribdis
Tras convencerla para que les ayude a regresar a su patria, la bruja Circe le comenta a Ulises que las únicas dos rutas que existen consisten en atravesar el mar de las rocas errantes, un lugar donde el mar está constantemente enbravecido, o atravesar el estrecho de Escila y Caribdis, antiguas ninfas transformadas en monstruos, la primera de las cuales tenía múltiples cabezas y habitaba en las rocas del estrecho, y la segunda vivía en el fondo del océano y creaba enormes remolinos para tragarse a sus presas. Sabiendo que solo Jasón logró atravesar con vida las rocas errantes, Ulises se inclina por atravesar el estrecho.
Además de esto, la expresión "Estar entre Escila y Caribdis" también significa estar en una situación complicada de la cual no hay una escapatoria aparente. Estar entre la espada y la pared, vamos... Sin embargo, Joyce decide establecer otro tipo de analogía en el cual Escila y Caribdis son dos fuerzas opuestas y enfrentadas, una de ellas viviendo en las rocas y la otra en el fondo del mar. Se representa la contraposición entre ideas, Platón y Aristóteles, padre y madre, pragmatismo y misticismo...
El capítulo 9 está centrado en Stephen, con todo lo que ello implica. Esto también significa que es como quince veces más difícil de seguir que cualquiera de los capítulos centrados en Bloom. Stephen se encuentra dando una charla en la biblioteca nacional frente a un grupo reducido de eruditos, en la cual les expone su teoría acerca de quien era representado realmente en la obra de Shakespeare, Hamlet. La convención general sostiene que Hamlet mismo era el análogo de Shakespeare, pero Stephen no está de acuerdo, y propone que Shakespeare era representado en realidad por el fantasma. Al igual que Ulises navegando por el estrecho, Stephen maniobra entre ideas contrapuestas, se defiende de los argumentos de sus compañeros para establecer su teoría, y finalmente tiene otro encuentro con su "amigo" Buck Mulligan, que hace su reaparición desde el capítulo 1. La animosidad creciente entre Stephen y Mulligan puede considerarse otra analogía a Escila y Caribdis.
Ya mencioné en su momento que el capítulo 3, Proteo, era el más complicado hasta ahora, pero lo era por razones distintas. En aquel caso el capítulo era una mirada a los pensamientos conflictivos y cambiantes de Stephen. Escila y Caribdis es una retahila constante e incesante de alusiones a Shakespeare, su vida y sus obras. Se comentan cosas acerca de la relación con su mujer, sus padres, sus hermanos, y como todos ellos aparecen representados de una forma u otra en sus obras. Prácticamente cada párrafo contiene al menos un par de referencias Shakespeareanas, y esto, para alguien como yo que si soy sincero nunca se interesó especialmente por Shakespeare ni está familiarizado con sus obras o vida, y no solo eso sino que las discusiones filosóficas acerca de la naturaleza del arte siempre le resultaron particularmente tediosas, hace que leer este capítulo sea un auténtico y confuso calvario. También es como el doble de largo que Proteo, lo cual no ayuda. De todos los capítulos que he leido, éste es probablemente el que más me ha nublado la mente y al que menos atención he prestado en general, así que si uno ya solo tiende a entender un 20% de lo que lee cuando está leyendo Ulises, aquí ya ni te digo.
Al final del capítulo Stephen sale de la biblioteca con Mulligan, con toda la intención de romper su amistad con él. Sin embargo, también recuerda que Mulligan es quien tiene las llaves de la torre, y que si rompe con él no tendrá un lugar donde dormir esa noche, así que se encuentra, por supuesto, entre Escila y Caribdis. Bloom hace una pequeña aparición entrando a la biblioteca, pasando entre ambos (como Ulises navegó entre los dos monstruos), pero realmente no llega a interactuar con ellos. Si que se comenta, sin embargo, que el tipo cumple con lo que se propuso en el capítulo anterior: Comprobar si las estatuas de los dioses tienen ano.
Bueno, cuatro capítulos más hasta que llegue el siguiente que tiene fama de ser chungo. Escila y Caribdis era el capítulo número 9 de un libro de 18 capítulos, lo cual significa que ya voy por la mitad, ¿verdad? ¿¿VERDAD??
... En realidad... No. Solo he leido un tercio. Los capítulos hacia el final aumentan en tamaño. El capítulo 15 en concreto tiene como unas 100 páginas (el capítulo más largo que he leido hasta ahora tenía como unas 30). Todavía tengo Joyce para rato. Pero hey, según tengo entendido después de este pico de dificultad viene un poco de relax. Al menos relativo. Nunca puede uno relajarse leyendo esta cosa.
Capítulo 9: Escila y Caribdis
Tras convencerla para que les ayude a regresar a su patria, la bruja Circe le comenta a Ulises que las únicas dos rutas que existen consisten en atravesar el mar de las rocas errantes, un lugar donde el mar está constantemente enbravecido, o atravesar el estrecho de Escila y Caribdis, antiguas ninfas transformadas en monstruos, la primera de las cuales tenía múltiples cabezas y habitaba en las rocas del estrecho, y la segunda vivía en el fondo del océano y creaba enormes remolinos para tragarse a sus presas. Sabiendo que solo Jasón logró atravesar con vida las rocas errantes, Ulises se inclina por atravesar el estrecho.
Además de esto, la expresión "Estar entre Escila y Caribdis" también significa estar en una situación complicada de la cual no hay una escapatoria aparente. Estar entre la espada y la pared, vamos... Sin embargo, Joyce decide establecer otro tipo de analogía en el cual Escila y Caribdis son dos fuerzas opuestas y enfrentadas, una de ellas viviendo en las rocas y la otra en el fondo del mar. Se representa la contraposición entre ideas, Platón y Aristóteles, padre y madre, pragmatismo y misticismo...
El capítulo 9 está centrado en Stephen, con todo lo que ello implica. Esto también significa que es como quince veces más difícil de seguir que cualquiera de los capítulos centrados en Bloom. Stephen se encuentra dando una charla en la biblioteca nacional frente a un grupo reducido de eruditos, en la cual les expone su teoría acerca de quien era representado realmente en la obra de Shakespeare, Hamlet. La convención general sostiene que Hamlet mismo era el análogo de Shakespeare, pero Stephen no está de acuerdo, y propone que Shakespeare era representado en realidad por el fantasma. Al igual que Ulises navegando por el estrecho, Stephen maniobra entre ideas contrapuestas, se defiende de los argumentos de sus compañeros para establecer su teoría, y finalmente tiene otro encuentro con su "amigo" Buck Mulligan, que hace su reaparición desde el capítulo 1. La animosidad creciente entre Stephen y Mulligan puede considerarse otra analogía a Escila y Caribdis.
Ya mencioné en su momento que el capítulo 3, Proteo, era el más complicado hasta ahora, pero lo era por razones distintas. En aquel caso el capítulo era una mirada a los pensamientos conflictivos y cambiantes de Stephen. Escila y Caribdis es una retahila constante e incesante de alusiones a Shakespeare, su vida y sus obras. Se comentan cosas acerca de la relación con su mujer, sus padres, sus hermanos, y como todos ellos aparecen representados de una forma u otra en sus obras. Prácticamente cada párrafo contiene al menos un par de referencias Shakespeareanas, y esto, para alguien como yo que si soy sincero nunca se interesó especialmente por Shakespeare ni está familiarizado con sus obras o vida, y no solo eso sino que las discusiones filosóficas acerca de la naturaleza del arte siempre le resultaron particularmente tediosas, hace que leer este capítulo sea un auténtico y confuso calvario. También es como el doble de largo que Proteo, lo cual no ayuda. De todos los capítulos que he leido, éste es probablemente el que más me ha nublado la mente y al que menos atención he prestado en general, así que si uno ya solo tiende a entender un 20% de lo que lee cuando está leyendo Ulises, aquí ya ni te digo.
Al final del capítulo Stephen sale de la biblioteca con Mulligan, con toda la intención de romper su amistad con él. Sin embargo, también recuerda que Mulligan es quien tiene las llaves de la torre, y que si rompe con él no tendrá un lugar donde dormir esa noche, así que se encuentra, por supuesto, entre Escila y Caribdis. Bloom hace una pequeña aparición entrando a la biblioteca, pasando entre ambos (como Ulises navegó entre los dos monstruos), pero realmente no llega a interactuar con ellos. Si que se comenta, sin embargo, que el tipo cumple con lo que se propuso en el capítulo anterior: Comprobar si las estatuas de los dioses tienen ano.
Bueno, cuatro capítulos más hasta que llegue el siguiente que tiene fama de ser chungo. Escila y Caribdis era el capítulo número 9 de un libro de 18 capítulos, lo cual significa que ya voy por la mitad, ¿verdad? ¿¿VERDAD??
... En realidad... No. Solo he leido un tercio. Los capítulos hacia el final aumentan en tamaño. El capítulo 15 en concreto tiene como unas 100 páginas (el capítulo más largo que he leido hasta ahora tenía como unas 30). Todavía tengo Joyce para rato. Pero hey, según tengo entendido después de este pico de dificultad viene un poco de relax. Al menos relativo. Nunca puede uno relajarse leyendo esta cosa.
Las canciones que las Híades han de entonar,
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
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