14-07-2020 12:55
Tyler Rake. Típica, muy típica, pero aceptable, bien para pasar el rato. Y fuera de la acción no brilla mucho, pero tampoco es tan patataza como la última de los Bad Boys… A ratos me ha recordado un poco a 13 horas, de Bay.
El hombre de las mil caras. Con un buen Eduard Fernández en el pellejo de Francisco Paesa, moviéndose en la sombra aquí y allá, centrándose en el caso de Roldán, intentando sacar tajada ocultando el dinero de este, en parte por un tema personal de tiranteces con el gobierno.
Todo el día y una noche. Un joven en prisión con la perpetua a cuestas rememorando los sucesos que lo llevaron a estar en esa situación, haciendo mucho hincapié en barrios bajos afroamericanos con violencia y drogas de por medio. Bien a secas.
7 años. Se me había escapado esta peli del radar y la vi de refilón por Netflix, de estas películas teatrales de escenario único que tanto me llaman la atención. En esta ocasión trata sobre cuatro socios fundadores a partes iguales de una empresa que están a punto de recibir un palo gordo de hacienda, sospechando pena de prisión de 7 años, y creen que lo mejor es que pringue uno, autoinculpándose, para librar a los otros tres y a la empresa... ¿Pero quién de los cuatro se va a comer el marrón? Pues de eso va.
El inocente. Me acordaba a ratos de ella, pero ya no sé si la vi y olvidé o si sólo coincidí con algún momento haciendo zapping. Un thriller judicial competente, sin llegar a un gran brillo. Se limita a cumplir.
Mientras la ciudad duerme. Una noche con una pareja de policías, uno de ellos estrenándose en su primer turno de noche. Resulta entretenida pese a caer en muchos clichés, aunque excesiva en el número de situaciones a los que se enfrentan en un lapso de unas horas. Daba más para una miniserie o, por lo menos, espaciar los sucesos a unos cuantos días.
I Am Mother. Por encima de la media en las producciones de Netflix, me ha gustado. Una chavalilla es criada por una IA en forma de robot en un búnker subterráneo tras algún tipo de desastre ocurrido en el exterior.
Force of Nature. Acción malilla con guion de servilleta, de esos simplones, planos y predecibles. Mel Gibson ni siquiera es el prota, queda como un segundón, a lo papel de Bruce Willis en innumerables películas en los últimos años.
(Ultima edición: 14-07-2020 14:55 por Xiphias.)
El hombre de las mil caras. Con un buen Eduard Fernández en el pellejo de Francisco Paesa, moviéndose en la sombra aquí y allá, centrándose en el caso de Roldán, intentando sacar tajada ocultando el dinero de este, en parte por un tema personal de tiranteces con el gobierno.
Todo el día y una noche. Un joven en prisión con la perpetua a cuestas rememorando los sucesos que lo llevaron a estar en esa situación, haciendo mucho hincapié en barrios bajos afroamericanos con violencia y drogas de por medio. Bien a secas.
7 años. Se me había escapado esta peli del radar y la vi de refilón por Netflix, de estas películas teatrales de escenario único que tanto me llaman la atención. En esta ocasión trata sobre cuatro socios fundadores a partes iguales de una empresa que están a punto de recibir un palo gordo de hacienda, sospechando pena de prisión de 7 años, y creen que lo mejor es que pringue uno, autoinculpándose, para librar a los otros tres y a la empresa... ¿Pero quién de los cuatro se va a comer el marrón? Pues de eso va.
El inocente. Me acordaba a ratos de ella, pero ya no sé si la vi y olvidé o si sólo coincidí con algún momento haciendo zapping. Un thriller judicial competente, sin llegar a un gran brillo. Se limita a cumplir.
Mientras la ciudad duerme. Una noche con una pareja de policías, uno de ellos estrenándose en su primer turno de noche. Resulta entretenida pese a caer en muchos clichés, aunque excesiva en el número de situaciones a los que se enfrentan en un lapso de unas horas. Daba más para una miniserie o, por lo menos, espaciar los sucesos a unos cuantos días.
I Am Mother. Por encima de la media en las producciones de Netflix, me ha gustado. Una chavalilla es criada por una IA en forma de robot en un búnker subterráneo tras algún tipo de desastre ocurrido en el exterior.
Force of Nature. Acción malilla con guion de servilleta, de esos simplones, planos y predecibles. Mel Gibson ni siquiera es el prota, queda como un segundón, a lo papel de Bruce Willis en innumerables películas en los últimos años.