10-05-2020 22:52
Todos los hombres del presidente (1976). Con Dustin Hoffman y Robert Redford en el pellejo de dos reporteros del The Washington Post tirando del hilo de lo que parte como un allanamiento a la sede el Partido Demócrata que terminaría siendo el pelotazo del caso Watergate. Muy fresco entonces al ocurrir 4 años antes de la peli. Lo mejor es la naturalidad con la que actúan como reporteros, con los truquejos de la época ante la falta de tecnología, que había que sustituir con mucho lápiz, ingenio y labia.
The Square (2017). Gira en torno a un museo de arte contemporáneo y su director, interpretado Claes Bang, el reciente Drácula de la serie. Mucha incomodidad para todo, incluso para los toques de humor, y con alguna escena poderosa como la cena con el tipo-simio (creo que es el que se encargó de la captura de movimientos de las últimas películas de El planeta de los simios), de esas escenas que no se olvidan.
The Nightingale (2018). Historia de venganza, que toma tintes de road movie, en la Australia del siglo XIX. Está bien, pero le falta un poco más de pegada en las interpretaciones de los protagonistas y se desinfla un poquito según avanza. Esperaba algo más.
Dune (1984). Tenía pensado volver a verla para refrescar un poco, sobre todo de cara a la nueva versión que lleve la firma de Villeneuve. Se le ven las costuras, no ha envejecido tan bien como otras obras de ficción. Hay personajes con un comportamiento demasiado infantil, partes que no encajan del todo e incluso personajes que no sabes muy bien qué hacen en la película, como la hija del emperador, que aparece en la intro como si fuese a pintar algo y luego sale 2 minutos más sin trascendencia alguna. No sé si será debido al montaje. Como quiera que sea, termina quedando en tierra de nadie, caduca como ciencia ficción ochentera y poco o nada disfrutable por la parte más lynchiana.
Los muertos no mueren (2019). Me gusta tomar mi ración de zombis de vez en cuando, el problema es que siempre cuento más cucharadas malas que buenas, y otra vez toca la mala. Arranca bien, con buen ambiente, personajes que llaman la atención, actores igualmente llamativos (Bill Murray, Adam Driver, Tilda Swinton, Danny Glover, Steve Buscemi, e incluso Iggy Pop como zombi), hay algo en la forma de rodar y presentar tanto personaje que dan sensación de serie televisiva y no de las malas... Pero el guion es la puta peste. Todo el mundo asumiendo que hay zombis cuando ni cristo ha visto a ninguno, personajes desaprovechados, alguna situación literalmente absurda, jugueteos con la cuarta pared que no pegan ni con cola con el estilo de la peli... Hay cintas de zombis igual o peores, pero coño, al menos ves venir que son malutas a la legua. Esta en cambio es de las peores, de las que parten con algo con potencial y lo estropean.
(Ultima edición: 10-05-2020 22:56 por Xiphias.)
The Square (2017). Gira en torno a un museo de arte contemporáneo y su director, interpretado Claes Bang, el reciente Drácula de la serie. Mucha incomodidad para todo, incluso para los toques de humor, y con alguna escena poderosa como la cena con el tipo-simio (creo que es el que se encargó de la captura de movimientos de las últimas películas de El planeta de los simios), de esas escenas que no se olvidan.
The Nightingale (2018). Historia de venganza, que toma tintes de road movie, en la Australia del siglo XIX. Está bien, pero le falta un poco más de pegada en las interpretaciones de los protagonistas y se desinfla un poquito según avanza. Esperaba algo más.
Dune (1984). Tenía pensado volver a verla para refrescar un poco, sobre todo de cara a la nueva versión que lleve la firma de Villeneuve. Se le ven las costuras, no ha envejecido tan bien como otras obras de ficción. Hay personajes con un comportamiento demasiado infantil, partes que no encajan del todo e incluso personajes que no sabes muy bien qué hacen en la película, como la hija del emperador, que aparece en la intro como si fuese a pintar algo y luego sale 2 minutos más sin trascendencia alguna. No sé si será debido al montaje. Como quiera que sea, termina quedando en tierra de nadie, caduca como ciencia ficción ochentera y poco o nada disfrutable por la parte más lynchiana.
Los muertos no mueren (2019). Me gusta tomar mi ración de zombis de vez en cuando, el problema es que siempre cuento más cucharadas malas que buenas, y otra vez toca la mala. Arranca bien, con buen ambiente, personajes que llaman la atención, actores igualmente llamativos (Bill Murray, Adam Driver, Tilda Swinton, Danny Glover, Steve Buscemi, e incluso Iggy Pop como zombi), hay algo en la forma de rodar y presentar tanto personaje que dan sensación de serie televisiva y no de las malas... Pero el guion es la puta peste. Todo el mundo asumiendo que hay zombis cuando ni cristo ha visto a ninguno, personajes desaprovechados, alguna situación literalmente absurda, jugueteos con la cuarta pared que no pegan ni con cola con el estilo de la peli... Hay cintas de zombis igual o peores, pero coño, al menos ves venir que son malutas a la legua. Esta en cambio es de las peores, de las que parten con algo con potencial y lo estropean.