12-02-2020 15:00
Siempre digo que no debimos entrar nunca. Es cierto que podemos tener ventajas pero hay que pagarlas y por ello nos impusieron una moneda que no somos capaces de soportar. Si mi padre cobraba a finales de los 80 lo mismo que cobro yo ahora, con todas las subidas de precio a lo largo de los años, con el subidón exponencial de los pisos y alquileres, y con la necesidad imperiosa de que la vida la han creado para dos sueldos, es que algo no lo están llevando bien o nos están engañando.
Pd.: Con Franco éramos más jóvenes.
Pd.: Con Franco éramos más jóvenes.