23-09-2018 09:53
Es algo con lo que doy la turra de siempre: los superhéroes no son un género, son una forma de transmitir fantasía, un lenguaje si me apuras. Y el maldito y bendito ejemplo de mi amada "Unbreakable/El Calvocido" me evita escribir líneas y disertar. Simplemente, los supers se han vuelto en la última década más comerciales. Yo también echo de menos el primer y segundo Batman de Nolan, Watchmen, o V de Varcelona (hablo de la forma de transmitir historias, no tanto de la calidad global de las mismas), pero, dentro de los mimbres más comerciales, La Guerra del Infinito ha estado de puta madre, por ejemplo. La verdad es que para un cuarentón que creció con cosas como la peli del "Temerario", los Batman del primo del malogrado piloto ese de F-1, o la mierda esa del Capitán América (que mismamente, me quedo antes con las de Ghost Rider o el DD de Affleck antes que con lo que acabo de mencionar), ya soy feliz, muy feliz. Por eso, justamente me gusta que, desde otros ángulos se busquen también otras propuestas.