Casi medio año después del lanzamiento de Summer Lesson en Japón, seguimos sin tener confirmado un posible lanzamiento del juego Occidente, lo cual podría significar que Namco Bandai no tiene intención de publicarlo en los mercados europeo y norteamericano. Eso sí, no está todo perdido para quienes tengáis ganas de jugar y entender algo del equivalente videojuerguista de un viejo guiñándonos un ojo en asquerosa complicidad al ver a una chica guapa en el metro; un poco sutil «madre mía, cómo están las niñas» levemente oculto en una experiencia veraniega con una muchacha poco dada a respetar la zona de confort del jugador y con la que además no podemos romper el contacto visual o comunicarnos con ella. Esta tortura japonesa socioerótica en Unreal Engine llega el 27 de abril a la PSN Asia, la tienda digital de PlayStation en el Sudeste Asiático, con subtítulos en inglés.

Ya conocéis los subterfugios para comprar alegalmente juego en otras regiones de PSN, pero os apetece conservar una copia física por coleccionismo bizarro también podéis echar mano de la importación, porque Summer Lesson: Hikari Miyamoto (el título oficial con el nombre de la chica a quien acompañamos y la velada sugerencia de que habrá más juegos con otras chicas de aspecto distinto; me apuesto lo que haga falta) también tendrá su propio lanzamiento en disco en el mercado chino, también con subtítulos en inglés y el DLC incluido.

Quizá Summer Lesson, en todo el esplendor de su potencial desconcierto, puede ser tomado como una especie de simulación en la que uno se ve convertido en un inadaptado social en permanente incomodidad, solo capaz de asentir con la cabeza ante el desparpajo de una adolescente muy dada a la cercanía extrema. Es un experimento interesante, sobre todo porque hay pocos juegos de realidad virtual en los que el estímulo visual y sonoro venga de otras "personas", aunque sea con la excusa de siempre.

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