(26-12-2018 11:29)Jagang escribió:Creo que la nota y el artículo está visto desde un punto de vista de un seguidor totalmente fiel a la saga y que espera algo que sea igual o muy parecido.

No estoy de acuerdo en nada y mucho menos en la nota que me parece una broma. Pero es eso, que está visto con los ojos de un crítico que lo compara totalmente con sus antecesores.

Pues precisamente no soy un súper fan de la saga y buscaba más cambios. Lo que dice Charly, que es un spin off. Parte de mi crítica es que no ofrece los argumentos necesarios como para ser un spin off, limitándose a ser un remake con los aciertos y fallos que he comentado. Me habría gustado más una propuesta diferente o que simplemente tuviese una serie de cambios para ser un spin off con mecánicas de interés en lugar de coger el Pokemon Amarillo y ser un RPG como de costumbre pero con menos cosas. Como he dicho, cambiar el sistema de captura sí me gusta, pero me parece más una evolución lógica de la saga (que igual vemos en futuras entregas) que un añadido especial que convierte a Let's Go en un juego aparte de la línea tradicional.

No sé si me estoy explicando bien, pero la sensación general es que intenta ser un poco de todo, quedándose en tierra de nadie. Al final claro que es un juego divertido y disfrutable, de ahí el 6, una nota buena para este tipo de propuestas que o no tiene demasiadas ambiciones o bien tienen una serie de aspectos fallidos y/o mejorables que le impiden ser notable.

(26-12-2018 13:07)Ibado escribió:Me llama la atención esta frase

los encuentros aleatorios con Pokémon salvajes son por fin cosa del pasado

Ese "por fin" no puede aparecer en un análisis serio y riguroso. De nota algo muy subjetivo. Para algunos será por fin y para otros por desgracia. 

Bastaría con decir desaparecen los combates aleatorios. Ya será el jugador o posible comprador el que valore cuanta importancia tiene ese dato para bien y para mal.

Esto me parece un detalle bastante interesante. Recuerdo que un amigo me decía siempre sobre Boyero que no era un buen crítico de cine sino simplemente un tipo que se sentaba a ver películas y después daba su opinión. Y para escuchar una opinión, pues se la pedía al charcutero, pero de un crítico esperaba otra cosa.

Justamente soy de los que defiende la existencia de cierta objetividad tanto en cine como en videojuegos, música, etc. pero considero que en el campo que nos ocupa se ha llevado al extremo, con una cultura del análisis completamente basada en lo tecnológico. Desde luego que es importante detallar en qué consiste el juego, qué ofrece al jugador, descripciones técnicas etc. y que después el usuario opine. Sin embargo, a día de hoy suceden varias cosas, que a ver si consido explicar de forma clara y sin enrollarme como una persiana.

Hacer análisis totalmente objetivos y tan centrados en la superfície y lo técnico me vale si estás hablando de unos auriculares, de un teclado, de un ratón, ... Me voy a comprar una unidad y lo más probable es que siga con ella durante varios años, así que busco en un análisis cosas concretas y no opiniones. Con los juegos se ha llegado a un punto en el que ya no te compras uno de cada mil con esos ahorros que has conseguido entre cumpleaños y pagas. Es decir, ahora hay veces donde al leer un texto no busco llegar a la conclusión de si merece la pena o no comprarme el juego, sino que quiero saber que sensaciones ha experimentado el analista, que le ha aportado el juego o que tipo de lectura extrae de la experiencia. Y esto se consigue con escritos más personales y subjetivos. Y aunque esto suene a contradicción, análisis de este tipo también pueden servir para aquel que duda sobre la compra del juego. Quizás hay un título que luce de miedo, es una súper producción y tiene de todo, pero si no consigue apasionarte o no te aportada más allá de lo técnico y objetivo, quizás es una opción que quieres dejar para otra ocasión. Del mismo modo, una propuesta que sea más discreta a nivel técnico sí puede ofrecerte todo eso.

Me sorprende lo que comentáis de la prensa tradicional, porque es en ella donde siempre veo esos análisis objetivos y por ello cualquier triple A se va a llevar notaza. Objetivamente el nuevo juego de Rockstar, Sony o Ubisoft siempre va a ser excelente: mucho contenido, gráficos y sonido de primera, doblaje ultra profesional, mecánicas sólidas y cutscences curradas con un personaje carismático que siempre son sinónimo de buena narrativa. Es en los análisis subjetivos de revistas no tan grandes o de incluso gente de youtube donde veo una mayor reflexión acerca de la idoneidad de está formula, donde se exponen las físuras que tienen muchos de los títulos con 90 y pico en metacritic, donde se leen cosas diferentes. Que este es otro aspecto a destacar: análisis objetivos sobre Pokemon Let's Go se han hecho a montones, de forma que ya sea por cuenta propia o porque se trata de un medio que no está en la misma onda que los gigantes y tradicionales, prefiero escribir una crítica que no repita lo mismo que han dicho otros, buscar lecturas distintas o al menos no limitarme a las obviedades.

Por supuesto tampoco hay que pasarse de pretenciosos o convertir todos los análisis en anécdotas personales de quien escribe, al igual que aquellos análisis más objetivos deben seguir existiendo. Ocurre que muchas veces (y pienso que es lo predominante en la mayoría de críticas sobre videojuegos) veo que buena parte de los textos se reduce a describir el juego como producto. Me da la sensación de estar leyendo una conferencia escrita sobre la presentación del juego o incluso un publirreportaje, en lugar de una crítica. Ambos tipos de análisis pueden convivir perfectamente, incluso dentro de la misma revista, pero dado que estamos ante un medio interactivo, yo prefiero una crítica más personal. Quizás habría que cuidar más la expresión, centrándose en frases que sean propias de un juicio crítico como has comentado.