21-02-2018 12:15
Casi como un matrimonio creativo, Glen Schofield y Michael Condrey han vuelto a dejar su cargo conjuntamente a la cabeza de un estudio tal como hicieron en verano de 2009, hace casi una década, cuando salieron a la vez de Visceral Games, desarrolladora que también lideraban, echando pestes de EA y de su trato humano.
Esta vez lo que abandonan Sledgehammer Games, el estudio que ambos fundaron al arropo de Activison poco después de dejar Visceral y que se convirtió en una de las desarrolladoras de la franquicia Call of Duty. A mí me encanta Dead Space y me interesa poco Call of Duty, pero desde luego a nivel de escala, presupuestos e ingresos dieron un salto de adelante indiscutible.
En esta ocasión parece que la relación de Schofield y Condrey con su distribuidora es, eso sí, bastante diferente que con EA: han anunciado que seguirán trabajando para Activision en otros puestos aún sin determinar y de hecho la propia editora les ha acompañado en el comunicado oficial.
Sus nuevos empleos dentro del emporio Activision, aunque no se han especificado, parece que tendrán más que ver con tareas ejecutivas y que les permitirá «explorar ideas para nuevos juegos», dejando para otros el desarrollo creativo puro y duro.
Y ese otro que ocupará los puestos vacantes en Sledgehammer será Aaron Halon, uno de los miembros fundadores del estudio y diseñador jefe de los Call of Duty encargados a la desarrolladora: Modern Warfare 3, Advanced Warfare y WWII.
De momento los planes de contenido para WWII siguen adelante sin ningún tipo de alteración, y de hecho el más reciente paquete de mapas para el modo multijugador son obra directa del nuevo jefe, Halon. Si el ciclo de Call of Duty también sigue como ha funcionado hasta ahora, tendrán que pasar casi tres años para ver otra entrega obra de Sledgehammer, así que sus fundadores se han ido dejando un buen margen para que los cambios se asienten el proyecto se desarrolle con cierta normalidad.
Fuente
Esta vez lo que abandonan Sledgehammer Games, el estudio que ambos fundaron al arropo de Activison poco después de dejar Visceral y que se convirtió en una de las desarrolladoras de la franquicia Call of Duty. A mí me encanta Dead Space y me interesa poco Call of Duty, pero desde luego a nivel de escala, presupuestos e ingresos dieron un salto de adelante indiscutible.
En esta ocasión parece que la relación de Schofield y Condrey con su distribuidora es, eso sí, bastante diferente que con EA: han anunciado que seguirán trabajando para Activision en otros puestos aún sin determinar y de hecho la propia editora les ha acompañado en el comunicado oficial.
Sus nuevos empleos dentro del emporio Activision, aunque no se han especificado, parece que tendrán más que ver con tareas ejecutivas y que les permitirá «explorar ideas para nuevos juegos», dejando para otros el desarrollo creativo puro y duro.
Y ese otro que ocupará los puestos vacantes en Sledgehammer será Aaron Halon, uno de los miembros fundadores del estudio y diseñador jefe de los Call of Duty encargados a la desarrolladora: Modern Warfare 3, Advanced Warfare y WWII.
De momento los planes de contenido para WWII siguen adelante sin ningún tipo de alteración, y de hecho el más reciente paquete de mapas para el modo multijugador son obra directa del nuevo jefe, Halon. Si el ciclo de Call of Duty también sigue como ha funcionado hasta ahora, tendrán que pasar casi tres años para ver otra entrega obra de Sledgehammer, así que sus fundadores se han ido dejando un buen margen para que los cambios se asienten el proyecto se desarrolle con cierta normalidad.
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