En 2017 el desarrollador español The Game Kitchen consiguió recaudar más de 300.000 dólares para sacar adelante Blasphemous, un juego de acción y plataformas 2D inspirado en Goya y la Semana Santa. Después de 2 años de trabajo, Blasphemous reaparece para mostrar un nuevo gameplay y anunciar su llegada para este año en PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC mediante Steam.

Además de por su ambientación, inspiración y un estilo gráfico pixel perfect, Blasphemous destaca por proponer un ritmo rápido y combates hack-n-slash, donde el poder de Mea Culpa, la espada que blande el Penitente que protagoniza la aventura, permite realizar combos y movimientos especiales donde la violencia y la sangre estarán a la orden del día. Para sobrevivir los jugadores deberán aprender los movimientos de los adversarios, que pueden ser desmembrados y ajusticiados con “ejecuciones animadas hasta el último píxel”.



Blasphemous apuesta por ofrecer un mundo no lineal oscuro y barroco, donde las hordas de enemigos y los jefes están decididos a terminar con la vida de nuestro protagonista. En Cvstodia, nombre que recibe el mundo de Blasphemous, también se esconden reliquias que se pueden equipar, así como cuentas de rosario y plegarias que aumentarán el poder del Penitente. La personalización del personaje también incluye corazones de espada para conseguir nuevas habilidades y mejoras de atributos. Cada combinación ofrecerá un estilo de juego diferente.

Entre las características de Blasphemous se incluye una “narrativa profunda y evocadora”. “Una terrible maldición conocida como el Milagro ha caído sobre la tierra de Cvstodia y sus habitantes”, dice la descripción del juego sobre su historia. “Eres el Penitente, el único superviviente de la masacre de la hermandad del Lamento Mudo. Estás atrapado en un ciclo de penitencia de muerte y resurrección constante, y solo tú puedes librar al mundo de este destino tan terrible y llegar al origen de tu angustia”.



Fuente

Cae de salida para Switch.

¿Al final la Iglesia no puede hacer nada para vetarlo? Yo flipo. Tanto poder que dicen que tiene y no puede parar a una compañía de medio pelo. Gracias Francisco, esto con Juan Pablo o Ratzinger no pasaba.