26-09-2012 14:36
Hola.
Me han pasado un artículo bastante interesante que profundiza de forma algo personal sobre las relaciones en Japón, y más concretamente sobre las Japonesas, y lo he visto tan interesante que he pensado en ponerlo aquí.
http://creativoenjapon.com/2012/09/25/de...-naciente/
Realmente interesante, también comparto que las Japonesas parecen mucho más jovenes┬á
:
Un saludo.
Me han pasado un artículo bastante interesante que profundiza de forma algo personal sobre las relaciones en Japón, y más concretamente sobre las Japonesas, y lo he visto tan interesante que he pensado en ponerlo aquí.
Cita:La pregunta del millón ¿ Es fácil ligar en Japón ? Después de la eterna pregunta de donde vamos y a donde venimos, posiblemente la pregunta que más veces escuchamos los que vivimos en Japón o estamos relacionados de manera directa con este país.
Uno de los tópicos más extendidos es que las japonesas son fáciles y que es muy sencillo ligar en Japón. Pues que queréis que os diga, es verdad.
Una vez más, no quiero hacer demagogia ni me presento para el siguiente premio Pulitzer de periodismo, tan sólo doy mi opinión, basada en mis experiencias personales, conversaciones con nativos y un poquito de trabajo de camÔǪ.po ¿Qué te creías?
También hay que tener en cuenta mi nacionalidad, mi condición sexual (hombre heterosexual) y presencia, buena claro (ejem, ejem).
Imagino que tendrá mucho que ver la fascinación por lo occidental y las ganas de muchas mujeres japonesas de escapar del país, al que en general aborrecen y consideran demasiado estresante, y si me apuras, aburrido. Vamos que a los extranjeros nos lo ponen blanco y en botella.
Los japoneses lo tienen un poco más difícil, ya sea por timidez, por falta de ganas ( algo que se empieza a extender, sorprendentemente entre la gente joven) o de habilidad, pero el caso es que les cuesta. Por eso es muy frecuente ver parejas formadas por compañeros de universidad o de empresa, e incluso fiestas organizadas con el fin de buscar pareja (las llamadas Gokon).
Por desgracia, cuando estuve viviendo en Tokio, compartía piso con la chica con la que salía en aquel momento, y como buen caballero, la respeté como es debido y no me dedique a hacer saltos del tigre por ahí, pero como gato curioso que soy, sí que hice un poquito de investigación y los resultados fueron bastante clarificadores.
Aunque mi mujer me diga que eso no es del todo verdad, una de las primeras cosas que se aprenden cuando empiezas a relacionarte con japoneses, salvo que sean hiper guays e hiper modernos, es que el hecho de que una mujer tenga amigos varones o un hombre amigas mujeres no es algo demasiado normal. Me refiero a ese tipo de amistad tan común en España de amigos que cenan juntos, van al cine y hacen todo lo que haría una pareja excepto ir a la cama juntos.
Así que si tienes una cita más de dos veces con una mujer japonesa, la conclusión es que la chica está interesada en tí, y no como amiga precisamente. Eso lo aprendí a base de golpes y de equivocacionesÔǪ
Decía mi amigo Vahid que si una japonesa te besa en la boca es que ya lo tiene muy claro ( esto está suavizado por mí, os podéis imaginar lo que dijo realmente). Yo no sé si esto es verdad porque yo no quise experimentarlo, pero sí que me di cuenta que, en general, las relaciones personales en Japón van despacio, paso a paso, y si la cita acaba en sexo a las primeras de cambio será posiblemente porque el elemento varón/extranjero (gaijin) ha metido la quinta y ha forzado la situación. Seguro que habrán mujeres muy lanzadas en Japón, o japoneses muy golfos, yo os cuento lo que yo viví con mis propios ojos.
También se da un fenómeno muy curioso en Japón, el del gaijin ÔÇ£playboyÔÇØ. Esto es el equivalente del nuevo rico aplicado al sexo. Me explico.
Personaje del montón que en su país no se come un dunkin┬┤ donut y que llega a Japón y se cree el rey del mambo. Se pone a marear con varias japonesas al mismo tiempo, teniendo un balance bastante positivo y generando esa fama tan negativa que tenemos los extranjeros colgando delÔǪ cuello.
Para que os hagáis una idea, yo ni soy super popular en España, ni soy un muerto de hambre. Un punto medio, vamos.
Conocí a una chica japonesa a través de Couch Surfing cuando llevaba un par de semanas en Tokio, no tenía amigos y mi novia trabajaba muchísimo. Para no generar problemas diré que se llama Naoko, aunque su verdadero nombre es Saori.
Naoko y yo quedamos en varias ocasiones, siempre para tomar café, alguna cena. Le contaba mis problemas, hablábamos bastante y un día me invitó a que saliera con ella y sus amigos. La verdad es que se portó muy bien conmigo. Tokio puede ser una ciudad muy dura si no tienes amigos.
Fuimos a un izakaya ( si pincháis en el enlace os explico lo que es un izakaya) en Shibuya,┬á y allí nos esperaban unos cuantos amigos (y amigas). Allí aprendí que las mujeres japonesas están hechas de otra pasta y aunque en el DNI ponga 36 años, a ojos humanos hay que restar al menos 6 a la cifra. También observé que sin hacer prácticamente nada salí de allí con varias proposiciones. De hecho a los cinco minutos de salir del bar me llegaron mensajes de dos chicas con quien había estado hablando, recordándome, por si se me había olvidado, que teníamos que quedar para estudiar inglés y tomar algo. Dos chicas guapísimas, especialmente una de ellas. De hecho el comentario de la noche fue el siguiente:
Chico #1: Oye, Ikuno tu eres muy guapa ( kawaii) y David es muy guapo ( kakoii) ¿por qué no salís juntos?
Y eso sólo en una noche de parranda lightÔǪ
Sólo os diré que llegó un momento que era difícil quedar con todas las chicas que había conocido, y eso que me limitaba a inocentes cafés y conversaciones. Cometí el error de querer hacer amigas en un país que no está acostumbrado a eso, Naoko se encargó de explicármelo en sus numerosos y violentos emails. Naoko, aunque nunca me lo dijo directamente ( de este tema hablaremos otro día, lo difícil que es entender a un japonés cuando no te dice las cosas de forma directa), creo que tenía ilusiones de que pudiéramos ser algo más que amigos, y lógicamente, acabó bastante cabreada.
Generalizar siempre es malo, y decir que la japonesa es de una forma u otra es un error. Tendemos a pensar que las japonesas son amables, serviciales, apasionadas, si me apuras sumisas. Y es cierto, pero sólo en parte. Todavía quedan muchas japonesas así en Japón, con una forma de pensar más tradicional, que basan su felicidad en la felicidad de su pareja. Esto sí que es bastante común, la mujer japonesa mira mucho por su pareja. Eso sí, en un país donde todo cambia tan deprisa, os podéis encontrar con hombres y mujeres con formas de pensar y actuar muy diferentes. Sin ir más lejos, mi mujer tiene poco que ver con ese concepto de mujer tradicional. Asami es una persona de mundo, que ha vivido mucho tiempo fuera de Japón, y aunque no puede negar que es japonesa, su comportamiento es mucho más occidental.
En otra ocasión conocí a otra mujer. No diré que se llamaba Ai.
Quedamos por primera vez en Shibuya, al lado de la estatua de Hachiko y nos fuimos a tomar algo. En tan sólo unas horas Ai había decidido que yo era el hombre de su vida.
No importaba que le hubiese avisado de antemano que yo tenía novia. Ella tenía que luchar por conseguirme.
Ai era ( e imagino que sigue siendo) muy apasionada, y no dudaba en sugerirme un montón de cosas que iba a disfrutar si dejaba a mi novia y me iba con ella. Una vez terminé mi estancia en Japón, ya en España, Ai siguió moviendo hilos para intentar encontrarme un trabajo, me invitó a ir a vivir con ella a su casa, e incluso, cuando parecía que iba a ser imposible conseguir un visado, se ofreció a casarse conmigo para que pudiera vivir y trabajar en Japón. Hacía horas extras para mí, incluso se empeñó en diseñar mi página web que iba a utilizar en Japón. Parecía la oferta del Padrino, imposible de rechazar. Lo que pasa es que yo soy uno de esos bichos raros que actuamos con fuertes ideales, y aunque Ai era guapa, muy sexy y muy dedicada, no la veía para mí.
Hay tantas personalidades como personas hay en el mundo, pero normalmente, las mujeres japonesas tienen las cosas bastante claras, y suelen llegar hasta el final para conseguirlas. Algo parecido me volvió a suceder, pero eso es otra historiaÔǪ
Lamentablemente no voy a poder explorar más este maravilloso mundo del ligoteo, por la cuenta que me trae y la salud de mi vida matrimonial, pero me quedo con esas anécdotas vividas ( seguro que alguna más caerá, anécdota digo) en todo este tiempo.
Me cuesta mucho creer que en este país se esté perdiendo interés en las relaciones sexuales, cuando por norma general ( y hablo desde la perspectiva masculina) las mujeres japonesas son ( en general) muy guapas, apasionadas, muy amables, dedicadas y encima aparentan menos edad. De las perversiones japonesas con respecto a la edad hablaremos otro día, que se las traeÔǪ
Espero que os haya gustado esta pequeña disertación y que ninguna mujer se haya sentido ofendida. Si en lugar de llamarme David me hubiera llamado Amparo, seguramente hubiera hablado de hombres.
No le deis demasiada importancia, son sólo un puñado de anécdotas.
Hasta la próxima. Mata ne!
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Realmente interesante, también comparto que las Japonesas parecen mucho más jovenes┬á
:Un saludo.
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