Resumen semanal. Y este es potentillo. Puede que las entradas sean algo más cortas de lo normal, pero es porque hay muchos juegos de los que escribir.
Finiquitado
Spyro 2: Ripto's Rage!, de la trilogía remakeada.
No fui muy fan de los últimos niveles, la verdad, se me hicieron algo sosos en comparación con otros que vinieron antes. Por otra parte, el infame mini-juego de la vagoneta no se me hizo tan difícil como todo el mundo mencionaba, aunque quizá sea cosa de que lo hicieron más sencillo para el remake. Y en cuanto al jefe final, tiene el mismo problema que el segundo en el que requiere una visibilidad mayor que la que la cámara ofrece, pero es mucho más fácil y me lo pasé al primer intento.
El nivel extra que desbloqueas al final del juego también fue algo cutrecillo. La verdad es que preferí el del primer
Spyro. En este caso, te meten en una especie de parque de atracciones donde puedes completar mini-juegos para conseguir fichas. Si consigues 10 fichas te dejan entrar al teatro, donde puedes ver las escenas de video del juego otra vez. Y no hay gran cosa más, la actividad más involucrada es la montaña rusa, donde tienes que evitar otros vagones mientras revientas globos.
Pero bueno, por lo general, y a pesar de que es verdad que me parece que flojea algo hacia el final, el juego está bien y sigue en la línea del primero. Así de entrada no sabría decir cual de los dos me gusta más.
Me ha gustado: Mantiene todo lo bueno del primero, pero añade más complejidad y actividades más variadas.
No me ha gustado: Sigo pensando que la cámara está demasiado pegada al trasero de Spyro, y esta vez sí que hay un par de partes donde da algunos problemas.
Siguiendo algo más con
Technobabylon.
Acabo de completar el capítulo 8 (o capítulo 1000, si tenemos en cuenta que los capítulos están numerados en binario). La premisa del capítulo era interesante en concepto, pero creo que fallaba algo en ejecución. Consiste en averiguar quien es el culpable de un atentado, pero cuando finalmente las pistas apuntan a una persona, esa persona te pide que no le reveles, que lo hizo porque le estaban chantajeando, y que le pasases el marrón a otro de los sospechosos, que es una horrible persona (no se equivoca en esto). Tienes que elegir entonces si quieres ser legal y decir la verdad, o si quieres ser "bueno" y deshacerte del otro tío, que supuestamente es mucho peor.
¿El problema? La persona que supuestamente estaba chantajeando al del atentado está ya muerta, así que no acabo de entender por que demonios decidió seguir con el plan. Además, para llevar a cabo la explosión tuvo que matar a una persona completamente ajena al tema. Es como si el juego intentase hacerte creer que el tipo en realidad es buena persona y los otros son unos capullos, pero la realidad es que él es tan capullo como los demás. Solo que no tanto como el tío al que le puedes pasar el marrón.
Además, noté una extraña carencia de reacción emotiva por parte de los demás asistentes cuando estalló la bomba. Vale que la mayoría de ellos son mentes cínicas que rozan lo criminal, pero igualmente...
En el capítulo anterior, bastante menos macabro, tenías que desconectar a todos los usuarios de un servidor para poder charlar con un hacker en privado. Si soy sincero, siento que algunas de las soluciones a los puzzles las encuentro por pura chiripa y experimentación, y sí, sé que eso es la norma en este tipo de juegos, pero me refiero a que aquí me pasa más de lo normal.
Eso no es todo. También he acabado con
Avernum.
Como dije en otra entrada, hay tres misiones que te dan finales parciales, y si las completas las tres te dan el final completo. Las misiones son derrotar a un señor demoníaco, encontrar la ruta de escape a la superficie, y asesinar al emperador. Ese fue el orden en el que las hice, y también resultó ser el orden de dificultad.
Derrotar al demonio fue sorprendentemente sencillo, no había nada en su guarida que recordase como particularmente difícil de afrontar, pero también es verdad que muchas de las partes del juego se me desdibujan debido a que todo él se me hace bastante parecido.
Encontrar la ruta de escape a la superficie implica hacer un trato con un dragón para que te permita pasar por la puerta trasera de su guarida, que lleva a un camino que acaba en la salida en cuestión, aunque no antes de pasar por una especie de fortificación que hace las veces de "prueba final". Todo es bastante simple hasta que llegas a la última sala, que es un laberinto de estalagmitas donde te apagan las luces y tienes que encontrar unas palancas un poco a ciegas sin poder usar el mini-mapa a la vez que se generan enemigos cada vez que activas una. Al activar la última sale el "jefe final" de esta ruta, que es un liche acompañado de dos golems. Lo único jodido aquí es que uno de los golems es inmune al daño físico y el otro inmune al daño mágico. Por lo demás es solo un poco molesto tener que luchar contra ellos a oscuras.
Pero atentar contra el emperador es probablemente la parte más difícil del juego. Al teletransportarte al castillo los enemigos no son particularmente jodidos, pero no dejan de venir y tienes que ir avanzando poco a poco, sin oportunidades de regenerar maná. Y cuando llegas al final el emperador está protegido por un escudo de fuerza que lo hace inmune al daño, y va acompañado por cuatro golems y una cantidad exagerada de guardias que van entrando a la sala todo el rato como si alguien se hubiese dejado el grifo abierto. A medida que vas dañando a los golems el emperador les va regenerando la vida, pero al hacerlo debilita su escudo hasta que lo consume por completo, momento en el que te lo puedes cargar de un golpe. Básicamente tienes que sobrevivir hasta que esto pasa, pero la verdad es que se me hizo larguísimo el asunto. Los enemigos no dejan de empujarte y vapulearte de un pado para otro, y fue todo muy molesto.
Pero bueno, con esto acabamos por fin el juego. Estuvo bien, aunque la verdad es que fue más largo de lo que esperaba. Dejo lo que me gustó y lo que no aquí abajo, como siempre.
Me ha gustado: Avernum es ENORME. Está repleto de secretos, grutas y cosas varias que encontrar, siguiendo un patrón bastante abierto y libre.
No me ha gustado: El aspecto gráfico es algo monotemático y hace que todas las zonas se parezcan demasiado entre sí. Esto hizo que a pesar de que hay mucho contenido que explorar, al final se me hiciese algo cansino.
Aquí es cuando salgo por banda y digo que he empezado a jugar al
Planescape Torment. Otra vez.
No es frecuente que decida re-jugar un juego, mucho menos un RPG, pero aquí estamos. Las razones son varias, pero la principal es que se trata de un juego que durante bastantes años se ha situado en mi número 1 de juegos en cuanto a historia y narrativa se refiere... Hasta el año pasado, en realidad, donde
FFXIV empezó a hacerle frente. Debido a que
Planescape fue un juego al que jugué hace ya años, empecé a preguntarme que tal habría aguantado el paso del tiempo en mi libro, y estando como estaba en el mismo cartucho de Switch que contenía
Icewind Dale, al que jugué hace poco, decidí dar el paso y rejugarlo. Además es la versión mejorada... aunque tengo entendido que no hay muchos cambios en cuanto a contenido.
En realidad todavía estoy en las primeras partes del juego, explorando Sigil y charlando con NPCs. Me lo he puesto en fácil porque, seamos francos, la mejor parte del juego es la narrativa, siendo los combates precisamente su punto débil, así que cuanto menos duren mejor. Pero bueno, cuando llegue al final supongo que estaré en condiciones de decidir cual es para mi el juego con la mejor historia, si
Planescape o el
Final 14.
Hablando de
FFXIV.
No hay mucho de lo que hablar en cuanto a contenido se refiere, pero superé la segunda zona de Eureka, Pagos, para llegar a la tercera: Pyros.
Con un nombre así, uno piensa que la zona estará basada en fuego. Y así es... al menos la mitad de ella. La otra mitad es un glaciar helado, muy parecido en cuanto a temática a lo que era Pagos. Pero cuando entras a la cueva que parte el mapa en dos mitades descubres que toda la parte Norte de Pyros sucede en el interior de una especie de volcán.
Quizá sea porque Pyros está compuesta de zonas mucho más estrechas, pero encuentro a los enemigos colocados en grupos más complicados de evitar que en Pagos y Anemos. Tampoco es que cambie mucho el gameplay. Sigue siendo un puñetero grindeo, intentando completar los logros semanales que te dan experiencia extra. Es simplemente que llegar a las zonas de los jefes de mundo cuando aparecen es ahora más molesto y complicado. Y siguen estando esos dragones durmientes que son como 10 niveles más altos que el nivel máximo de la zona, igual que en Pagos. Están precisamente en medio de los túneles y tienes que pasar caminando por su lado si no quieres que despierten y te maten de dos golpes.
¡Ah si! Y estas semanas se llevó a cabo el evento del aniversario del juego. Como todos los años, el avatar de Yoshida se aparece ante nosotros en un sueño, nos da las gracias por jugar y nos da algún tipo de regalo. Este año es una sombrilla japonesa.
Siguiendo algo más con
The Elder Scrolls Online, aunque de forma algo dispersa.
Estoy sumergido en medio de Valenwood, la ragión boscosa de los elfos del bosque. Al igual que Skyrim, Valenwood está dividida en varias subzonas en ESO, y la verdad es que he ido de una a otra de forma bastante libre dejando que las quests guiasen mi camino.
Y quests habían un buen puñado. Hice una que consistía en ayudar a un grupo de refugiados élficos a defenderse de unos hombres de piedra que atacaban su asentamiento (convenientemente esta quest estaba medio bugueada y tuve que ir y volver varias veces de una zona hasta conseguir que uno de los objetivos spawnease). Luego otra en la que ayudaba a unos cazadores de vampiros (a este juego le gustan MUCHO los vampiros, por lo que veo). Y otra en la que ayudamos a una alta elfa a convertirse en la nueva señora del bosque. Entre otras.
Ahora tengo dos misiones principales. Una de ellas consiste en encontrar el Cetro de Magnus, que ha sido robado (POR SUPUESTO que hay que encontrar el Cetro de Magnus, no sería un
Elder Scrolls si no apareciese ese condenado bastón), y la otra consiste en encontrar unas células de elfos del bosque rebeldes y eliminar a sus líderes.
He estado jugueteando algo con algunas habilidades. Ahora voy a dos espadas, lo cual me ha permitido aprender una habilidad de acuchillar varias veces muy rápido, y parece que funciona bastante bien con la mayoría de bichos que encuentro. También me he enterado que hay ciertos NPCs que pueden acompañarte para hacerte las cosas más fáciles, y no me refiero a los que te siguen en algunas quests concretas. Tengo que mirar a ver quienes son y si hay alguno que me mole para reclutarlo.
Por fin logré completar la misión de la casa de la bruja en
Runescape 3.
Tras un montón de tiempo subiendo habilidades varias para que me ayudasen a subir de experiencia de forma más efectiva, al final lo mandé todo a la mierda y empecé a subir cuerpo a cuerpo para enfrentarme al jefe de la quest. La misión de la casa de la bruja consiste en infiltrarte en un cobertizo y recuperar la pelota de un niño, pero cuando la encuentras te ataca una gallina que, tras matarla, se transforma en otro animal. Y así tres veces más, cada vez con un nivel mayor. El último combate es contra un lobo de nivel 40 y pico, así que tuve que subir mi ataque y defensa hasta el nivel 30 y tantos antes de poder hacerle frente. E igualmente gasté unos cuantos objetos de curación.
Otra misión que hice fue la del tesoro de la catarata, y esta llevó también lo suyo. Tienes que entrar a varias mazmorras y resolver ciertos puzzles antes de poder entrar a la cueva del tesoro, y una vez allí resolver un puzzle más. La verdad es que las quests de Runescape son mi parte preferida del juego por ahora. Son muy complejas y variadas, aunque algunas de ellas se ofuscan tanto que al final acabas teniendo que ir a por una guía para superarlas. Como parte negativa, odio que cada sistema del juego parezca seguir sus propias reglas en cuanto a controles e IU se refiere. El juego se siente muy hinchado de contenido, como una partida de
Arkham Horror donde estás jugando con todas las expansiones a la vez.
Derroté a Dvalin, el dragón de viento en
Genshin Impact.
Y con esto supongo que toca a su fin la trama del prólogo... Sé que ya iba siendo hora, pero es que me distraje a explorar y a completar sub-quests y al final pues...
Seguramente por eso, estando ya mis personajes bastante chetados, el combate contra Dvalin fue extremadamente fácil. Empiezas con una sección de vuelo donde tienes que atravesar unos aros que te dan impulso para llegar hasta él y atacarle un pincho púrpura que tiene en la espalda, y luego pasas a un combate sobre unos puentes. La parte del vuelo se me hizo más larga que la del combate en sí, donde el bicho cayó enseguida. Pero he visto que hay versiones superiores del combate contra el jefe, cada una con recompensas de mayor nivel. Supongo que cuando me interese obtenerlas intentaré ir a por ellas, pero hasta entonces seguiré tirando con la historia.
La misión opcional para pasar del rango de aventura 25 fue bastante más complicada, con bichos mucho más jodidos que atacaban a traición. Estoy empezando a odiar mucho a los magos esos que se cubren con escudos, especialmente a los de agua. Disparan esta burbuja que te persigue y si te pilla te encierra dentro durante unos segundos. Puedes atacar a la burbuja para reventarla cuando la ves venir, pero dependiendo del personaje que lleves eso puede ser complicado si hay otros enemigos cerca, ya que el auto-targetting no detecta el proyectil como un objetivo, y a veces acabas atacando en la dirección errónea.
Después de derrotar a Dvalin me dieron a Bárbara, lo que significa que POR FIN tengo a un personaje con elemento agua para deshacerme de los escudos de fuego. ¿Lo malo? Bárbara parece que funciona de forma similar a los personajes de fuego y viento que uso, así que mi grupo por ahora es algo monotemático.
Y no, a los personajes de 5 estrellas todavía no les he visto ni el pelo.
Completando las zonas de nivel bajo en
Guild Wars 2.
Cuando compré el juego en su salida mi personaje era una Sylvari nigromante. De hecho, todavía tengo el personaje ahí en la pantalla de selección, pero decidí resetearlo todo y empezar de 0 con una Asura. Igualmente, hace ya unos años de esto, y la verdad es que apenas recordaba la zona inicial de los Sylvari, aunque sí ciertos puntos notables, como las ruinas de los tritones en los lagos de fuera, la planta de luz esa que sube en espiral en medio del pueblo y que yo estaba convencidísimo de que era un puzzle de plataformeo (no lo es) y esa misión de mundo en la que tienes que evitar que un mosquito gigante llegue a las plantaciones, que se repite una y otra y otra vez.
Otra cosa que me chocó es que estaba bastante convencido de que cuando lo jugué años atrás había llegado al menos a la segunda zona del mundo... y resulta que no era cierto. El "bosque oscuro" al que llegué no era más que una sub-zona de la primera zona de los Sylvari. También recuerdo haber muerto un buen puñado de veces allí. Esta vez las cosas fueron mejor.
Guild Wars 2 es uno de esos juegos en los que te bajan el nivel para sincronizarlo con el de la zona. Eso significa que si entras en una zona de nivel 15 y estás a nivel 30, tu nivel bajará hasta el 15 o 16 para que los enemigos no sean unos peleles. Seré sincero: Nunca me gustó esto. Entiendo por que lo hacen, pero siento que destruye la sensación de progreso que obtienes al subir niveles en un RPG. Prefiero ser premiado por mi subida de niveles permitiéndome arrasar con todo lo que se me pasa por delante en una zona de bajo nivel (o que los bichos me ignoren porque soy de nivel demasiado alto). Cuestión de gustos, supongo. También encuentro que el ratio de respawneo en
Guild Wars 2 es ridículamente alto, pero eso ya es otro tema.
Vale, acabando la semana con
Star Wars: The Old Republic.
De hecho, este es probablemente el juego al que más he jugado esta semana.
La primera parte de la historia del guerrero Sith parece haber llegado a su fin (sin contar el preludio en la academia, se entiende). Ahí van los SPOILERS: Resumiéndolo un poco, nuestro maestro, Darth Baras, descubre que la padawan del maestro jedi Nomen Karr es capaz de leer los corazones de la gente usando la fuerza. Eso es malo porque pone en peligro a todos los espías e infiltrados que el imperio tiene en la república. Aún peor, Nomen Karr tiene una especie de rivalidad con Baras que hace que esté particularmente empecinado en destruir cacho a cacho todo su entramado de planes. Así que nuestro trabajo consiste en encontrar a la padawan y quitarla del medio.
Viajamos a varios planetas para rastrearla, incluyendo Tatooine y Alderaan, y finalmente recibimos una llamada de la propia Jaesa (que así se llama) para un encuentro en persona. Pero Nomen Karr se entromete y al final acabamos enfrentándonos a él. Hay que derrotar a Nomen Karr como cuatro o cinco veces seguidas, y cada vez que lo haces el tipo usa la fuerza para restaurar sus energías, pero cada vez va absorbiendo más y más poder de sus emociones y el lado oscuro en su desesperado intento por derrotarnos.
Jaesa llega poco después y, usando sus poderes, descubre que Nomen Karr está absolutamente obsesionado con Baras, no por justicia, sino porque quiere ascender rangos en la orden y cubrirse de gloria, y que para él Jaesa era más una herramienta para llevar a cabo su plan que otra cosa. Aquí puedes intentar manipular a Jaesa para atraerla al lado oscuro, pero si has ido tomando decisiones de "luz" también puedes convencerla de que en realidad estás intentando reformar el imperio desde dentro. Sea cual sea la decisión, se te acaba uniendo como acompañante. Nomen Karr, que ha perdido por completo el control de sus emociones, jura que hará que la excomulguen de la orden por ello.
Y tras eso, Baras nos felicita por el progreso y nos da el título de Lord Sith. Ahora estoy buscando a unos generales de la república que tienen un proyecto secreto para dar un salto tecnológico y hacerle la peineta al imperio, o algo así. No lo sé, todavía es muy temprano en el segundo capítulo para saber por donde van a ir los tiros.
Efectivamente, esta semana he jugado un poco a TODOS los MMOs excepto al
Final Fantasy XI. Planeo dejar que se tome la revancha para la semana que viene. Por lo demás, mi plan es acabar con
Planescape Torment de forma rapidita (aunque no en una sola semana), por lo que seguramente será el juego al que más juegue durante las próximas semanas. Y al estar jugándolo en la Switch, eso significa que
Spyro: Year of the Dragon va a tener que esperar un poco hasta que lo acabe.