[justify]La presente generación de consolas parece estar llegando a su fin y son muchos los temas por los que discutir. El catálogo de cada consola ha dejado sus propias joyas, pero también se han establecido ciertos estándares que nos acompañarán y evolucionarán en próximos tiempos. Uno de los más importantes, sin duda, ha sido el juego online, que por fin se ha convertido en un verdadero reclamo para la comunidad consolera y ha visto un serio avance en calidad y opciones, motivando la aparición de juegos especialmente dedicados a esta modalidad. Es el caso de los títulos que nos ocupan: Warhawk y Starhawk, para Play Station 3.[/justify]


[justify]Corría el año 2007, la nueva consola de Sony había llegado a Europa ese mismo marzo y había cierta inquietud por unas ventas no muy prometedoras y un catálogo que no terminaba de despegar. Entonces se vio la primera gran apuesta online para PS3 y su tienda propia, PSNetwork. Ya desde la presentación de Warhawk se dejó claro que estaba orientado a ofrecer combates bélicos en línea, con vehículos y aviones de por medio. Se trataba de una revisión del juego homónimo que vio la luz en la Play Station original allá por 1995, aunque en aquella ocasión nos ofrecieron un arcade de pilotaje de naves.
Finalmente, el juego aterrizó en nuestro territorio pocos días después de estrenarse en tierras americanas, a finales de agosto de 2007. Era un producto eminentemente multijugador, no tenía ningún modo campaña para un jugador y además ofrecía más diversión cuanta más gente participase, por lo que el juego en línea era obligado para disfrutarlo en condiciones (también ofrece juego local para hasta cuatro jugadores que pueden entrar en partidas online). Tuvo un precio reducido de lanzamiento (30 euros en lugar de los 65 de media que tienen las novedades en formato físico) y fue bien recibido por crítica y público, labrándose una fiel comunidad de jugadores que aún mantienen en forma sus servidores.[/justify]




[justify]La propuesta era simple: dos ejércitos (Eucadian y Chernovan) se enfrentan en una guerra perpetua. Tú sólo tienes que tomar partido por uno de ellos y lanzarte al campo de batalla donde esperan hasta 31 jugadores más, en mapas realmente grandes, con numerosas armas de infantería y tres tipos de vehículo: jeep, tanque y hawk (avión).┬á La perspectiva en tercera persona ofrece la posibilidad de controlar la cámara a nuestro antojo, con el habitual sistema de apuntar utilizando el stick derecho mientras nos movemos con el izquierdo. El punto de mira está siempre presente y no hay un control para afinar la puntería, salvo en armas puntuales como los prismáticos o el rifle de francotirador.
El estilo visual es ciertamente original, con un diseño que tiene cierto aire cartoon y colores vivos. La verdad es que permite prestar atención a su solidez y pasar por alto el hecho de que no es ni mucho menos un portento gráfico, sino un producto más bien modesto a ese respecto.[/justify]



[justify]Originalmente contaba con cinco mapas, todos ellos de un tamaño muy generoso y con numerosas modalidades según los intereses del anfitrión de la partida, de manera que podía reducirse el campo de batalla a ciertas partes concretas de un escenario o, directamente, establecer un espacio mínimo determinado donde tendría lugar una lucha a pequeña escala. Más adelante se lanzaron tres expansiones, cada una de ellas con un mapa y un vehículo nuevos. Este fue un punto de inflexión para los desarrolladores, ya que con el lanzamiento de Starhawk decidieron ofrecer los mapas añadidos de manera gratuita, impidiendo así que la comunidad se viese dividida entre quienes compraban DLC y quienes no lo hacían.
Volviendo al tema, los mapas constan de dos bases principales, una por equipo, además de otras muchas repartidas por el escenario y que pueden ser tomadas por ambas escuadras para tener puntos de reaparición más centrales y hacer aparecer los vehículos correspondientes. Lo cierto es que el componente estratégico de Warhawk tiene mucho que ver con las dimensiones de sus mapeados y la variedad de armas y vehículos, pues una colina desde la que vigilar la base del enemigo puede ser determinante para la victoria en más de una ocasión, así que minar la zona y apostar un tanque y demás artillería pesada resultaba recomendable y común. [/justify]



[justify]Los modos de juego resultarán familiares a todo aquel habituado a los multiplayer bélicos: Deathmatch, Deathmatch por equipos, Capturar la Bandera y Zonas no podían faltar. A estos se les une la modalidad de lucha aérea para los dos tipos de Deathmatch y, también, otros modos que se añadieron mediante actualizaciones más tarde: Héroe (consistente en un Deathmatch por equipos en el que un jugador de cada bando es elegido al azar como héroe durante un minuto, lo que significa que tiene más vida y sus armas hacen más daño, y cuya muerte es el único motivo de puntuación para el equipo rival) y Recolector (parecido a Capturar la Bandera pero con muchos objetivos desperdigados por el mapa, de modo que el equipo que consiga hacer retornar a su base un mayor número de ellos, gana).
Todos estos ingredientes aseguran un buen número de horas de aprendizaje y diversión, pues el diferente tamaño de cada partida ofrece la posibilidad de disfrutar el juego de maneras muy diversas, y el manejo de cada arma y, sobretodo, cada vehículo, requiere mucho tiempo de práctica. De hecho, un punto a tener en consideración es la gran dificultad de incorporarse a la disciplina de Warhawk, puesto que el nivel medio de los jugadores es bastante elevado y al principio cuesta ser capaz de defenderse. Especialmente hay que prestar atención a los hawks, pues son los verdaderos protagonistas del juego y habitualmente decantan las partidas a favor del equipo que mejores pilotos tiene: el control del aire es lo más importante, permitiendo un acorralamiento total del enemigo si se muestra la suficiente superioridad. [/justify]



[justify]En resumidas cuentas, Incognito nos ofreció un juego con amplias posibilidades gracias a una jugabilidad de propuesta simple pero muy bien elaborada, variada por sus modos y armas, y apasionante por cada avance en su dominio, lo que se convirtió en la línea a seguir por LightBox Interactive, estudio compuesto en gran medida por ex miembros de Incognito, para desarrollar Starhawk, la secuela espiritual de Warhawk.[/justify]



[justify]Estrenado a mediados de 2012, Starhawk quería llevar un paso más allá la propuesta original de su predecesor y darle un nuevo aire de interés para los aficionados a juegos bélicos de consola, dotándolo de un tono algo más oscuro y sobrio, así como de una jugabilidad más genérica en lo referente al combate a pie. La inclusión de una campaña permitió a los jugadores familiarizarse con los controles de manera menos violenta, los cuales añadieron respecto a Warhawk la posibilidad de sprintar y ampliar la mira, cosas habituales en los videojuegos de acción de los últimos tiempos. Además, el salto de calidad en el apartado técnico es notable, estando perfectamente a la altura de los tiempos que corren, aunque sin ser tampoco su seña de identidad, puesto que el apartado visual vuelve a centrarse en un estilo propio muy atractivo, especialmente en lo referente a las vestimentas, los vehículos y los Outcast, el bando no humano, que gozan de un diseño realmente genial.[/justify]



[justify]No obstante, la novedad más importante es la inclusión del sistema Build & Battle, que consiste en la posibilidad de construir estructuras de guerra en tiempo real mientras enfrentamos nuestra batalla. Mediante un rápido menú podemos seleccionar lo que queremos fabricar y colocarlo donde mejor nos parezca, lo cual consumirá cierta cantidad de energía según lo que construyamos. Esta energía es conseguida permaneciendo cerca de los puntos de reaparición y eliminando enemigos, barriles de energía o estructuras del bando contrario, y constituye el principal motivo de la trama principal.
En efecto, la historia que cuenta el modo campaña parte de la existencia de un nuevo tipo de energía y la fiebre que ello desata, moviendo a los humanos por la galaxia en busca de yacimientos. El principal problema surge con una propiedad de esta energía que transforma a la gente que se expone a ello en mutantes deseosos de hacerse con todas las fuentes de energía y enfrentarse a los humanos por ello. Un planteamiento bastante simple para una campaña que tiene como principal cometido curtir un poco a los jugadores para el verdadero motivo del juego: un modo online muy ambicioso.[/justify]



[justify]Con un total de seis mapas de grandes dimensiones, Starhawk pone en juego hasta 32 jugadores en distintos modos de batalla, algunos de los cuales hereda de Warhawk (Deathmatch, Deathmatch por equipos y sus correspondientes duelos aéreos, Capturar la Bandera y Zonas) y otros son nuevos como Asalto y Prospector (un modo horda cooperativo). Como en Warhawk, tenemos múltiples modalidades para cada mapa, así como la posibilidad de restringir el uso de vehículos y las estructuras disponibles para construir en la partida. Vale la pena añadir que la variedad de armas es de una amplitud similar a la de su predecesor (con el añadido principal de una escopeta) y que también se dispone de más vehículos (a los jeeps, tanques y hawks se unen ahora el sidewinder, una moto-overcraft rápida y de una sola plaza, y los jet pack vulture, que también podían conseguirse en Warhawk mediante uno de los DLC). Si bien antes destacábamos que los añadidos de mapas y modos se realizarían de manera gratuita (cosa que se ha cumplido) sí que hay contenido descargable de pago, en su mayoría intrascendente (diseños para personalizar el equipo y personaje), pero hay dos interesantes como el grizzly (un robot-armadura en el que se introduce nuestro personaje dotándole de gran fuerza, resistencia y un arma muy poderosa) y la lanzadora de vainas, que nos permite enviar a nuestro héroe volando hasta otro punto del mapa a gran velocidad. El no disponer de estas armas nos condicionará a no poder construirlas en las partidas en que estén habilitadas, pero podremos jugar igualmente y utilizarlas si otro jugador las construye.[/justify]



[justify]El sistema Build & Battle permite posibilidades muy originales en el combate, dotando de un componente estratégico muy característico a Starhawk. Las bases no están repartidas por el mapa, ya que podemos crear puntos de reaparición donde queramos mientras dispongamos de la energía necesaria; el número de vehículos no es limitado, tan sólo tenemos que disponer de una estructura para fabricarlos y de energía suficiente para crearlosÔǪ podemos planear nuestro ataque desde cualquier frente siempre que lleguemos hasta allí, preparar una base bien provista de defensas con la ayuda de nuestros compañeros creando torretas, centros de reparación, arsenales de munición, garajes de coches y tanques, bases de despegue para los hawkÔǪ realmente cada mapa termina siendo diferente en cada partida, y nos permite descubrir un nuevo concepto de defender y atacar bases o banderas en un TPS.[/justify]



[justify]Un apartado curioso en ambos ÔÇ£hawkÔÇØ es el de la banda sonora, pues no cuentan con demasiados temas pero las melodías principales de los menús son muy reconocibles y adecuadas a cada juego. Por lo demás, durante el juego apenas suena música alguna, salvando momentos clave como cuando consigues una baja o subes a un vehículo, en los que en ocasiones comienza una épica pieza militar.[/justify]



[justify]Tanto Warhawk como Starhawk profesan auténtico amor por el juego en equipo, premiando la coordinación y cada labor (destruir edificaciones enemigas también otorga una buena recompensa en forma de puntos). En ambos juegos es patente el largo proceso de aprendizaje, pues no se deja de mejorar partida a partida, y cada vehículo tiene sus puntos fuertes y débiles, siendo muy importante la superioridad por aire (que es lo más difícil de dominar).
Sería una auténtica lástima que dos juegos tan bien planteados no permaneciesen en el recuerdo como auténticas piezas de oro que son, pues a nivel mediático no han hecho demasiado ruido. Pero lo cierto es que una comunidad numerosa y fiel no permite descanso a los servidores de dos juegos poco pretenciosos en apariencia pero muy ricos en su interior, que exigen lo mejor de cada jugador.[/justify]

Desgraciados, ni un mísero comentario en este pedazo de artículo. ¡Lo pagaréis caro!

Ahora procedo a quitarle la chincheta.

La verdad es que casi ni conocía la franquicia salvo de oídas, y tampoco soy muy de este tipo de juegos "militares", pero viendo el tamaño de escenario y los vehículos por tierra también (pensaba que era solamente de aviones), como poco parece divertido.

Sí, debo ser un auténtico incomprendido ┬á :'( :'( :'( :'( :'( :'( :'( :'(