16-03-2016 22:00
Buenas. Lo primero, quiero aclarar que no soy un experto en hardware, que este no es un análisis profundo y que escribo este mensaje más que nada para jactarme de mi nuevo juguete. Si no interesa, no sigáis leyendo.
Llevo años con el capricho de comprarme un buen ratón "gamer", pero nunca he encontrado el momento adecuado. Pues bien, este año, aprovechando que me va bien económicamente, que llevo una vida de monje con escasos gastos, y que llega mi cumpleaños y nadie me va a regalar nada, me he comprado uno.
Estuve revisando recomendaciones en internet, comparando precios y prestaciones. Yo no soy un pro-gamer ni voy a participar en competiciones internacionales, así que no necesito lo mejor de lo mejor. Si me dicen que tal ratón tiene contrapesos ajustables o que envía 1.000 señales por segundo, entiendo que ni lo necesito ni lo voy a aprovechar. Peeero... ya sabéis cómo es esto de tener un capricho y dinero para permitírselo, así que mirando mirando, al final el que más me convencía está en lo alto de la gama alta de Logitech. Y sin pensármelo mucho ha caído el Logitech G700s.
Me gusta por varios motivos: 
Porque es de marca de confianza y se supone que es bueno. Y normalmente la calidad se paga. Otra marca no te va a dar el mismo producto por la cuarta parte de su precio, aunque haya gente que piensa que sí.
Porque es grande, adecuado┬ápara la mano de un hombre viril y masculino como yo. No tengo manos grandes de albañil, pero por manías personales la mayoría de los ratones se me hacen pequeños, y odio sujetarlos con la mano en "garra". Este es grandecito, más que la media y lo agarro con gusto, con la mano extendida.
Porque tiene tropecientos botones configurables. O sea, 10 si descontamos los básicos como derecho, izquierdo y mouse 3.
Porque es inalámbrico Y recargable. Encima puedo ajustar el perfil para consumo mínimo cuando estoy navegando por internet y prestaciones máximas cuando juego.
De momento estoy encantado. Hacerse a un ratón nuevo (o a cualquier otro periférico) siempre conlleva un periodo de adaptación, ya que no se mueve exactamente igual, y los botones adicionales no los pillo por instinto, sino que necesito pensar un segundo dónde están. Una vez dentro del juego, me olvido de que el ratón es nuevo y juego como siempre, o sea, quiero decir que no hay una sensación de "wow, menuda diferencia"... pero recuerdo que con el antiguo ratón a veces tenía problemillas como moverlo medio milímetro (para apuntar a un blanco muy pequeño) y que no me lo reconociera. Supongo que cuando todo funciona bien, simplemente no lo notas, no piensas en ello. Evidentemente he ganado un montón de precisión, si nos fijamos en las especificaciones técnicas del ratón, pero supongo que eso es algo que pasa semi desapercibido para el jugador "no-pro".
En cualquier caso,┬áme siento como un niño con un juguete nuevo.
Llevo años con el capricho de comprarme un buen ratón "gamer", pero nunca he encontrado el momento adecuado. Pues bien, este año, aprovechando que me va bien económicamente, que llevo una vida de monje con escasos gastos, y que llega mi cumpleaños y nadie me va a regalar nada, me he comprado uno.
Estuve revisando recomendaciones en internet, comparando precios y prestaciones. Yo no soy un pro-gamer ni voy a participar en competiciones internacionales, así que no necesito lo mejor de lo mejor. Si me dicen que tal ratón tiene contrapesos ajustables o que envía 1.000 señales por segundo, entiendo que ni lo necesito ni lo voy a aprovechar. Peeero... ya sabéis cómo es esto de tener un capricho y dinero para permitírselo, así que mirando mirando, al final el que más me convencía está en lo alto de la gama alta de Logitech. Y sin pensármelo mucho ha caído el Logitech G700s.
Me gusta por varios motivos: 
Porque es de marca de confianza y se supone que es bueno. Y normalmente la calidad se paga. Otra marca no te va a dar el mismo producto por la cuarta parte de su precio, aunque haya gente que piensa que sí.
Porque es grande, adecuado┬ápara la mano de un hombre viril y masculino como yo. No tengo manos grandes de albañil, pero por manías personales la mayoría de los ratones se me hacen pequeños, y odio sujetarlos con la mano en "garra". Este es grandecito, más que la media y lo agarro con gusto, con la mano extendida.
Porque tiene tropecientos botones configurables. O sea, 10 si descontamos los básicos como derecho, izquierdo y mouse 3.
Porque es inalámbrico Y recargable. Encima puedo ajustar el perfil para consumo mínimo cuando estoy navegando por internet y prestaciones máximas cuando juego.
De momento estoy encantado. Hacerse a un ratón nuevo (o a cualquier otro periférico) siempre conlleva un periodo de adaptación, ya que no se mueve exactamente igual, y los botones adicionales no los pillo por instinto, sino que necesito pensar un segundo dónde están. Una vez dentro del juego, me olvido de que el ratón es nuevo y juego como siempre, o sea, quiero decir que no hay una sensación de "wow, menuda diferencia"... pero recuerdo que con el antiguo ratón a veces tenía problemillas como moverlo medio milímetro (para apuntar a un blanco muy pequeño) y que no me lo reconociera. Supongo que cuando todo funciona bien, simplemente no lo notas, no piensas en ello. Evidentemente he ganado un montón de precisión, si nos fijamos en las especificaciones técnicas del ratón, pero supongo que eso es algo que pasa semi desapercibido para el jugador "no-pro".
En cualquier caso,┬áme siento como un niño con un juguete nuevo.