Estaba yo en mi nuevo piso, disfrutando del placer de tener toda la casa para mi solo, después de haber estado un tiempo compartiendo,┬ámientras comía restos de pizza y le daba los bordes a mi perro, cuando llamaron a la puerta. Me pareció raro, ya que me he cambiado de vivienda hace 2 días y no espero a nadie. Con cierto temor, esperando a┬áun testigo de Jehová,┬áun pedigueño harapiento, o un policía investigando un asesinato,┬ádecididos┬áa interrumpir mi gozoso┬ámomento de soledad, abrí la puerta.

Lo que me encontré al otro lado era un chaval┬áque, con un toque de timidez,┬áme dijo, más o menos: "asjkuodfhh hfh dfho hof ehfhjfh ohafh"... Lo observé por un momento. Tendría poco más o menos 15 años. Diría que de origen árabe o de por ahí.┬áParecía un poco friki, no de los que ponen fotos en internet con su Pipboy de Fallout 4 para molar y ser populares, sino de los que sufren acoso en el colegio. Llevaba gafas y las tenía torcidas. Muy torcidas, tanto que me pregunté por qué nadie le explicó a este pobre chaval que las gafas se pueden enderezar forzándolas un poco con los dedos. Me pregunté si es que sus padres pasaban tanto de él como para llegar a esos extremos de abandono de su imagen. Y llevaba un boli y un trozo de papel en las manos.

Le pedí que repitiera lo que había dicho, ya que no entendí ni un carajo (esto último lo dije mentalmente, porque aunque no lo parezca, en la vida real respeto al prójimo).

-¿Podría usted darme la clave de su Wi Fi para conectarme con mi PlayStation?

Eso es lo que dijo, haciendo una traducción libre del inglés. Yo quedé unos momentos sin palabras, sorprendido ante semejante petición. La ingenuidad y la cara dura se mezclaban en proporciones que no fui capaz de┬ácalcular. Conseguí recobrarme del shock y comenté: "quieres que compartamos mi conexión".

-Sí.

-Me temo que eso no es posible. Lo siento, adiós.

Cerré la puerta pero me quedé intranquilo. Me preguntaba qué clase de chaval era ese, si el pobre era tan friki que no se daba cuenta de que esas cosas no se piden, o si es que tenía un poco de morro a pesar de su aspecto retraído. Me pregunté si tenía una PS3 o una PS4 y a qué juegos jugaba. ¿Sería un niño rata del CoD? ¿O le gustaban los juegos de aventuras y fantasía? Quizá┬ájugar a videojuegos era su única forma de escapar┬áde una vida gris y solitaria. ¿Y por qué┬ásus padres eran tan tacaños para no ponerle internet en casa? Joder, que diga que es para estudiar. ¿Y por qué llevaba las gafas tan torcidas?

Me hubiera gustado decirle que sí. Pero no.

¿Es posible que en Inglaterra, con un índice Gini muy inferior al de España y un PIB per cápita 1.6 veces superior al de aquí, ocurran estas cosas?

Pobreza hay en todos lados independientemente del país. Luego también es posible que el problema es que┬ásus padres no quieren poner Internet en casa (cosa extraña pero quien sabe). En defensa del chico tengo que decir que conozco varias personas que comparten Internet con los vecinos. Cada uno paga la mitad y todos contentos.

El chaval será un friki retraído, pero para pedir algo así hay que tener más cara que espalda. Vamos, a mi me viene alguien a pedirme la clave de la conexión y le mando a tomar por culo cagando leches, a menos que me pague.

Haberle despachado al menos con un par de bollicaos, hombre.

Esperando con ansias el segundo capítulo

Friki, pobreza... yo sólo veo a un fulano con más cara que su puta madre

Es como mi vecina que te pide una cebolla y cuando abres la nevera se acuerda de que le faltan dos pimientos y un tomate.

Cambia el título del hilo de "El friki" a "El jeta"

Ricardo, hazte su amigo, y que se vaya a vivir contigo. Da para argumento de sit-com muy bueno

(27-03-2016 22:19)goshe escribió:Esperando con ansias el segundo capítulo

Pues siendo árabe prefiero no saberlo...

(27-03-2016 21:48)Ricardo escribió:me dijo, más o menos: "asjkuodfhh hfh dfho hof ehfhjfh ohafh"...

Y aquí es donde me he dado cuenta que quien estaba al otro lado de la puerta era un Profundo.

Habrías quedado muy bien si se lo das y a los 2 días cambias la contraseña. Hay que ser más humano y menos Ricardo.

Volverá, sabes que volverá.....