Su nombre sonaba como el de Haruki Murakami o el de Paul Auster: concesiones demasiado populistas para lo que suele acostumbrar la Academia Sueca. Pero, de tanto repetirse y aparecer en las quinielas, lo que parecía poco probable es ya una realidad. Robert Allen Zimmerman ha conseguido el Premio Nobel de Literatura y lo recibirá con el nombre que tomó de otro gran poeta, Dylan Thomas, a raíz del cual se convirtió en Bob Dylan.

¿Cómo interpretar un fallo tan atípico? Dylan ha sido un poeta nuevo, un escritor de versos que caen en torrentes, capaces de describir un mundo que, en su momento, nadie había definido. Además de tomar su nombre artístico de su colega galés, rescató el legado de la literatura y el modo de vida beatnik y el viejo cancionero popular americano, además del esperpento locuaz de Joyce y el talante evocador de Walt Whitman...

Eso, y el rock, claro. Si el rock ha sido la gran revolución cultural desde mediados del siglo XX, Bob Dylan fue el encargado de darle sustancia poética al asunto. Hasta que él llegó, las canciones que sonaban en la radio, con las que la gente bailaba o hacía el amor, estaban todavía impregnadas de aromas adolescentes, de "lo quiero, lo quiero, nena, dámelo ya". Pero Dylan, con sus largos recitados, sus imágenes surrealistas, sus metáforas y sus juegos con la voz del narrador, logró que ese arte adolescente se convirtiese en adulto.

Y, al hacerlo, arrastró a muchos otros detrás. De hecho, se puede comprobar el punto de inflexión que supuso en la carrera de los Beatles toparse con él. Por no hablar de toda esa generación de cantautores folk, de los que fue su apóstol en un primer momento y a los que traicionó (incluso con gritos de "¡Judas!") cuando electrificó su repertorio en el festival de Newport.

Dylan tiene el premio Nobel y sonarán canciones como Blowin' in the wind, esa ristra de preguntas sobre los problemas del mundo cuya respuesta está flotando en el viento. O Rainy Day Women 12 & 35' con su invitación a que "todo el mundo debería pillarse una fumada". O Stuck inside of mobile with the Memphis Blues again, que abrió caminos para tantos músicos, de Kiko Veneno a Grateful Dead y Cat Power.

La Academia Sueca premia también, quizá demasiado tarde, a la que es, hoy por hoy, la manifestación literaria más importante y popular: las letras de canciones. Una forma de escribir condicionada a su acompañamiento musical, pero que, con el transcurso del tiempo, ha trascendido los límites de la música para influir al resto de la literatura.

Fuente

Menudo despropósito.

Murakami, el Leonardo DiCaprio de los Nobel.

(13-10-2016 15:16)Lamont escribió:Menudo despropósito.

+1

No me jo...

Los Nobel cada vez me producen más carcajadas... Será la falta de luz o el vodka pero vamos...

Es un premio absolutamente devaluado con el tiempo, solo sirve para llenar titulares

Yo la verdad es que no me siento capaz de evaluar si es o no un premio merecido, no he seguido demasiado la carrera de Dylan ni he prestado nunca demasiada atención a sus letras.

¿Sabéis quién ganó el año pasado? ¿Y el año anterior? Nadie lo sabe. Y esto es porque dan los premios todos los años, pero no todos los años se tienen candidatos de peso. Muchas veces van a gente que, a pesar de su talento, no son TAN grandes como esperamos al oir eso de "Premio Nobel". A veces sólo los conocen en su país, y no todo el mundo... Considerando esto, quizá Dylan no es tan mal candidato. Comparado con todos los anteriores que no los recuerda nadie, quiero decir.

Quizá deberían darlos cada 4 años.

No estoy nada de acuerdo... 

Y que si no son famosos precisamente esa es la gran contribución del Nobel dar a conocer a escritores con una larga trayectoria pero que pueden no ser tan conocidos.

Y aun así hay gente como Vargas Llosa, Saramago, Gunter Grass, Dario Fo (que ha fallecido hoy) Kenzaburo Oe, Octavio Paz, Cela, García Marquez, Golding, y eso que yo recuerde desde los 80. 

Pero Dylan no hace literatura, a sus letras les quitas la parte de 'canción', y pierden muchísimo, pueden ser himnos pero es poesía muy de andar por caso ... y me parece que hay grandes poetas y novelistas que hacen poesía mucho mejor que Dylan en otros idiomas.

Si se lo hubieran dado a Perico el de los palotes no estaríamos hablando de ningún premio Nobel.

(13-10-2016 21:16)Santi RC escribió:Si se lo hubieran dado a Perico el de los palotes no estaríamos hablando de ningún premio Nobel.

Hombre, no creo que se pueda acusar a los Nobel de intentar granjearse propaganda cuando la mayoría de los últimos premios han caído en autores desconocidos para el gran público. Tampoco creo que sean unos premios que necesiten ese plus de atención, al margen de que nos parezca bien o mal el premio a Dylan.

Seguramente Junta pero en éste caso estamos hablando del premio porque se lo han dado a Dylan xD

Y no se lo llegaron a dar a Benito Pérez Galdós,   con eso ya está todo dicho acerca de la calidad de este "premio"
el año pasado no fue una ucraniana que no conocía ni su puta madre?