Hace unos meses se descubrió que un usuario anónimo había puesto a la venta un kit de desarrollo de Xbox One (que por aquel entonces aún respondía al nombre en clave de Durango). No fue el único caso en aquella época, y posteriormente hubo más supuestos intentos de vender kits de desarrollo de la consola.

El caso es que uno de estos supuestos filtradores, un australiano que en el momento del delito tenía 17 años, se enfrenta ahora a una posible condena no por intentar vender el kit sino por el robo, posesión y distribución de información confidencial (suponemos que las fotografías del kit en cuestión). El adolescente aseguró al periódico Fairfax Media que la policía realizó una redada en su casa poco despúes de que un representante de Microsoft le visitara con motivo de su oferta de vender la máquina de desarrollo.

El adolescente está aún enfrentándose al proceso legal frente a un tribunal de menores; además de los cargos anteriores, ha sido acusado también de posesión de drogas, armas, material obsceno y pornografía infantil, supuestamente encontrados en su casa durante la redada.

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¿SuperDAE?