Última raid de la trama, y está ahí ahí compitiendo con el Arca Vacua en términos de cuanto me gusta la ambientación. La música es un remix del tema de la Ciudad Sollozante, pero algo más calmado y con un toque de melancolía que hace que me acabe gustando más.
... Eso si: la primera parte del tema sigue siendo un remix del tema de combate del FF9, a mi no me engañan...



Pero todavía es algo pronto para esto, porque la raid no empieza en Dun Scaith en si, sino en la cubierta del barco volador de Radlia, donde somos INMEDIATAMENTE ATACADOS por el primer jefe... Un viejo conocido de Final Fantasy 6.

Jefe 1: Deathgaze
Prácticamente la totalidad de este combate consiste en mecánicas de muerte instantánea. A medida que el combate avanza va pudriendo más zona de la cubierta del barco, y cada X tiempo lanza un ataque en área que directamente mata a todos los que estén sobre la zona podrida. Si no se lo mata a tiempo antes de que toda la cubierta se pudra es imposible sobrevivir, pero tiempo hay, y de sobras.
Tiene otro ataque en el que crea un agujero negro que intenta absorber a los jugadores y luego explota, matando a todos los que estén en el círculo. Simplemente hay que correr hacia fuera para no ser atraido por el campo gravitacional. Luego otro ataque que lanza unas columnas de hielo que quedan clavadas en el suelo, y que luego tienes que usar para defenderte del ataque de viento que usa, el cual si no te pones de forma que choques contra una de las columnas acaba tirándote por la borda.
De nuevo, muchas mecánicas de muerte instantánea, pero en realidad es el jefe más fácil de la raid.

Tras este susto, llegamos finalmente a la isla flotante de Dun Scaith, abandonada pero con vida. Ferdiad, el esbirro de Diabolos, nos recibe destruyendo un edificio por... razones.
A medida que se avanza hay unos combates contra unos cristales negros que si no se destruyen a tiempo acaban invocando monstruos. El primer grupo es perfectamente posible de destruir sin que invoquen a nada, pero el segundo no. Y la verdad es que tampoco hay tanta diferencia. Simplemente matas lo que sale y punto.
Llegamos al siguiente jefe tras avanzar algo por las calles de la ciudad.

Jefe 2: Ferdiad Hueco
Ferdiad ya apareció anteriormente como el jefe de la mazmorra de La Fortaleza de Amdapor (versión difícil). Aquí reutiliza algunos de sus ataques, como el de las guadañas giratorias, pero por lo general el combate es completamente distinto.
Ferdiad tiene dos ataques principales a tener en cuenta. El primero (y el que usa más a menudo) es en el que invoca unos orbes de colores. Si el orbe es azul, explota en círculo y solo tienes que alejarte, pero si es amarillo explota en forma de donut y tienes que ponerte debajo de él para evitarlo. El truco es que a la vez aparecen unos Atomos (el monstruo de la boca enorme) también de colores, y Ferdiad patea el orbe para que se lo trague uno de ellos y luego lo escupa el otro Atomos del mismo color. Así que no solo hace falta ver de que color es el orbe sino también ver el color del Atomos que se lo traga y encontrar a su pareja, para saber si tienes que alejarte o acercarte a ella. Es menos complicado de lo que parece.
Lo que sí es más complicado es un ataque en el que Ferdiad mete vulnerabilidad a fuego o a agua a todo el grupo, y entonces aparecen unos círculos de fuego o agua en el suelo. Pisar el círculo cambia su elemento, y la idea es convertirlos todos en el elemento OPUESTO al que tienes vulnerabilidad. Si el grupo es vulnerable al fuego y hay demasiados círculos de fuego activos, el siguiente ataque en área de Ferdiad multiplica su potencia y puede acabar en wipe. Este ataque es PURO CAOS, porque a menudo los jugadores se pisan unos a otros, y la gente que no entiende la mecánica acaba por sabotear a los demás.
Ferdiad también tiene una de esas fases de adds en las que aparecen un montón de bichos que tienen que ser matados en un límite de tiempo. En su caso son unos diablillos que se teletransportan para fastidiar a los DPS de melee. Pero no es complicado.

Tras Ferdiad llegamos a una zona que recuerda a una mezcla entre Kingdom Hearts y Alicia en el País de las Maravillas, donde encontramos lo que parece ser un gigantesco sarcófago partido en dos: Scathach ha sido liberada de su cautiverio. Las cosas no pintan bien, pero antes de llegar a ella hay un subjefe por el camino.

Subjefe: Proto Ultima
Se ve que en las primeras versiones de esta raid aquí te enfrentabas contra un súcubo que invocaba otros demonios, pero en un parche la sustituyeron por esta versión nerfeada del Arma Ultima. Y al igual que ésta, dispara rayos láser, invoca drones que disparan más láser y explotan si no se matan a tiempo, y tiene un temporizador que se activa hacia el final y si no se la mata a tiempo causa un wipeo.
La verdad es que al ser un subjefe muere bastante rápido y tampoco me enteré mucho del resto de sus mecánicas. Por lo general es un baile de ataques de área y no gran cosa más.

No obtenemos explicación acerca de que demonios estaba haciendo esa cosa ahí, pero poco importa. Llegamos finalmente al castillo, donde Scathach nos da la bienvenida. Toda la trama ha consistido en evitar su resurrección a manos de Diabolos... y sin embargo queda claro que ésta no va a ser la jefa final.

Jefe 3: Scathach
Scathach es uno de esos jefes que no marcan sus ataques en el suelo. O bueno, si los marca, pero solo en el último momento, de forma que no te da tiempo a reaccionar. La tipa crea unas manos de su espalda que crean enormes conos de daño hacia donde están apuntando. También puede lanzar una especie de chorro de manos hacia delante como si fuese un láser, y tiene un ataque en el que salta y se teletransporta a otro sitio, creando además un ataque en área.
Uno de sus ataques convierte todo el suelo en un charco de oscuridad, y si te mueves o haces cualquier cosa un montón de manos salen del suelo y empiezan a hacerte cosas feas. También invoca unas manos volantes que persiguen a jugadores y hacen un cojón y medio de daño si los atrapan, pero actúan un poco como los Boos de Mario: Si las miras se detienen.
Scathach invoca a una especie de marioneta enorme con espada que si no se mata a tiempo acaba haciendo un ataque que causa wipe, así que todo el mundo debe centrar su atención en ella cuando salga. También tiene otra fase en la que se esconde detrás de un escudo de luz y tienes que matar a un montón de enemigos, incluyendo quimeras. Es la típica fase de adds temporizada, excepto que hay un montón de ellas y vienen en oleadas.

Con Scathach derrotada, queda solo un cabo suelto por resolver. La sala entera se convierte en un ascensor que nos acaba ascendiendo hasta la cima del castillo, donde nos enfrentamos al que queda.

Jefe 4: Diabolos
Igual que Ferdiad, Diabolos ya fue un jefe en una mazmorra previa (La Ciudad Perdida de Amdapor), y reusa varios de sus ataques. Durante el combate va invocando portales que invocan bichos si no se destruyen a tiempo, pero por lo general este combate es muy fácil.
Al final, Diabolos invoca un portal enorme y dispara un enorme orbe de energía a través de él. Los jugadores tienen que lanzar energía a través del portal atacándolo para hacer que el orbe no llegue (básicamente hay que hacer el daño suficiente como para destruir el portal unas 4 o 5 veces). La escena en si parece sacada de Dragon Ball y es ridículamente épica, pero sigue siendo un paseo por el parque.
Y eso es porque Diabolos no es el jefe final tampoco. O bueno... Si que lo es. Pero para eso antes tienes que cabrearlo lo suficiente como para que decida comerse el cuerpo de Scathach.

Porque sí, ése era su plan desde el principio: Liberar a la reina, atraerte a tí para que luches contra ella y la debilites un poco, y después comérsela para obtener su poder y convertirse en el nuevo rey.

Jefe Final: Diabolos Hueco
El combate empieza con Diabolos siendo invencible y lanzando versiones hiper chetadas de sus ataques normales. Todo hace daño crítico si te da, y los tanques en concreto tienen que andarse con ojo. Además de esto, Diabolos también usa algunos de los ataques de Scathach, incluyendo el "láser de manos" hacia delante.
El tema con este combate es que no tiene ninguna mecánica especial. En vez de eso, Diabolos decide que sería muy divertido empezar a usar TODOS LOS TIPOS DE ATAQUE EN ÁREA DEL JUEGO A LA VEZ. La gracia de este combate es que Diabolos tiene tropecientosmil ataques distintos y los va lanzando cada vez más rápido. Llegado cierto punto, Diabolos se lanza un bufo que hace que se chete aún más, pero empieza a perder vida con el tiempo. Los jugadores pueden seguir haciendo DPS para acelerar el proceso, pero se prioriza la supervivencia porque, al fin y al cabo, Diabolos se está matando a si mismo poco a poco. Y la cantidad de ataques en área que lanza hacia el final hace que todo sea puro caos.