(20-06-2016 15:36)EarthBound escribió:Hay que distinguir confianza de esperanza. En España, se espera que los políticos solucionen el déficit, el paro, las listas de espera de la Sanidad pública, que te pongan un AVE en la puerta de tu pueblo de provincias, que te metan un aeropuerto en tu ciudad de 40.000 habitantes y que todos los trabajos sean fijos y tengan una remuneración superior a los 1.500€ mensuales. Luego vienen las decepciones colectivas, los mesías, las ilusiones colectivas y vuelta a empezar.

En Suecia, si el Ayuntamiento de Estocolmo anuncia que prefiere gastar menos en alumbrado para poder pagar otros servicios públicos, la gente no tiene problema en ponerse un chaleco reflectante (el ejemplo es real). Si se hiciera eso en España, donde tenemos muchas más horas de luz al día en invierno y donde no nieva 14 horas al día, probablemente tuvieras manifestaciones en las calles pidiendo la cabeza del alcalde al que se le ocurriera rebajar el alumbrado de la ciudad y nuestros medios de comunicación estarían día y noche informando sobre la bondad del alumbrado público. Y nuestras redes sociales, todo el día insinuando que la medida es para beneficiar a largo plazo a Iberdrola y a las eléctricas.

Esperamos demasiado de nuestros políticos y por eso nos llevamos decepciones tan gordas. Eso repercute en una pérdida de confianza enorme (unido a un montón de temas adicionales, claro). Y eso repercute en que nuestros políticos, en lugar de prometer pequeñas modificaciones, pequeños reajustes y pequeñas subidas o bajadas de distintos impuestos, prometan el oro y el moro y que esto en cuatro años te lo convierten en Disneylandia sin ningún problema. Luego llega el cuarto año, y la gente se echa las manos a la cabeza cuando resulta que no han cumplido lo prometido.

(20-06-2016 16:08)EarthBound escribió:Yo es que creo que el origen no es la pérdida de confianza, sino lo que se espera del político. Hace doce años no había problema de confianza en España y todo el mundo votaba pensando que, si su partido ganaba, el mundo sería perfecto.

Por ejemplo, en la lucha contra la corrupción, que es una de nuestras tareas pendientes, las promesas electorales son contraproducentes. Meter leyes más restrictivas y endurecer las penas. Conclusión: el corrupto tendrá penas más severas si le pillan (que es bastante jodido pillarles en muchos casos) y el político y el funcionario honrados se comen todas esas restricciones y controles innecesarios.

¿Qué han hecho en otros países para luchar contra la corrupción? Dar más distancia entre poder político y funcionarios, de forma que el funcionario no se la juegue si denuncia a un superior jerárquico o no se vea obligado a tragar porque su sueldo y su próximo cargo dependen de su superior. Lo que pasa es que hay demasiado cabreo y demasiada psicosis, y la gente ÔÇöuna vez másÔÇö no quiere que el problema se arregle con pequeños cambios y ajustes en determinados aspectos, quiere líderes fuertes que monten auténticas epopeyas contra la corrupción... hasta que entonces estos también roben, porque las estructuras de poder no habrán cambiado.

Si nos sentáramos a analizar, veríamos que la corrupción viene en su inmensísima mayoría de los municipios. Y que en los municipios las estructuras de poder son muy cerradas. ¿Qué se ha hecho en otros países? Pues competencias de urbanismo ÔÇöprincipal foco de corrupción en EspañaÔÇö suelen estar diseminadas entre la administración municipal y alguna estructura de agrupación de municipios (comarcas, provincias, etc.). Eso hace que en lugar de que el concejal cuele a su primo en el pueblo para repartirse el botín, tenga que untar a muchas más personas, lo cual es mucho más difícil.

No se trata de poner restricciones, sino de reasignar competencias y de hacer algunos cambios en las estructuras de poder. Pero si en lugar de eso hacemos ┬½grandes leyes para grandes problemas┬╗ probablemente sigamos igual o peor, que es lo que ha pasado con temas como la Educación o el desempleo. Todo grandes ideas geniales que se demuestran ineficientes o contraproducentes. Pero luego ves que Alemania y Dinamarca rozan el pleno empleo con solo algunos ajustes cada varios años.

(20-06-2016 16:58)EarthBound escribió:En Alemania contarán los datos como les dé la gana, pero Eurostat mantiene el mismo criterio para todos los países. Además, los minijobs están menos extendidos de lo que se nos dice aquí y normalmente se dan a gente joven como paso previo a un contrato con más garantías. En España, el contrato tiene que ser desde el principio indefinido, ya que el temporal solo existe en casos muy específicos, y la indemnización por despido es gigantesca.

¿Conclusión? En España nadie contrata a gente joven y en Alemania te empiezan contratando por un minijob, que será una mierda, pero al cabo de un tiempo acabas con un contrato de cuatro o cinco años de duración y unas condiciones salariales y laborales bastante asequibles, algo que para alguien de 24 años puede ser interesante. Gracias a eso, recaudan más, no tienen tanta necesidad de recortar prestaciones y subir impuestos y la gente desempleada que no puede permitirse un minijob (mayores de 40 años, padres con hijos, etc.) pueden acceder a subsidios de desempleo y a políticas activas de empleo.

Yo la verdad no implementaría los minijobs, me parece que entre eso y nuestro inflexible sistema laboral hay una enorme escala de grises. Pero si hubiera que elegir entre uno y otro, el uno ha demostrado ser eficaz a corto y medio plazo mientras el otro ha demostrado dejar bolsas de desempleo gigantes. Por no hablar de que en España también hay mucho maquillaje, porque hay mucha gente que se da de alta en el paro en octubre y cobra del Estado hasta junio que puede trabajar en el turismo. Eso en Alemania o en los países nórdicos te puede costar quedarte sin prestación porque se considera que es abusar del dinero público.

(20-06-2016 16:45)AcAnchoa escribió:El milagro alemán es que el Deutsche Bank aún siga en pie.

(20-06-2016 17:55)MMalkavian escribió:Earthbound, si te tuviera aquí te daba un abrazo.┬á ┬áNo te cambio ni una coma, es exactamente lo que pienso yo de todo esto. Y me he sentido muchas veces "el raro" por quedarme al margen señalando estas cosas que parecen no importar a nadie, mientras los palmeros tratan a su partido como si fueran seres de luz, o se estuvieran jugando la vida en el resultado electoral.

Y ojo: no podemos pretender fundamentar nuestra opinión unícamente en nuestra experiencia personal, o en la de nuestros conocidos. Con casos particulares se puede demostrar cualquier cosa, pero la realidad no se basa en percepciones si no en datos objetivos, y por eso todos sabemos en qué paises se vive mejor y por qué. Lo que casi nadie parece saber es el cómo llegar hasta allí, a juzgar por el totum revolutum de recetas y soluciones, en ocasiones paradójicas (y sin correlato alguno con la realidad) que proponen los politicastros con tal de rebañar unos pocos votos más.

Parafraseando al Dr. House: "La gente prefiere el médico que te coge la mano mientras te mueres, en vez de el que te insulta mientras te cura" . Esto es especialmente cierto para este país. Al fin y al cabo los políticos no vienen de Ganímedes: son un producto más de nuestra sociedad. Algo en lo que creo que que todos estaremos de acuerdos es que, gobierne quien gobierne tras el 26J, vamos a tener el gobierno que nos merecemos. Ni más ni menos.


Ese milagro es obra de San Mario Draghi, patrón de los faroleros.

Un Saludo

(20-06-2016 12:03)MMalkavian escribió:PD2: Una cosa es igualdad de oportunidades, que es de justicia. Y otra la equidad a cualquier precio. Que no solo es injusta, si no que crea incentivos perversos (no valora el esfuerzo, no premia la formación, desincentiva la iniciativa) Una cosa es que un país ofrezca becas a quienes realmente la merezcan, y que tenga redes de seguridad para no dejar a nadie abandonado. Otra cosa muy distinta es pretender que la sociedad priorice el asistencialismo y el chocolate para todos cuandi esto es incompatible con el tipo de medidas que traen prosperidad a un país

(20-06-2016 22:29)Jesucristo escribió:Oigan buenos señores, una duda. ¿Para el justificante de que has ido a votar hay que hacer algo o te la dan en la mesa sin más? Es que┬álo tengo que presentar en el curro -sé que no debería ser así pero en fin-. ¿Con pedirlo allí es suficiente?

(20-06-2016 23:29)Tas escribió:Teoricamente te lo dan en la mesa.

Ahora, en mi puta vida he visto a nadie expidiendo uno. Ni siquiera me suena de haber visto por alli papeles para ello, pero vamos, que te lo tienen que dar ellos.