Resumen de la semana, como siempre.
Acabadas las ocho tramas de
Octopath Traveler. Y con ellas considero el juego finiquitado.
Dejé la historia de Tressa, la comerciante, para el final, simplemente porque me hacía gracia acabar con el personaje con el que había empezado. Y la verdad es que no me arrepiento: A pesar de ser bastante simplona en comparación con otras, la trama de Tressa debe tener el final más adecuado para dejarla como última historia (debido a que le pasa una libreta donde ha escrito todas sus aventuras a una chica de salud débil).
Ninguna de las historias se me hizo una obra maestra de la escritura, en parte debido a que la brevedad de todas ellas les pasa algo de factura, pero algunas me gustaron bastante más de lo que me esperaba. Así, opinando algo sobre las ocho historias...
Ophilia, la clériga, tiene una trama bastante poco memorable al principio, pero da un giro al final del tercer capítulo y tiene uno de los mejores capítulos 4 del juego. La trama toca temas como los estados del luto y la conciliación con la muerte, de forma algo típica quizá, pero adecuada.
Cyrus, el escolar, tiene una historia que yo personalmente hubiese escrito de otra forma. Creo que el jefe del tercer capítulo debería haber sido el jefe final de la trama en vez de la otra tipa, hacia quien no había ningún tipo de animosidad por haber sido prácticamente un cero a la izquierda durante la mayor parte de la historia. Me gustó bastante el jefe final, sin embargo, y como empieza siendo una máquina imparable y va deteriorándose y haciéndose más débil a medida que resistes y el combate avanza.
Tressa, la comerciante, tiene una trama simple y alegre que consiste en ver mundo y descubrir cosas, hasta que al final acaba encontrando lo que de verdad importa. Los capítulos de Tressa son bastante autoconclusivos y no parecen realmente formar una historia compleja entre todos ellos. Su jefe final es bastante decepcionante porque sale de la nada. A pesar de ello, como dije, dejar su último capítulo para el final lo mejora sustancialmente al convertirlo en la culminación de todas las otras aventuras vividas.
Olberic, el caballero, tiene una de las mejores tramas del juego. Está bien cohesionada, tiene un desarrollo decente y un buen climax en el capítulo 3. Si bien el capítulo 4 cae un poco porque la verdad es que se siente que el momento más trascendental sucedió en el capítulo anterior, tampoco es que pueda decirse que carezca de sentido, y acaba atando un cabo que quedaba suelto.
Primrose, la bailarina, es... complicada de valorar. Realmente no sé como me siento acerca de esta historia. Tiene uno de los mejores inicios del juego, pero quizá debido precisamente a esto también es una de las más decepcionantes a medida que avanza. Gran parte de la culpa creo que la tiene el antagonista principal, un personaje que bajo mi punto de vista es introducido demasiado tarde. Eso, y que Primrose también me dio la sensación de ser uno de los personajes que menos evolucionaba y cuya trama se mantenía más estática.
Alfyn, el boticario, empieza teniendo capítulos autoconclusivos más o menos como Tressa, pero los carga con dilemas morales, lo cual hace que, bajo mi punto de vista, su historia sea una de las mejores. A PESAR de que, al igual que con Cyrus, yo quizá la hubiese escrito de otra forma. El principal problema es que su jefe final es probablemente uno de los más anticlimáticos del juego. Pero a la vez hace que toda la historia del personaje cierre el círculo de una bonita forma. Dentro de su simplicidad, me gustó bastante.
Therion, el ladrón, tiene una trama bastante simplona que es salvada por el que es probablemente el mejor antagonista de todas las ocho historias. La forma con la que este tío es presentado es lo que deberían haber hecho con el malo de Primrose, no ponerlo en una sola escena minutos antes de la revelación como hicieron con ella. El final es poético y satisfactorio, y Therion es probablemente uno de los personajes que más ven desarrollada y explicada su personalidad.
H'aanit, la cazadora, tiene una trama simple que consiste en llegar a superar a su maestro. No hay muchos temas a tocar más allá de ese, pero el jefe final recibe el hype necesario para que cuando finalmente te enfrentas a él se sienta bastante climático. La relación entre H'aanit y su maestro me gustó bastante también.
Supongo que ya lo mencioné antes, pero bueno, como es mi valoración final volveré a hacerlo: Entiendo perfectamente por que a muchas personas les decepcionó el juego. No sabían lo que compraban, esperaban más interacción entre los personajes principales, no un juego que en cada una de las tramas actúa como si los otros siete no estuviesen allí (literalmente, hay escenas que son imposibles si el personaje de la trama fuese acompañado). Si juegos como
Final Fantasy son una novela,
Octopath es una colección de cuentos cortos. Es como leer
Drácula comparado con leer una compilación de Edgar Allan Poe.
Sí que hay un hilo que acaba atando todas las tramas, pero este hilo solo importa para el post-juego. Durante las ocho historias principales se pueden ver reflejos de como están relacionadas, pero importan poco para cada una de ellas de forma individual. Y, a pesar de que el juego me gustó, no me gustó tanto como para querer pasar por el grindeo necesario para ir a por el super-jefe final. Habiendo acabado las ocho historias me he quedado satisfecho.
En definitiva, sin haberme parecido la hostia, Octopath Traveler me ha gustado más de lo que pensaba que me gustaría.
Me ha gustado: La OST. Algunas tramas me gustaron bastante a pesar de su simplicidad...
No me ha gustado: ... pero otras siento que sufren debido a ese mismo problema.
Agarrando un coche tras salir de tierras del Octopath, nos quedamos sin pasta para la gasolina y vamos a atracar un banco con... los
Bonanza Bros..
Bueno, ahí va otro juego que me ha gustado más de lo que me esperaba.
En
Bonanza Bros. tomas el control de uno de los hermanos Bonanza, quienes se infiltran en varios edificios, desvalijan todo lo que encuentran de valor burlando a la seguridad, y se largan por la azotea usando un zeppelin. Y con eso realmente ya he descrito de que va todo el juego: Tienes que obtener todos los objetos de valor del mapa en un límite de tiempo y entonces se te abre la salida del nivel.
Vas armado con una pistola aturdidora, aunque también puedes usar algunos elementos del entorno para dejar a los guardias fuera de juego durante unos segundos. No tantos como me hubiese gustado, sin embargo, y por lo general esto se reduce a estampar enemigos contra la pared al abrir una puerta. Los guardias pueden llamar la atención de sus otros compañeros en la sala, pero por lo general pierden el interés si cambias de piso. La IA todavía no estaba muy desarrollada por aquel entonces, supongo...
El juego te da un mapa con todos los objetos que tienes que recoger indicados, de forma que te permite trazar una ruta de antemano. Esto es importante porque el límite de tiempo de tres minutos por nivel puede llegar a ser extremadamente justo, especialmente para un juego donde en ocasiones tienes que quedarte esperando a que uno de esos guardias con escudo se dé la vuelta para dispararle por la espalda. Con 10 niveles, el juego no es nada largo, pero es muy fácil meter la pata y acabar perdiendo vidas de forma tonta, así que simple no es. Pero lo que está ahí no está mal, la verdad.
Me ha gustado: Trazar el plan de ataque y pensar rápido sobre como abordar cada sala.
No me ha gustado: El límite de tiempo en algunos niveles es demasiado estricto para mi gusto.
Gastamos parte del dinero en drogas y tenemos un sueño psicodélico donde
Baba is You.
Baba is You es un juego de puzzles que consiste en empujar objetos. Pero no es un juego de cajas a la usanza: Aquí empujas palabras que componen las distintas reglas del nivel, y alteras el comportamiento de los objetos para resolver los puzzles. Es difícil de explicar e invito a todos los que no lo conozcan ya que miren un vídeo, porque la verdad es que es una de las propuestas más inteligentes, originales y estrambóticas que he visto en bastante tiempo.
También es un juego cruel, mezquino y despiadado.
El juego te lanza un muro de dificultad a la cara al poco de empezar a jugar. Algunos de sus puzzles son tan ridículamente obtusos y te obligan a pensar fuera de la caja de forma tan específica que hacen que te sientas como un idiota, en ocasiones requeriendo soluciones que necesitan un entendimiento de las mecánicas del juego tan profundo que casi te da la sensación de que estás utilizando un exploit o bug para resolverlo (y no, resulta que era la solución real). Y tras haber pasado horas y horas intentando encontrar la solución a un nivel, el siguiente es igual o peor.
Hacía tiempo que un juego no me hacía sentir tan derrotado como
Baba is You. Sesiones extensas de este juego me producen una tremenda sensación de agotamiento. Y seré sincero, esta es la única razón por la que el juego no se ha convertido en uno de mis favoritos absolutos al instante: Es absolutamente genial las ideas que introduce... pero tampoco puedo decir que disfrute tanto de jugar a un juego que me hace sentir estúpido en el 90% de sus niveles.
Recibimos una llamada de nuestros compañeros en
FFXIV. Ha llegado el momento de acabar con las raids de Edén.
La historia de las raids de Edén empieza con nosotros intentando tomar el control del gigantesco Devorador de Pecados del mismo nombre, con la intención de devolver la harmonía elemental a "Lo Vacío", el lugar arrasado por la inundación de luz que se originó, precisamente, del mismo cuerpo de Edén. Mientras lo hacemos, sin embargo, conocemos a Gaia, una chica que parece haber sido llamada por Edén sin saber muy bien por que. Gaia es algo divoncia y malcriada, pero acaba entablando amistad con Ryne, nuestra compañera, a base de la insistencia de esta última.
Durante la última etapa de las raids descubrimos cosas chocantes del pasado de Gaia y de Edén. Cuando los ascianos Mitron y Loghrif atacaron el primer mundo y fueron derrotados por los guerreros de la luz hace años, el desnivel del éter a favor del lado de los buenos acabó causando la inundación de luz que destruyó la mayor parte del mundo, así como el origen de los Devoradores de Pecados. Esto ya lo sabíamos. Lo que no sabíamos es que Edén, el primer Devorador de Pecados, es en realidad Mitron transformado. El tipo ha acabado enloqueciendo y obsesionándose en volverse a encontrar con Loghrif, su protegida y su amada.
Un mínimo de atención y de saber como funcionan estas cosas ya nos puede decir que Gaia es en realidad Loghrif con amnesia.
Al final de las raids, Mitron y Gaia se fusionan en un Asciano Primordial que al final acaba transformándose en una encarnación de la promesa que se hicieron el uno al otro antes de "perecer" a manos de los guerreros de la luz. Y como Gaia es amiga de Ryne, no tenemos más remedio que ir allí e intentar traerla de vuelta. Eso, y que si la Promesa de Edén toma el control completo sobre el Devorador de Pecados gigante no puede suceder nada bueno.
El combate final contra este bicho de muchas ubres es bastante salvaje. Wipeamos tres veces y estuvimos a punto de hacerla una cuarta (al final quedaba un solo tanque vivo a punto de morir y el bicho con un 0,1% de vida). La mecánica principal del combate es que el bicho tiene unos cristales con las imagenes de nuestras memorias (cada una representada por un primordial distinto), y va absorbiendo el poder de ellas para realizar un ataque diferente dependiendo de la memoria que activase. El primer desafío es recordar que ataque tiene cada primordial, pero luego el bicho lo complica más absorbiendo las memorias de dos en dos (y lanzando los ataques a la vez) y de forma distinta.
Si el bicho está absorbiendo memorias usando un ataque llamado "Cast", el ataque se realiza tan pronto como acabe el casteo. Si por el contrario está usando "Stock", el bicho absorbe las memorias y se las guarda para lanzarlas más tarde, y te obliga a recordar cuales son las que ha absorbido minutos antes cuando eso pase.
El jefe además tiene una fase en la que estás intentando defender las memorias de Gaia y Ryne. Como concepto no está mal pero después de tres wipeos esa parte se hace un poco cansina.
Tras derrotar a la Promesa, Loghrif logra calmar el alma de Mitron antes de que éste desaparezca, y Ryne la trae de vuelta a "Lo Vacío", que ahora se ha convertido en un vergel. Y entonces ambas se retiran a pasar una noche de pasión.
... bueno, quizá eso último no... Pero nadie me puede negar que hay un rollo entre ambas, leñe.
Esto supone el fin del contenido de raids que tenía pendientes en
FFXIV. En una semana viene otro parche con más historia y tal, pero después de ese va a haber un tiempo de inactividad hasta que llegue
Endwalker en Noviembre.
Para la semana que viene... Si mi cerebro sigue aguantándolo habré avanzado algo más en
Baba is You. Eso, y también habré avanzado más en
Shadowrun: Dragonfall, que esta semana no lo toqué.