24-06-2017 00:12
(23-06-2017 11:45)Joanor [ -> ]Le tengo ganas. A ver unas impresiones
De momento me está encantando, pero no estoy más que comenzando a vislumbrar el tremendo potencial del juego en cuanto a posibilidades. Para empezar, el mapa es enorme, de proporciones colosales vamos, con un buen número de biomas diferenciados entre sí. El arte del juego me ha sorprendido porque pese lo que pueda parecer en capturas, es muy original; los desarrolladores lo definen como " Fantasy/Sci-fi swordpunk" en un mundo desierto y posapocalíptico. El género del juego tampoco se libra de ser una mezcla de muchas cosas: RPG, RTS, sandbox, construcción..........Puedes elegir cómo vas a jugar y cómo va a ser tu personaje, si un ladrón, un traficante de esclavos, un agricultor, un minero, un mercenario, etc. O si vas a dedicarte simplemente a viajar por el mundo con tu grupo (que ya puede ser bueno de narices) descubriendo lugares, asentamientos, fauna y flora............
Sin embargo el título requiere de mucha paciencia, sobre todo al principio, para hacerte con las mecánicas y con los controles, pero una vez te has calzado las botas, puedes despedirte de tu vida social. Anoche tuve una sesión de juego divertidísima y muy "natural", en el sentido de que me ocurrieron una serie de acontecimientos espontáneos que llegaron a formar en su conjunto una experiencia totalmente opuesta a términos tales como "encorsetado". Sin pistas, sin indicadores, sin guía, sin orientación, sin objetivos claros, sin nada de nada. Así comencé con mi personaje Hostiaputa una nueva partida que relato a continuación:
Después de la creación del personaje aparecí en un pequeño asentamiento con apenas un bar y un comerciante, con mil pavos en el bolsillo y una barra de hierro oxidada a modo de arma. Total, que como no sabía qué cojones hacer, y en vista de que no tenía experiencia para llevar a cabo casi nada, salí al exterior a picar hierro y minerales varios y así ganarme unas perras. Durante el proceso, salen a mi encuentro un grupo de hijos de puta soltándome maldiciones y discriminándome por el simple hecho de ser un robot, así que me enfado y voy a por ellos, dando el primer golpe, pero entonces va el zarrapastroso y de una hostia me deja por los suelos, por lo que decido volver al pueblucho poniendo pies en polvorosa con la esperanza de que los guardias les impidiesen el paso, y así fue por fortuna. Despojo los cadáveres de sus pertenencias (los NPCs también llevan a cabo la animación de garrapiñar, aunque no se llevan nada creo), y con lo obtenido de su venta me puedo permitir la contratación de un mercenario con el que pirarme del pueblo de mala muerte en busca de una vida mejor (je). Así pues nos vamos a la aventura ahí a tope de motivaciones y sueños, cuando tras un buen paseo por el páramo veo a lo lejos otra fortaleza, más grande que la anterior. Me reciben unos guardias con una orden de que tienen que inspeccionar mis pertenencias para comprobar su legitimidad y todo eso, y les enseño mi barra de metal oxidada y mis pantunflas rasgadas y marrones del polvo. Como no interpretan amenaza alguna en mi figura de chatarra andante, me ceden el paso al interior. En un bar hablo con una especie nueva con cuernos en la cabeza y el tío me comenta que se ha deshonrado y que le gustaría viajar conmigo como para resarcirse o algo así, y acepto porque el rol de bueno y salvador de la humanidad lo tengo muy enquistado.
Ahora somos el bueno, el feo y el malo vagando por el desierto en busca de "yoquésé"-más perdidos los tres que una puta en una iglesia-. En eso que nos hacen una emboscada un grupo de desharrapados muertos de hambre que no paran de decir que nos van a arrebatar la comida (como su tuviéramos). Me confío y doy la orden a mis tres mosqueteros que se lancen a la ofensiva, y consigo durar por un buen tiempo, pero al final el asunto terminó con El Malo tumbado boca abajo e inconsciente, El Feo en la misma postura pero en coma temporal debido a las graves heridas sufridas que llegaron a cifras por debajo de 0, y por último, El Bueno, o sea yo, en modo Bloqueo y parando una salvajada de ataques del grupo enemigo que me acorralaba cual jauría de lobos a un perro, y nada de atacar de uno en uno eh, que ahí hubo linchamiento simultáneo del bueno. Sin embargo mi Wall-E espadachín no mantuvo el tipo y no me quedó más remedio que salir por patas, pero esos cabrones corrían más que yo (luego me percaté que era por el peso del equipo) y me pararon a la carrera para poner fin a lo que habían empezado. Me saquean los dos botiquines de emergencia que había pillado en el asentamiento y se largan, cuando pasados unos segundos recobro la conciencia y me dirijo cojeando y con el brazo izquiero colgando (tal cual, con su animación y todo) donde El Malo para darle una bofetada y despertarlo que ya es la hora joder. Sin embargo mi caballero de hojalata tarda demasiado en vendarle las heridas y en todo este tiempo se estaba acercando un grupo de traficantes de esclavos, lo cual me puso en un dilema: ¿a quién salvo? Pues al que me pillaba más a mano of course. Cargo a El Malo al hombro y me lo llevo de allí como un hortelano con un saco de patatas haciendo un triatlón. Ya a salvo en la cima de una colina observo cómo esos cabrones se llevan a El Feo convertido en esclavo (aparece un símbolo de cadenas sobre el avatar del personaje). Uno de ellos dice: "serás un buen esclavo" o algo parecido. Me tocó un pelín la conciencia, pero bueno, mejor dos tíos libres que tres esclavos, no fastidies.
Y ahí me encuentro, diciéndome a mí mismo que, cuando me haya ciclado y tenga un buen grupo de miembros bajo mi mando, iré a rescatar a mi compi de la esclavitud. Aunque probablemente eso ocurra dentro de muuuuuuchas horas de juego, si es que finalmente sobrevivo y, lo que es más, prospero en esta mierda de mundo desolado