El 19 de mayo de 1015 Toda I de Navarra dejaba el mundo y heredaba el trono su nieta, también llamada Toda.
No fueron necesarias grandes reformas en la administración, y entre las primeras decisiones de Toda II estuvo la creación de la primera universidad del Reino.
Poco después declaraba la guerra a los Omeya reclamando Badajoz, para lo que era imprescindible usar las tropas de los vasallos. Sabía que los vasallos se molestarían por esto, pero como al ser muy atractiva los vasallos son más condescendientes con ella (el rasgo
Atractiva te da +30 a la opinión de los vasallos) pensó que todo iría bien y Navarra fue de nuevo a la Guerra. La opinión del rey consorte también sería puesta a prueba, pues Toda parece gustar de dar batalla tanto en la meseta como en la cama, fruto de lo cual quedó embarazada por parte de algún anónimo cortesano. Esperemos que el rey no se haga preguntas...
Toda continuó con el plan de garantía social de los niños Omeya en las mazmorras iniciado por su abuela, y así nuevas fieras salvajes se calman y aprenden a ser personas de provecho:
El 5 de enero de 1022 los Reyes Magos traen a Toda II un gran regalo: el Sultán Mahmud II reconoce su derrota y cede las tierras de Badajoz, Cáceres, Alcántara y Plasencia al Reino de Navarra. Inmediatamente Toda reasigna los titulos para no verse saturada, pero otro problema acecha...
Durante los siete años de guerra, las tropas de los vasallos han estado a los mandos de Toda, lo que les ha provocado un enfado bastante importante (-40 de opinión). La idea de Toda era que su atractivo físico (y personalidad también ¿eh?, ¡mi reina es muy carismática!) relajase esta tensión, pero no ha sido por un pequeño detalle que no tuvo en cuenta: algo más de la mitad de sus vasallos son mujeres, y no se ven impresionadas por el atractivo de Toda. Así pues, al terminar la guerra había montada dos facciones de fuerza considerable
1:
1 - Frente por la independencia de las Islas Canarias, con una fuerza de 1.7 soldados por cada uno de Toda.
2 - Frente para reducir el poder de la Corona (reducir el gravamen de impuestos y los soldados cedidos a la Reina), liderada por la Condesa Iberia de Cuenca y con una fuerza de 4.2 hombres por cada uno de Toda.
Como no estaba dispuesta a ceder ante ninguna de esas demandas era sólo cuestión de tiempo el estallido de una o dos guerras civiles. Ante esta situación, Toda inició una campaña de sobornos y asesinatos selectivos para eliminar en la medida de lo posible el soporte a los cabecillas de las rebeliones.
Con esto Canarias dejó sus aspiraciones y la facción de Iberia de Cuenca vio reducido su fuerza a 1.6 rebeldes por cada soldado de Toda. En ese punto la guerra civil estalló:
La guerra duraría dos años y medio, y durante el primer año y medio fue necesaria la ayuda de dos tropas de mercenarios. Finalmente el 21 de febrero de 1025 Iberia acepta la derrota y es encarcelada junto a sus principales simpatizantes.
Ahora toca recuperar las arcas y reposicionar algunos vasallos para. Es posible que el reinado de Toda II vea otra guerra contra los Omeya en la península, pero sería muy raro que fuesen más ya que a poco territorio adicional que conquiste habrá que hacer una reorganización profunda del Reino otorgando Ducados (ahora mismo sólo existe uno y está en posesión de la Reina), lo que siempre levanta odios y batallas internas entre vasallos. En cualquier caso, termino este recuento más largo de lo normal mostrando el típico mapa de la situación actual en la Península:
Ya queda menos
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1 - Las tropas están divididas entre las que controla directamente el Rey y las que controlan los vasallos, que son bastante más numerosas. Según las leyes que se tengan los vasallos ceden un mínimo de sus tropas al Rey más una cantidad extra en función de cuan buena sea la opinión que tienen del monarca. Cuando una serie de vasallos se levantan en armas contra su señor (en mi caso, contra la Reina) lo hacen con todas sus tropas, lo que es obviamente muy peligroso ya que es fácil verse superado en fuerza y hay que tirar de mercenarios, que resultan muy caros.