No sé vosotros, pero yo cada vez que hago algo importante en mi vida pienso "que opinaría Jesucristo de esto <el de verdad, no el tipo ese norteño del foro >", y con este juego me he hecho esa misma pregunta. Pues la respuesta no puede ser más evidente, al hijo de dios le molaría de la ostia ser un robot que viene del futuro, que con sus rayos católicos, lucha y destruye lo impuro y herético
Ala, desinstalo el juego, el enemigo final es muy chungo, y peor, con patrones aleatorios que hacen que, si él quiere, palmes vidas sin poder evitarlo. De hecho, realmente todo el juego tiene ese defecto, las fases disponen a los enemigos y obstáculos de forma aleatoria de partida en partida, generando situaciones de las que no puedes escapar. Con el segundo enemigo final, el cura robot, la cosa se hace muy evidente: si se junta cierto ataque en un momento dado de la barra de vida del jefe, sencillamente no hay forma de esquivarlo, y a empezar otra vez la batalla.
Con Satanus 3000 la cosa se complica porque en las otras tres fases, puedes farmear pasta para seguir mejorando las cualidades del hijo de dios robot (y sorprendente, le he echado horas al farmeo como un tonto, estoy enfermo). Y aunque aún puedo mejorar un poco más el ataque y las prestaciones de mi mesías metálico, insisto en lo fácil que es que se produzca una situación aleatoria donde no dispongas de opción de evitar perder vidas.
Bah, ha estado curios, y gratis, y hasta me lo he pasado bien leveleando y volviendo a recorrer las fases más poderoso y sacando aún más dinero. Pero ese cruce de situaciones que generan una muerte inevitable, se debiera haber trabajado más.