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Esta bonita historia de superación personal comenzó el pasado año, cuando el ex-investigador del Instituto de Tecnología de Kyushu, Koichi Uchimura, lanzó una campaña de financiación para su proyecto Ita-Supo, la primera almohada que respondiera a tus caricias. La campaña fue un éxito rotundo, y los personajes Rina Makuraba┬áy su hermana mayor Yuka, por fin contaron con un sensor┬ápara responder al amor profesado.

Estos sensores situados en la almohada, en las zonas┬ápectoral y púbica, dan lugar a una respuesta pregrabada dependiendo de la fuerza de la caricia. Desde uno 'Ay, eso duele', hasta un 'Si sigues así me enamoraré más de ti', todo unido a una aplicación para móviles inteligentes, que sirve par ahondar en la relación con tu dakimakura, e incluso, para descargar futuros paquetes de voces.

Desde el pasado 1 de abril, ya está a la venta este sensor que por separado cuesta cerca de 15 mil yenes (Unos 120€) y junto a su almohada de Rina o Yuka, casi 20 mil (Unos 160€).

¿Alguien ha hablado del fin de la raza humana?┬áKoichi Uchimura te explica cómo llegará con este vídeo:



Fuente

que asco

Es un respeto y hay que retrasarlo.

Japón = pedofilia encubierta con dibujos = gente enferma de la puta cabeza

Madre mía...