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El portal americano Upload VR, especializado en el campo de la realidad virtual, desveló hace unos días que los términos y condiciones de Oculus Rift tenían un apartado algo polémico para muchos usuarios: permite a la empresa Oculus VR conocer lo que se reproduce y cómo se usa en el dispositivo, datos que van directos a la empresa con el consentimiento del usuario una vez comienza a usarse el casco en su equipo. Dado que la firma ahora es propiedad de Facebook tras la compra por más de 2.000 millones de dólares que efectuó hace algo más de un año, muchos pensaron que la red social podría tener que ver con la presente decisión.

Los creadores de Oculus Rift han explicado su punto de vista al portal de realidad virtual: "Facebook es propietaria de Oculus y ayuda a ejecutar algunos servicios de la empresa tales como elementos de nuestra infraestructura, pero no estamos compartiendo información con ellos ahora", explica la firma de realidad virtual Oculus. "Ni hemos comenzado a publicitarnos ni Facebook está usando Oculus y sus datos para futura publicidad de ninguna clase", aseguraron, aunque parece que la posibilidad no es algo que esté descartada por la firma, y que el compartir dichos datos con Facebook es algo que se ÔÇ£considerará en el futuroÔÇØ.

Oculus ha querido explicar los motivos de la monitorización de datos que recibe por parte de los usuarios de su dispositivo de realidad virtual: no es otro que controlar ÔÇ£la estabilidad del dispositivos y sus circunstancias técnicasÔÇØ, garantizando así el poder ÔÇ£crear la mejor experiencia de realidad virtual para la genteÔÇØ. Las primeras unidades del hardware ya se han mandado por todo el mundo. El usuario español deberá pagar algo más de 699 euros si quiere hacerse con uno de los cascos.

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