Corona Radiata
02-12-2015 10:38
He probado todas las sustancias que existen en Fallout 4, lo que me ha permitido descubrir que, pese a los inconvenientes de la adicción, es una forma genial de jugar.┬á
El Psico Jet es mi droga favorita. Cuando estoy bajo sus efectos, siento que podría abatir a tres supermutantes solo con las manos. Mi personaje yonqui, Bill, realmente no está preparado para algo así, pero cuando está con el colocón, se podría comer el mundo con su armadura de tres al cuarto y sus armas de baratillo.┬á
Pese a tener las pintas sombrías de un drogadicto, Bill es capaz de convencer a la gente para que hagan lo que quiere gracias a su altísimo nivel de carisma, un rasgo con el que es posible influir sobre otros personajes. No me costó convencer a Trudy de que pagara la deuda. Wolfgang me entregó los tapones de botella, que inmediatamente le devolví a cambio de todo el Jet que llevara encima. Después de meterme una dosis, no fue difícil cargármelos a todos con una minipistola que había encontrado en la ciudad anteriormente. Wolfgang, Simone, Trudy y Patrick. Los maté a todos, cogí todas las pertenencias de valor que tuvieran, las vendí en la ciudad más cercana y me compré más sustancias.
En Fallout 4, hay personajes que salen del refugio para tratar de hacer del mundo un lugar mejor. Otros ansían convertirse en grandes villanos y acumulan poder y riqueza. Los hay que vagan por el páramo, sin rumbo, ayudando a los demás o actuando de forma egoísta, según les convenga.
Pero yo, en mi encarnación de Bill, tenía un propósito más definido. En cuanto salí del refugio, supe cuál sería mi meta: autodestruirme en aquella tierra destruida. Buscar y consumir cualquier sustancia que me encontrara y en la mayor cantidad posible.┬á
Mi querido Psico Jet tuve que cocinármelo yo mismo con una habilidad especial y una laboratorio químico, pero los ingredientes básicos se encuentran en todas partes.
La primera sustancia a la que me volví adicto fue, lógicamente, la que resultaba más fácil de conseguir: el alcohol. No hay bar en el juego que no sirva whisky, vodka, cerveza, vino u otras bebidas, por lo que siempre estaba ebrio. No es que me refrenara con el consumo de sustancias, pero hasta el nivel 13 no me enganché a la primera de ellas: Med-X. La adicción al resto de drogas vino casi inmediatamente después.
Podría pensarse que, con la muerte de Mama Murphy, toqué fondo. Se trata de una anciana encantadora enganchada a la droga con la que te encuentras al principio del juego y a la llevas a tu primer asentamiento en una ciudad llamada Santuario. Murphy decía que las drogas le permitían ver el futuro, y sonaba bastante convincente, aunque yo sospecho que utilizaba ese pretexto para que yo le consiguiera drogas. Yo siempre llevaba algo encima y no me importaba compartirlo con ella y escuchar lo que tuviera que contarme sobre mi futuro. Supongo que era agradable tener a alguien con quien compartir el colocón. Sin embargo, una vez me pidió una dosis de Psico, se la di, y murió de una sobredosis.┬á
Los experimentos con sustancias toxicológicas en Fallout 4 me enseñaron que no hay razón de peso para no probarlas, a no ser que no te apetezca interpretar a una escoria humana. Nunca las había probado en los títulos anteriores y, ahora que lo pienso, la única razón por la que no lo hice es por esa vaga convicción de que las drogas son malas. Cuando juego, especialmente títulos de rol como Fallout, me gusta interpretar al bueno de la peli ,y emborracharse y meterme de todo no iba muy acorde con la forma de actuar de un héroe.┬á
Fuente: Vice
Link: http://www.vice.com/es/read/si-a-todas-l...lout-4-004