11-03-2015 22:27
¿Alguna vez os habéis pasado un juego entero o casi entero, para abandonarlo porque el jefe final era demasiado porculero, porque os cansaba o cualquier otra razón? Inicio este tema sin saber muy bien si alguien más aparte de mí ha hecho esto, pero para así salir de dudas.
Yo llegué literalmente hasta la lucha con el malo final en Baldur's Gate, pero no llegué a pasármelo. Lo intenté un par de veces, y luego no recuerdo qué pasó, si cambié de PC, formateé o qué, el caso es que perdí el progreso y ahí quedó la cosa.
Recientemente me ha pasado con otros dos juegos, uno es Unepic. Me parece un gran juego, pero llegué a un punto en el que ya me estaba cansando y jugaba por inercia, por completarlo, pero disfrutando cada vez menos. Estaba ya en las puertas del final cuando no sé muy bien qué paso que me harté y ahí lo dejé. A veces me siento culpable recordándolo, pero me da una pereza terrible ponerlo otra vez.
Y el tercero de la lista es Legend of Grimrock II. Lucha final con el Master. Un juego de puzles donde las luchas, para mí, son algo secundario, y va y me meten al final una lucha bastante cabrona que requiere reflejos rápidos y mucho aguante. Lo intenté 3 o 4 veces y lo dejé "para otro día". Ahí sigue, meses después, y me da una pereza retomarlo que no veas, total, sólo para ver la secuencia final y los créditos...
Por cierto, odio los jefes finales, así en general, para mí son los aguafiestas de los juegos.
Con Uncharted 2 estuve cerca de abandonar, aunque al final lo pude superar, y con KOTOR me vi en la vergonzosa y humillante necesidad de bajarle la dificultad al juego porque el malo regeneraba vida y era IMPOSIBLE.
Yo llegué literalmente hasta la lucha con el malo final en Baldur's Gate, pero no llegué a pasármelo. Lo intenté un par de veces, y luego no recuerdo qué pasó, si cambié de PC, formateé o qué, el caso es que perdí el progreso y ahí quedó la cosa.
Recientemente me ha pasado con otros dos juegos, uno es Unepic. Me parece un gran juego, pero llegué a un punto en el que ya me estaba cansando y jugaba por inercia, por completarlo, pero disfrutando cada vez menos. Estaba ya en las puertas del final cuando no sé muy bien qué paso que me harté y ahí lo dejé. A veces me siento culpable recordándolo, pero me da una pereza terrible ponerlo otra vez.
Y el tercero de la lista es Legend of Grimrock II. Lucha final con el Master. Un juego de puzles donde las luchas, para mí, son algo secundario, y va y me meten al final una lucha bastante cabrona que requiere reflejos rápidos y mucho aguante. Lo intenté 3 o 4 veces y lo dejé "para otro día". Ahí sigue, meses después, y me da una pereza retomarlo que no veas, total, sólo para ver la secuencia final y los créditos...
Por cierto, odio los jefes finales, así en general, para mí son los aguafiestas de los juegos.
Con Uncharted 2 estuve cerca de abandonar, aunque al final lo pude superar, y con KOTOR me vi en la vergonzosa y humillante necesidad de bajarle la dificultad al juego porque el malo regeneraba vida y era IMPOSIBLE.