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Versión completa: La Pesadilla de Ripollés
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Corona Radiata

A estas alturas del partido, con la que está cayendo en relación al aeropuerto de Castellón, sería extraño que alguien no lo conociera al menos de refilón. Una figura excéntrica, de vestir singular, con tendencias eremitas, amante de la naturalezaÔǪ Una figura repleta de claroscuros por la naturaleza misma de su obra. Lo indudable es que Juan García Ripollés y sus esculturas se han fundido en el subconsciente colectivo de los castellonenses, polarizando la opinión pública con la exposición material de sus ideas artísticas, que literalmente siembran la ciudad en una suerte de invasión de lo abstracto. No obstante, fue su implicación en el proyecto del aeródromo desierto de Castellón ÔÇôsu elevado presupuesto y que parezca un monumento cuasi mesiánico a FabraÔÇô lo que lo proyectó a la palestra de la polémica. Todos lo conocían por erigir ÔÇ£rarezasÔÇØ. Ahora también lo conocían por su estrambótica forma de vestir, incluyendo su inseparable pañuelo a la cabezaÔǪ Así como también su afición por pintar en bolas, aunque este es otro temaÔǪ

Entonces llega PiX Juegos y decide poner en marcha el desarrollo de un juego donde las antropomórficas estatuas de Ripollés encarnen al enemigo a derrotar, mientras que nosotros, poniéndonos en la piel de su creador, caballero de relucienteÔǪ ÔÇ£uniforme de pintorÔÇØ, tendrá que ponerse a repartir leñazos para ponerlas en cintura. En la línea más clásica del beatÔÇÖem up, y con una base técnica muy sencilla y directa, hasta cuatro colegas podían reunirse para partirle la cara a Sorpresa y a La Gemela (entre otras tantas) a pincelazo puro y duro. Fuera de su evidente simpleza, no se atisbaba ninguna intención contraria a simplemente divertir. En otras palabras: el juego carecía de crítica o, de tenerla ÔÇôque en lo poco enseñado, no se apreciabaÔÇô, en ningún caso alcanzaba a eclipsar el verdadero motor de la idea, que no es más que sorprender con una inofensiva curiosidad, y recrear Castellón desde una perspectiva desenfadada, puesto que el propio aeropuerto, epicentro de controversias, será el marco de contención para la gran batalla final del juego.

Y es que la curiosidad tuvo su repercusión, puesto que PiX Juegos se alzó con el primer premio en el concurso de Desarrollo de Videojuegos de Castellón, organizado por el ayuntamiento homónimo, y apareciendo en diversos medios especializados y generalistas. Aunque el premio en términos económicos no superaba los trescientos euros, el reconocimiento a su labor fue la gran recompensa que insufló de determinación al equipo desarrollador, que empleó una media de seis horas durante los 20 días previos a la presentación del juego en el certamen, si bien la semilla y primeros compases de diseño se remontan a casi un año atrásÔǪ Llegados a este punto, poco después de tanto bombo y platillo interviene una empresa que tiene los derechos de imagen de la obra de Ripollés (Vidoxmedia Group) y le corta las alas al equipo de PiX Juegos aludiendo la siguiente razón: que está en preparación una serie de dibujos animados donde las estatuas del artista son las grandes protagonistas y el videojuego es una asociación incómoda de lo que la serie intenta trasmitir al público infantil.

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Según comunicó Pablo Navarro a Europa Press hace unos meses, el juego no se publicará, ÔÇ£pero no porque a Ripollés no le gusteÔÇØ. Que, de hecho, el artista castellonense manifestó su tristeza por la cancelación de un proyecto tan original, que no deja de ser una especie de homenaje a su trayectoria. De esta guisa, PiX Juegos decidió pisar el freno y evitarse un entuerto legal, abandonando el desarrollo de La Pesadilla de Ripollés. La matriz del juego, sin embargo, se mantendrá en stand by, cabiendo la posibilidad de alterar la idea motora con un cambio de imagen total, eliminando cualquier referencia, y aprovechando los rodamientos programados que ya funcionan. En el mismo medio (Europa Press) puede leerse la siguiente matización en boca de Ripollés: ÔÇ£si se hubiesen puesto en contacto conmigo antes de realizarlo, les hubiera explicado que tenía cedido los derechos de imagen de mis esculturas para animación y no hubiésemos llegado a esta situaciónÔÇØ. Aunque desde aquí podréis ver que no fue dicha la última palabraÔǪ

Fuente: Propia/33Bits.
Creo que todo lo relacionado con el articulo daria para esperpento de Valle Inclan.

Muy curioso e interesante, Corona.

Corona Radiata

Gracias, Tasillo.

Has conseguido evitar por 1 mensaje que esto se quedase en los 0 mensajes Caballo
El video de la serie de animación es horrible, dicho sea de paso.