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Versión completa: Café y Libros
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Yo a todo el que pone en el top 10 de libros el Ulises de Joyce ya digo en alto que no se lo ha leído ni el índice. 10 páginas duré.
Leido uno de los capítulos más infames de Ulises, el 13. Por supuesto que tenía que ser ese número.


Capítulo 13: Nausicaa

[Imagen: Fireworks-of-various-colo-009.jpg?width=...877afc76d6]

En La Odisea, Ulises acaba naufragando en las costas de la isla de Esqueria, donde la princesa Nausicaa se encuentra jugueteando en la playa con sus sirvientas. Cuando aparece Ulises desnudo, pidiendo ayuda, todas las mujeres huyen de él salvo la princesa, que es capaz de ver su nobleza detrás de su terrible y deteriorado aspecto y decide ayudarle.

Mencioné que este capítulo de Ulises es particularmente infame, pero esto no se debe a que sea complicado o difícil de leer, sino a su profundo caracter sexual que fue la gota que colmó el vaso y acabó llevando el libro a juicio y causando su posterior prohibición. En este capítulo Bloom está dando un paseo por la playa después de haber visitado con Cunningham a la viuda de Dignam (momento al que Joyce no le dedicó un capítulo por alguna razón). Durante el paseo repara en un grupo de chicas jóvenes que están ciudando de unos niños. Una de ellas, llamada Gerty, está sentada en una roca y se da cuenta de que Bloom las está mirando. Gerty, aparentemente una chica virgen de 22 años con una frustración sexual de la hostia, empieza a exhibirse disimuladamente ante Bloom.

El capítulo está dividido en dos mitades. Durante la primera mitad hay un narrador en tercera persona, pero sus comentarios dejan claro que, en realidad, se trata de la propia Gerty. Está escrito de una forma edulcorada, remilgada, plagada de diminutivos, como si ella misma se estuviese describiendo como una chica ideal, hermosa, protagonista de esas novelas románticas que tanto le gustan. Y, aún así, su narrativa está repleta de contenido sexual encubierto. Cuando no hace esto, sin embargo, la narrativa de Gerty parece ir pasando de la novela romántica a los anuncios de cosméticos o a los marujeos y rumores. Esta es una visión muy estereotipada del género femenino sobre la que Joyce, aparentemente, quería poner su punto de mira de forma crítica.

Cuando Gerty ve a su "misterioso admirador", empieza a montarse una película de la hostia. Lo describe como un caballero extranjero de mirada triste pero noble, posiblemente viudo, a quien ella quizá sea capaz de cambiar. Todo esto es gracioso (y quizá algo grotesco) si tenemos en cuenta que Bloom, en esos mismos momentos, tiene la mano en el bolsillo acariciándose el miembro. Y ella lo sabe, pero igualmente se niega a introducirlo en su cuento idealizado.

Esto contrasta cuando, de pronto, cuando Gerty y el resto se van de la playa, el capítulo pasa sin previo aviso y en medio mismo de un párrafo a ser un monólogo interior de Bloom, quien es franco, directo, y describe las cosas tal y como son. Sí: El tipo estaba masturbándose. Si, se siente mal por ello, pero a la vez por mucho que Gerty intentase describirse como una princesa de cuento de hadas, se dio cuenta de que ella estaba plenamente metida en el juego de voyeurismo sexual con él. Esta es una de las críticas de Joyce: Allí donde los hombres podemos decir las cosas tal y como son, de las mujeres se espera un comportamiento recatado y refinado a pesar de que, al final del día, ambos acabamos teniendo las mismas fantasías y necesidades.

La segunda mitad del capítulo es este monólogo interior de Bloom, que da inicio después del climax (que coincide con un castillo de fuegos artificiales con una clara simbología fálica y orgásmica, y que Gerty utiliza como excusa para "inclinarse para verlo mejor", a la vez que deja ver más carne). Una de las primeras cosas que Bloom vé cuando Gerty se aleja tras el show es que, por mucho que ella hubiese intentado omitirlo al no encajar en su novela romántica, Gerty es coja. Bloom se pregunta si hubiese sentido la misma excitación de haber sabido esto de antemano, lo que le lleva a preguntarse por qué los defectos en las mujeres son vistos como algo diez veces peor que en los hombres, así como el origen de esta presión social por la belleza inmaculada que recae sobre ellas.

El monólogo interior de Bloom sirve como un claro contrapuesto al de Stephen en el capítulo 3, que, por cierto, sucedía en la misma playa. El de Stephen era una sarta de sinsentidos existenciales de una densidad apabullante, mientras que el de Bloom es mucho más mundano. Pero igualmente, como suele pasar con este libro, sus pensamientos se van por las ramas. Empieza a pensar en la atracción entre hombre y mujer, en las mujeres que han pasado por su vida, e invariablemente acaba, como siempre, recordando que en estos mismos momentos su mujer probablemente esté acostada con su amante. Empieza a pensar en cosas que hacer para no volver a casa demasiado pronto, a pesar de que ya se está haciendo tarde y ha sido un día muy largo. Entre el funeral, la posterior visita a la viuda, su mujer poniéndole los cuernos y el encuentro con el Ciudadano en el capítulo anterior su ánimo estaba bastante bajo, pero este breve juego con Gerty le ha levantado ligeramente la moral, y por ello se lo agradece en silencio a la "diablilla coja".

No me extraña que este capítulo hiciese explotar muchas cabezas en su momento, teniendo en cuenta cuando fue escrito. Con el inevitable "efecto Streisand" que llegó después, claro.


El siguiente capítulo es otro de los que tienen fama de ser jodidos de leer. En una semana os cuento.
No si estoy yo más desesperado por terminar el Máster o tu por acabar el libro jajaja
(26-10-2020 15:59)JuanmaNPI [ -> ]No si estoy yo más desesperado por terminar el Máster o tu por acabar el libro jajaja

No estoy desesperado. XD Si lo estuviese habría empezado a leer más páginas al día, pero sigo emperrado en dejarlo a 5 para no saturarme.

Con total seriedad, más allá de algún que otro capítulo como el 11, el libro no me está disgustando.
Aunque tampoco tengo ni puta idea de que puntuación le voy a dar en la lista de Goodreads cuando lo acabe. Sin el libro de ayuda, este libro es un 1/5, pero con él creo que mi nivel de disfrute ronda el 4/5.
Algunos de mis amigos comentan que puede que se trate de una especie de síndrome de Estocolmo, pero no te sabría decir. XD
Es un poco como mis clases de los últimos años. Que no me dejan respirar, llego a casa agotado, con la cabeza caliente, comiéndome las noches sin dormir por problemas... y luego al final del curso hasta les echas de menos.

Un problema, si.
Leido el siguiente capítulo de Ulises. Utilizo la palabra "Leido" en el sentido estricto. Leer no es lo mismo que entender lo que se lee. En su mayor parte, al menos he mirado las letras y me he hecho una transcripción fonética en la cabeza.


Capítulo 14: El Ganado del Sol

[Imagen: O-gaga-cradle-chr-l.jpg]

En La Odisea, Circe recomienda a Ulises que no se acerque a la isla de Trinacria, pero que, si no le queda más remedio, al menos se asegure de que no daña a los animales que habitan allí, puesto que son las reses del dios Apolo. Desafortunadamente para él, su tripulación desoye los consejos de la hechicera y, cuando llegan a Trinacria, matan unos cuantos animales para comérselos mientras Ulises se adentra a explorar la isla. Apolo se enfurece y le pide a Zeus que castigue a la tripulación. De una forma bastante directa, Zeus lanza un rayo sobre el barco al poco de que este zarpe, matando así a toda la tripulación salvo al propio Ulises, que fue el único que no formó parte del sacrilegio.

El libro guía abre mencionando que "En este capítulo, Joyce exhibe su mayor virtuosismo". Si eso no es una forma encubierta de decirte "Ponte a temblar porque vas a sufrir lo que no está escrito", no sé lo que es.

El capítulo empieza con Bloom entrando al hospital para visitar a la señora Purefoy, quien sabemos por conversaciones en capítulos anteriores que está de parto, pero que este se ha complicado. En realidad, Bloom y los Purefoy apenas son conocidos, pero este aprovecha la excusa para intentar alargar lo máximo posible su regreso a casa, puesto que todavía no se siente con fuerzas para ver a su mujer después de que ella le pusiese los cuernos esa misma tarde. Cuando llega al hospital la enfermera que lo recibe le hace pasar a la sala de espera, donde hay un grupo de hombres bebiendo, charlando y comportándose de forma algo (bastante) impropia para tratarse de un hospital. Entre ellos están Lenehan (este tío parece estar en todas partes) y Stephen (que es el que más borracho está de todos ellos).

La mayor parte del capítulo gira en torno a la conversación que este grupo mantiene. Hablan del tema de la señora Purefoy, sobre el deber sagrado de todas las personas de tener descendencia, sobre la maldad de los métodos contraconceptivos y el onanismo por ser semilla desperdiciada (a lo cual Bloom está de acuerdo, a pesar de haberse masturbado minutos antes en el capítulo anterior el muy hipócrita). Stephen compara este "deber sagrado" de tener hijos con el deber sagrado que él, como artista, tiene de crear arte. También se expone el dilema de si, en el caso de un parto difícil, se debería priorizar salvar al hijo o a la madre. Mulligan aparece en medio del capítulo, al igual que lo hizo en el capítulo 9, y al igual que entonces su aparición hace que Stephen cierre la boca durante un rato largo.

Más tarde la enfermera regresa dando la buena noticia de que el niño ha nacido y la madre está bien, pero que está demasiado agotada como para recibir a nadie ahora mismo. Stephen entonces proclama que deberían irse a un bar a tomar algo, y el grupo sale en tropel a irse de juerga, Bloom incluído.

Este capítulo tiene como foco la figura de la madre, pero también incluye muchas analogías. Las mujeres son vacas, los hombres son bueyes, el director del hospital es Apolo, quien cuida del ganado. Muchos personajes son comparados con animales bovinos, pero también se usa la palabra "Bull" de forma liberal para referirse a mentiras y engaños (Bullshit, como se suele decir en inglés). Pero más allá de las referencias al ganado, también se hace referencia a la procreación. Bloom es un espermatozoide que entra al vientre (el hospital) es recibido por el óvulo (la enfermera) y posteriormente acontece un nacimiento (el grupo sale del hospital). Está un poco cogido con pinzas, pero está ahí.

Vale, ahora hablemos de por que el capítulo es uno de los más difíciles de leer de todo el libro.

Joyce decidió que no solo iba a dedicar el capítulo a la maternidad, sino también al nacimiento y crecimiento de la literatura. El capítulo empieza con lo que parece ser un salmo cristiano, y a partir de ahí cada ciertos párrafos (que, por cierto, algunos de los párrafos de este capítulo pueden llegar a ocupar perfectamente dos o tres páginas), el tipo cambia de estilo imitando a un autor distinto de la literatura inglesa. Joyce recorre autores creo que desde el 1100 al 1900, representando así el nacimiento y evolución de la literatura. Esto representa un problema similar al que tuve con el capítulo 9: Si ya de por si no tengo idea de cual era la forma característica que tenía la prosa de Cervantes, alguien de mi país, ¿como demonios voy a saber identificar la prosa de Dickens? A esto se le añade, además, que incluso si conociese su prosa sería difícil identificar que Joyce la está imitando durante un párrafo debido a que el libro ha pasado por el filtro del traductor.

Algunos de estos autores escribían tostones de prosa púrpura innecesariamente complicados, y eso es algo que estoy seguro que a Joyce le producía un placer sexual indescriptible. Pero lo irónico es que, a pesar de esto, el capítulo de hecho se vuelve más difícil de leer a medida que avanza por el tiempo, y todo culmina en un clímax de pesadilla en las últimas cuatro páginas, escritas en lo que Joyce decidió que era un estilo posterior a su tiempo. ¿Como es esto posible? Bueno, puede que Joyce viese algún tipo de patrón y decidiese imaginar como podría evolucionar la literatura si seguía por ese camino.

El resultado es que las últimas páginas del capítulo son prácticamente indescifrables. Esto sucede cuando el grupo sale del hospital y van todos juntos a los bares. Comentarios y pensamientos de cada uno de ellos aparecen seguidos en el mismo párrafo, sin ninguna indicación de quien podría estar diciendo que. Las parrafadas se complican más aún cuando Joyce, no contento con esto, empieza a inventarse palabras mezclando términos ya existentes. Al final alguien vomita por la calle, pero el libro no dice quien.

Pero, mirándolo por el lado bueno, este es el tercero y último de los "Tres Capítulos de la Infamia". Existe otro capítulo más adelante que también es infame, pero mencionan que no es tanto por no entender una mierda como lo es por como está escrito.

No estoy hablando del capítulo siguiente, pero sí que mencionaré que el capítulo siguiente tiene unas 100 páginas. Es el capítulo más largo con diferencia y... Bueno, me despido por ahora. Nos veremos en 20 días. XD
Buah, finiquitado el capítulo más largo de Ulises. Vaya puñetera montaña rusa.


Capítulo 15: Circe

[Imagen: prostitution-paintings-w600-h600.jpg]

En La Odisea, Ulises llega a la isla de Circe y envia a varios de sus hombres a explorar. Estos encuentran el palacio de la bruja, quien les acoge y les recibe con un banquete. Tras comer la comida ofrecida por Circe los marineros son transformados en cerdos, exceptuando uno que logra escapar y avisar a Ulises de lo sucedido. Ulises entonces recibe la ayuda de Hermes, quien le da un talismán que le protege de los hechizos de la bruja, y se dirige al palacio de Circe para rescatar a sus hombres. Esta acaba accediendo a liberar a los marineros (de hecho, no solo les devuelve la forma humana sino que les devuelve varios años de juventud, volviéndolos más fuertes y apuestos), y acaba convirtiéndose en la amante de Ulises durante un año entero, hasta que finalmente son los hombres de Ulises quienes logran convencerle para que abandone la isla. A partir de ahí, Circe le da a Ulises varios consejos sobre el viaje, algunos de los cuales ya hemos repasado a lo largo del libro.

De forma relativamente previsible, Joyce convierte el barrio rojo de Dublín en el palacio de Circe durante su obra: El lugar donde las hechiceras convierten a los hombres en cerdos. En el capítulo anterior Bloom salió del hospital junto con un grupo de jóvenes, entre los cuales estaba Stephen, quien andaba profundamente borracho. Bloom se preocupa por él y decide seguirle, acabando en el barrio rojo y entrando en un burdel. A partir de ahí se suceden una serie de alucinaciones y ensoñaciones que forman la mayor parte del capítulo.

Circe está escrito como si fuese una obra de teatro en la que pensamientos y recuerdos aparecen de pronto en escena bajo la apariencia de distintos personajes, algunos de los cuales han aparecido previamente en el libro, mientras que otros son parte del mundo de la literatura. De hecho, el primer peldaño para leer este capítulo es darte cuenta de que el 90% de él no está sucediendo en realidad, y que prácticamente todo él es una serie de escenas en la cabeza de Bloom y, en menor medida, Stephen. Personajes que no están ahí aparecen de la nada e intervienen en la conversación, y la lectura se complica cuando los personajes que SÍ están ahí les contestan como si realmente pudiesen verlos o escucharlos. El capítulo tiene unas 100 páginas y podría plasmarlo entero con una entrada kilométrica, pero basta con dejar algunos ejemplos.

La primera "alucinación" (que realmente no es tal, simplemente es Bloom teniendo muchas cosas en la cabeza) sucede antes incluso de toparse con la primera prostituta, cuando Bloom choca con unos tipos mientras sigue a Stephen, e inmediatamente se palpa los bolsillos para comprobar que no le han robado la cartera. Entonces, de pronto, aparece el padre de Bloom (quien está muerto) recriminándole el no tener cuidado con su dinero. Otros personajes aparecen cuestionando las decisiones de Bloom, incluyendo a Gerty, la chica del capítulo 13, y Josie Breen, la ex de Bloom, quien le amenaza con decirle a Molly que lo ha pillado paseándose por el barrio rojo de noche. Ninguno de estos personajes está realmente ahí. La cabeza de Bloom empieza a magnificar sus culpas y dudas, hasta el punto en el que de pronto la escena cambia a la de un juicio donde varios personajes le acusan de su comportamiento y lo condenan a muerte, hasta que el testimonio de Dignam, el fallecido del capítulo 6, acaba exculpándole.

Pronto Bloom tiene otra fantasía cuando Zoe, la prostituta que le recibe, le pregunta si tiene un cigarro. Bloom le comenta que fumar es perjudicial y Zoe contesta invitándole a dar una charla sobre ello, lo cual desencadena toda una serie de eventos en los que Bloom se convierte en un político, benefactor social, amado líder del pueblo y posteriormente dictador. Vemos como su carrera política se alza y cae envuelta en llamas. De nuevo, nada de esto ocurre en realidad, pero eso no impide que Joyce, al igual que con la fantasía anterior, dedique páginas y páginas al relato. Aquí ya está claro por que Circe es el capítulo más largo con diferencia.

La tercera y última ensoñación de la que voy a hablar es cuando Bloom ha encontrado a Stephen en el interior del burdel, pasan un rato charlando con las prostitutas y de pronto hace acto de presencia Bella, la madam del local. Bella es descrita como una mujer cuya presencia empequeñece a todos en la sala, dominante y autoritaria. Esto acaba pulsando los botones del pobre Bloom, y el capítulo acaba confirmando lo que varias partes del libro habian insinuado antes: Bloom no solo es un voyeur, sino que también tiene tendencias masoquistas. La fantasía en la que Bella transforma a Bloom en su cerdo la confirman como el personaje que más cerca está de representar a Circe en el capítulo.

Stephen, todavía borracho, tiene entonces la única alucinación propiamente dicha en el capítulo. Las otras fantasías no eran más que la forma salvaje que Joyce tiene de relatar lo que les pasa por la cabeza a los personajes, pero cuando Stephen ve el cadáver de su madre en medio del prostíbulo el tipo realmente está flipando en colores. Tanto que acaba agarrando el bastón e intentando sacudir al fantasma, rompiendo una lámpara en el proceso y saliendo de allí escopetado. Bloom le sigue (tras pagar los desperfectos) y se encuentra con que nada más salir Stephen se ha metido en lios con dos soldados ingleses. La situación se vuelve cruda debido a la borrachera, y al final acaban tumbándole de un puñetazo. La policía acude y Bloom intenta excusar el comportamiento de Stephen, pero al final es la intervención de Corny Kelleher, un personaje que apareció un par de veces en el libro y que sabemos que es un topo y un informante de la policía, la que logra desactivar la situación.

Al final del capítulo aparece el último fantasma. Mientras Bloom está velando por el inconsciente Stephen, tiene una visión de un niño llevando la chaqueta que Molly hizo para su hijo fallecido. Este niño es el mismo hijo, Rudy, tal como Bloom se imagina que sería si hubiese llegado a los 11 años. Tenemos aquí el encuentro de Bloom, alguien que desea ejercer de padre pero cuyo hijo está muerto, y Stephen, un tipo en busca de una figura paterna. Al igual que los marineros de La Odisea, Stephen y Bloom salen favorecidos de su encuentro con Circe.


Esto concluye lo que para muchos es el climax del libro, pero todavía quedan tres capítulos más. Los últimos tres se suelen considerar como el desenlace del libro (de la misma forma que los primeros tres, dedicados exclusivamente a Stephen, son considerados como una especie de prólogo). El siguiente capítulo es mucho más corto que este, y creo que lo tendré listo en poco más de una semana.
Solo vengo a anunciar que ya se ha publicado Ready Player Two, la secuela de Ready Player One, y las criticas están siendo demoledoras, es básicamente un festival de referencias sin control alguno, como el libro original pero multiplicado por 10

En fin, que estoy deseando que alguien traduzca esa mierda para poder leerla roto2
Yo esperaré a que Spielberg haga la peli y me ahorro leer sisi
Vi lo de Ready Player Two, pero no recuerdo donde. Yo no leí el primero, pero sí que vi la peli. Estaba bien, aunque hay ciertas cosas que me dejaron algo confuso, como por ejemplo que el malo decidiese retirarse al final sin ton ni son, como si aceptase su derrota, pero instantes después se le viese hablando con la esbirra acerca de como volver a las andadas. No sé si esa parte estará mejor explicada en el libro. XD
Mi personaje preferido era el mercenario este que trabajaba para el malo.

Lo que sí he visto es que Minotauro POR FIN ha decidido confirmar la traducción de Crowfall, la tercera entrega de La Marca del Cuervo. No sé si os acordáis (o si me leisteis) que leí Blackwing, la primera parte, hará unos meses (creo que fue el que leí antes de El Problema de los Tres Cuerpos) y dije que no era del todo mi estilo por el hecho de ser bastante 'grimdark', pero que su ambientación me intrigaba lo suficiente como para seguir, aunque solo si la última entrega era traducida porque no me molaría invertir más en una saga inacabada. Se lo han tomado con calma, pero ya ha sido confirmado que saldrá a principios del 2021, creo. Así que guay, un día de estos me pillo el segundo, Ravencry, para seguir. A ver hasta donde llega el agujero de conejo.

https://www.planetadelibros.com/libro-la...all/289179
Empieza el tramo final de Ulises con el capítulo 16.


Capítulo 16: Eumeo

[Imagen: 1e9d170da217b228b2299672d58c1148.jpg]

En La Odisea, Eumeo era un antiguo sirviente de Ulises. Cuando este regresa por fin a su hogar, sabiendo que su vida puede correr peligro debido a los pretendientes al trono, se hace pasar por un anciano y va a visitar a su viejo sirviente. Tras asegurarse de que este le sigue siendo fiel, Ulises se revela ante él, quien le ayuda a trazar un plan para regresar a su hogar, y le facilita el reencuentro con su hijo Telémaco.

Después del remolino entrópico del capítulo anterior, donde los personajes parecían flipar en colores, Eumeo es el capítulo de la resaca. Este capítulo suele ser considerado por muchos como "el mayor tostón del libro". Yo no estoy de acuerdo con esto, personalmente sigo creyendo que Sirenas es el peor capítulo. No obstante, sí que es cierto que Eumeo parece haber sido escrito con una prosa que se toma muchas molestias en ser lo más rebuscada y molesta de leer que le sea posible. Joyce decidió burlarse de la prosa púrpura victoriana en este capítulo, y el narrador a menudo se va por las ramas, intercala aclaraciones inútiles, usa más adverbios que yo y, por lo general, produce una prosa infame que nubla la vista y hace que todo el episodio se sienta como un letárgico viaje por un lodazal.

Irónicamente, creo que este es uno de los capítulos más fáciles de leer del libro.

En cuanto a lo que ocurre, lo dejamos cuando uno de los soldados tumbó a Stephen de un puñetazo y Bloom se quedó atrás para ayudarle. El golpe parece haberle quitado parte de la borrachera a Stephen, y este a mitad del capítulo ya parece bastante recuperado. La mayor parte del capítulo en si sucede en el interior de un albergue, donde Bloom se lleva a Stephen para que coma algo y recupere fuerzas. En la conversación hay dos cosas a destacar:

La primera es la aparición de un personaje llamado Murphy, un marinero que está en el albergue y se pone a contar historias de sus viajes a todos los presentes. Si bien pronto el narrador empieza a poner en entredicho la veracidad de las historias, e incluso si Murphy es siquiera un marinero para empezar. Murphy quizá podría ser el análogo a la falsa personalidad de anciano que toma Ulises al regresar a casa.

La segunda cosa importante es lo diferente que es la frecuencia de onda entre Bloom y Stephen. Stephen es culto, sarcástico y cínico, mientras que Bloom es optimista, no ignorante pero sí con tendencia a equivocarse o a citar equivocadamente frases célebres. En varias ocasiones Stephen responde con sarcasmo a las cosas que se dicen, y Bloom se lo toma en serio. Sin embargo, cuando salen del albergue Stephen pregunta por que ponen las mesas unas encima de las otras en los locales por las noches, a lo que Bloom le contesta que "Es para limpiar el suelo por la mañana". Aquí se deja ver que, a pesar de que Stephen es más intelectual, Bloom le supera en sentido práctico y cultura de a pie. Y, a pesar de todo, también se deja entrever que a pesar de las muchas diferencias que hay entre ellos, ambos encuentran la compañía del otro agradable. Al poco de salir, Bloom le ofrece el brazo a Stephen para ir juntos, y este acepta. Es un gesto importante, porque Stephen había rechazado el brazo de varias personas a lo largo de todo el libro.

El capítulo acaba con ambos regresando a casa, si bien no queda claro que es lo que va a hacer Stephen. Bloom quiere invitarle a pasar la noche en la suya si no tiene a donde ir, pero aún está por verse. Durante el camino, Stephen empieza a cantar (aparentemente tiene buena voz, igual que su padre) y Bloom se pregunta como sería verle cantar con su mujer, Molly, a la vez que él hace de mánager. Una pequeña fantasía del hombre que echa en falta a su difunto hijo.

Como respuesta a estas fantasías, un caballo se caga en el asfalto en los últimos párrafos.


El siguiente capítulo es el segundo capítulo más largo del libro, aunque no tanto como lo fue Circe. Creo que lo tendré en un par de semanas.
Terminado el capítulo 17 de Ulises.


Capítulo 17: Ítaca

[Imagen: Screen%2BShot%2B2019-04-26%2Bat%2B09.54.56.png]

En La Odisea, Ítaca era la tierra de Ulises, el lugar al que éste desesperadamente intentaba regresar, donde su mujer Penélope le esperaba a la vez que intentaba rechazar a los pretendientes al trono. De forma paralela, el penúltimo capítulo de Ulises representa el regreso a casa de los personajes tras todo lo que ha pasado en el día que describe el libro. Este capítulo era, según las propias palabras de Joyce, el patito feo del libro... y por tanto su preferido. En lo que a mi respecta sigo pensando que Cíclope le da varias patadas, pero igualmente lo considero superior a la media.

En este capítulo, Bloom y Stephen entran en la casa del primero (después de que Bloom tenga que saltar la verja al darse cuenta de que se dejó las llaves dentro esa mañana). Allí, Bloom se da cuenta de varios indicios de la "visita" de Boylan (el amante de Molly), y que Molly ni siquiera se molestó en esconder... casi como si estuviese intentando enviarle un mensaje. Stephen y Bloom toman una taza de chocolate caliente, y poco después ambos salen al jardín a mear y a mirar las estrellas. Mientras lo hacen, la ventana se la habitación se enciende, lo que da a entender que Molly acaba de volver a casa. Stephen se va y Bloom sube al dormitorio y se va a la cama.

Al igual que la inmensa mayoría de capítulos en este libro, Ítaca está escrito de una forma especial: En este caso, se trata de un catecismo. Es decir, todo el capítulo es un conjunto de preguntas y respuestas, y realmente se lee como si estuvieses leyendo una especie de examen. Por supuesto, esto no significa que sea simple de leer, y es que las respuestas son tan exageradamente precisas que acaban yéndose por las ramas. Hay un momento en el que Bloom abre el grifo y el catecista pregunta "¿Que sustancia surgió del grifo?", y entonces la respuesta se pone a describir el agua, sus orígenes así como todo su recorrido por las cañerías, haciendo hincapié en ciertos asuntos de la compañía de agua local. Más tarde Bloom abre un cajón para dejar unas cosas dentro, y cuando el catecista pregunta que cosas hay dentro del cajón la respuesta ocupa prácticamente una página entera. Por poner ejemplos, vamos...

Pero también son estas respuestas ridículamente precisas las que nos dan a conocer, a estas alturas, hechos mucho más concretos de la vida de Bloom. Hasta ahora sabemos como piensa y algunas de sus opiniones, pero las respuestas vistas desde un punto de vista completamente neutral desvelan mucha información. Tenemos una mirada mucho más fría hacia las sensaciones que el adulterio de Molly provocan en su persona. Tenemos también recuerdos de como Stephen y Bloom se conocieron por primera vez, cuando Stephen todavía era un crío. Se atan muchos cabos sueltos gracias a la imparcialidad del narrador, capaz de hacer hincapié en las opiniones de los personajes sin tomar partido en ellas.

Al final del capítulo, Bloom se prepara para acostarse y tenemos una visión mucho más precisa de los conflictos matrimoniales que hay entre ambos. Aparentemente, gran parte del problema radica en que, desde la muerte de su hijo, ambos se han negado a practicar sexo y Molly está extremadamente frustrada. Bloom comprende que Molly tuvo a varios amantes en su vida, y que al final del día nunca se sabe si todo acabará o no, así que se mantiene con calma. Al acostarse despierta a su mujer y esta le pregunta que tal le ha ido el día. A medida que Bloom se lo cuenta (omitiendo varias cosas e inventándose otras) se acaba quedando dormido.

Pero no Molly. Esta se ha desvelado.


Señoras y señores, en el siguiente capítulo, Molly Bloom: El jefe final de Ulises.