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Splatoon y Mario Maker, ejemplos del relevo generacional en Nintendo

Yosuke Oshino, Yusuke Amano o Tsubasa Sakaguchi, nombres prácticamente desconocidos en el mundo de los videojuegos. Todos ellos tienen algo en común, son directores de algunos de los títulos más importantes que Nintendo ha presentado para Wii U en este E3 2014.

Mario Maker y Splatoon son dos juegos que han nacido y se están desarrollando de forma poco tradicional en el seno de la compañía. Oshino es el director del primero, su estreno en estas labores tras haber sido programador en varios títulos de Pikmin y New Super Mario Bros. Trabaja con un grupo de colegas de diferentes equipos, ligados únicamente por este proyecto, no con un estudio concreto. Tampoco es común el origen del juego; surgió como una herramienta para que practicar en la creación de niveles y al comprobar su potencial, el grupo de jóvenes propuso a sus superiores darle forma y sacarlo a la venta.

Splatoon, por su parte, es un proyecto de jóvenes. Nintendo seleccionó a una decena de los miembros más novatos de EAD 1 de Kioto responsable de Animal Crossing y les puso bajo las órdenes de dos directores novatos, Yusuke Amano, que se estrenó con Star Fox 64 3D, y Tsubasa Sakaguchi, que fue responsable en Nintendo Land. Todo el trabajo de creación está en sus manos (la jugabilidad, los niveles, el estilo artístico y la música) pero ha seguido el estilo Nintendo, es decir, primero se decidió en qué consiste el título y después se le puso una cara.

Si bien es cierto que estos tres directores se están asentando en sus nuevos cargos, junto a ellos tienen a dos personas con más experiencia como son el veteranísimo Takashi Tezuka en el caso de Mario Maker y Hisashi Nogami, el director de la saga Animal Crossing y mano derecha de Katzuya Eguchi, en el de Splatoon.

Más allá del Zelda Wii U de Aonuma, el Star Fox de Miyamoto y el Super Smash Bros. de Sakurai, los jóvenes comienzan a sacar la cabeza en Nintendo.

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