Muy buen análisis Rivera, has transmitido las sensaciones que deja el juego según lo vas descubriendo para cualquiera que venga del anterior.
Una pena que no se pueda comenzar con la clase ladrón, ya por eso pensé en odiar al juego nada más comenzar, pero cuando avancé unas pocas horas me di cuenta de que era adicto. Me parece notablemente superior a Dark Souls en casi todo... Sólo salvo localizaciones y batallas concretas que me parecieron puntazos del primero en la comparación, en lo demás lo veo claro. De todas formas, en lo de los jefes tampoco veo mucha diferencia... Salvando dos o tres puntos muy concretos (Sif tanto por el combate como por el personaje, el Gordo y el Flaco porque es grandioso y quizás los Reyes Magos cuando aprendes a luchar con ellos en NG+) a mí en Dark Souls tampoco me parece que haya demasiados combates-dios, y luego hay algunos que directamente me parecen una broma de muy mal gusto. Bueno, en general llega un punto en el primero en que creo que se vieron incapaces de tener buenas ideas en general, algo que en Dark Souls II no me parece así, siendo bastante constante en la calidad de sus escenarios y ambientaciones, reservando algunas maravillas para las últimas horas a pesar de haber derrochado talento durante todo lo anterior.
Claro, que aun con todo el mejor sigue siendo Demon's Souls
También estoy bastante de acuerdo con las cosas que menciona Dark. Yo no tengo mucha queja con los fps (creo que soy un poco ciego a este respecto), y lo he jugado con bastante comodida. El tearing no me ha molestado tampoco, salvo quizás un poco cuando lo comencé. Pero luego están los fallos que comenta y tocan las pelotas... Lo de las paredes invisibles es gracioso. En un mismo intercambio de flechas vi cómo se quedaron dos mías clavadas en el aire y una del rival traspasó una barandilla y me golpeó. Muy cojonudo todo
Pero al menos han corregido otro par de fallos que me parecieron muy graves en el primer Dark Souls y son parecidos... uno es el clipping jodepartidas (sigue habiendo clipping, y de hecho me suena haberme llevado algún golpecito por su culpa, pero nada que ver con situaciones de espanto que viví en su antecesor, donde una vara traspasaba 5 metros más allá de la pared y me mataba de un golpe, por ejemplo), y otro arreglo es el imput lag, que vaya dolores de cabeza me dio
También han corregido el punto de impacto de algunas armas (recuerdo la alabarda traspasando mosquitos en ciudad infestada como si nada).
Pero en cuestiones de diseño, lo que más me ha jodido es lo que ha comentado Dark de la forma que han tenido de añadir dificultad a ciertos combates. La cantidad de jefes múltiples toca las pelotas, el sistema de combate no está preparado para ello y deberían ser una auténtica excepción. De hecho, en Demon's y el primer Dark Souls se premiaba la paciencia y prudencia del jugador en ese aspecto, y rara vez te veías rodeado si no era por habértelas dado de listo yendo a lo loco. Aquí directamente te ponen en situaciones muy comprometidas frente a varios enemigos en muchas ocasiones, y no de enemigos cualesquiera... Puede que quieran alentar el juego cooperativo pero me parece un error, aunque sólo sea por el hecho de que las consolas son sistemas cuyo online tiene fecha de caducidad. En definitiva, se mantiene esa sensación de que no siempre se cumple eso de que los picos de dificultad presentan retos inteligentes o genialidades de diseño, o que al final el jugador se ve recompensado, etc. Muchas veces nos tienden una trampa imprevisible o multiplican la dificultad de la manera más burda posible y se quedan tan anchos, lo cual tiene poca gracia.
Sin embargo, el tono general deja un grandioso sabor de boca. Me parece un juego claramente sobresaliente, bastante inspirado en casi todo momento y, como digo, superior a su primera entrega.
PD: respecto a las ediciones de Dark Souls, para mí el DLC sólo vale la pena por dos cosas: un combate y un ligero añadido o cambio que puedes disfrutar gracias a ello. Por lo demás no me gustó mucho que digamos en cuanto a las zonas o enemigos, pero para gsutos... Eso sí, en que es un reto estamos de acuerdo.