Corona Radiata
12-12-2013 14:29
Saludos, 33biteros.
¿Cómo saber si mi gato es homosexual? es una de las preguntas que todos en algún momento de nuestra vida nos hemos hecho. Es un debate que da para mucho, pero me centraré en los principales puntos de interés para que podáis iniciar las argumentaciones sin más prolegómenos.
Para facilitar vuestra tarea de lectura, reduciré la cuestión a las siguientes preguntas:
A) ¿Es mi gato gay?
B) ¿Pienso que mi gato es gay?
C) ¿Es mi gato del mismo sexo que yo, y eso lo hace gay a un grado superior?
D) ¿Me mira con deseo?
E) Si me mira con deseo, ¿estaría en disposición de retribuirle el gesto?
F) ¿Eso significa que podríamos acabar teniendo relaciones?
G) ¿Estoy enfermo?
Estas preguntas debéis contestarlas en vuestra mente, pensando detenidamente en el gato de compañía que tengáis en casa. No tengáis presente que el felino X os ponga el ojete en la cara. Eso es un acto del folklore gatuno, tan natural como eructar para dar las gracias en Kazajistán o tirarse un cuesco, recogerlo con la mano y lanzarlo como un beso en los preliminares nupciales de Indonesia.
Ya si el gato se os acerca, se os restriega, y poco a poco (en el caso de ser macho), veis que asoma un conito, tened presente que quizá os esté queriendo decir algo. Entonces ese es el momento perfecto para plantearos las preguntas de más arriba.
Sin más preambulos se despide, vuestro amigo
Dr. Corona Radiata, profesor de gatunología y sexualidad felina
¿Cómo saber si mi gato es homosexual? es una de las preguntas que todos en algún momento de nuestra vida nos hemos hecho. Es un debate que da para mucho, pero me centraré en los principales puntos de interés para que podáis iniciar las argumentaciones sin más prolegómenos.
Para facilitar vuestra tarea de lectura, reduciré la cuestión a las siguientes preguntas:
A) ¿Es mi gato gay?
B) ¿Pienso que mi gato es gay?
C) ¿Es mi gato del mismo sexo que yo, y eso lo hace gay a un grado superior?
D) ¿Me mira con deseo?
E) Si me mira con deseo, ¿estaría en disposición de retribuirle el gesto?
F) ¿Eso significa que podríamos acabar teniendo relaciones?
G) ¿Estoy enfermo?
Estas preguntas debéis contestarlas en vuestra mente, pensando detenidamente en el gato de compañía que tengáis en casa. No tengáis presente que el felino X os ponga el ojete en la cara. Eso es un acto del folklore gatuno, tan natural como eructar para dar las gracias en Kazajistán o tirarse un cuesco, recogerlo con la mano y lanzarlo como un beso en los preliminares nupciales de Indonesia.
Ya si el gato se os acerca, se os restriega, y poco a poco (en el caso de ser macho), veis que asoma un conito, tened presente que quizá os esté queriendo decir algo. Entonces ese es el momento perfecto para plantearos las preguntas de más arriba.
Sin más preambulos se despide, vuestro amigo
Dr. Corona Radiata, profesor de gatunología y sexualidad felina