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China prohibió la venta de videoconsolas en el año 2000; durante estos trece años quienes quisieran comprar una consola tenían que acudir al mercado negro con todo lo que ello implica. Pero esta situación puede acabarse muy pronto: según informa el diario chino South China Morning Post el gobierno del gigante asiático se plantea levantar esta prohibición en breve.

El fin de la prohibición, eso sí, se haría con ciertas restricciones que asegurarían el control del gobierno chino. Los tres grandes fabricantes (Sony, Nintendo y Microsoft) tendrían que fabricar sus consolas en la zona recientemente declarada de libre comercio en Shanghai, y el gobierno tendrá que aprobar los juegos para evitar "contenidos demasiado violentos o políticamente sensibles para los más jóvenes", según ha asegurado una fuente del South China Morning Post.

Estos movimientos, según aseguran las fuentes del SCMP, tienen por objetivo "mejorar la imagen de apertura de China a los negocios bajo el nuevo liderazgo [del primer ministro Li y el presidente Xi Jinping]. Uno podría pensar que esto de las consolas es un asunto menor en todo el paquete político de medidas en Shanghai, pero es un ejemplo interesante para mostrar cómo China quiere abrirse a inversores extranjeros".

Los problemas que se derivan para las marcas de cara a adaptarse a estas exigencias de China son económicos: el coste de vida y manufacturación en Shanghai es más alto que en otras zonas industriales del país. Curiosamente, muchas de estas empresas ya tienen plantas de fabricación en otras zonas más baratas de China... pero sólo podrán usarlas, en principio, para fabricar material que se venda en el resto del mundo. Teniendo en cuenta el inmenso pastel económico que es China para cualquier industria, seguramente las grandes compañías estén más que dispuestas a crear una segunda línea de producción sólo para vender sus productos en China.

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OH NOES ADIÓS A LA VII NOOOO

Por mucho que levanten la prohibición, pocos juegos pasarían los controles chinos. Ni siquiera Mario se salvaría.