Paco Sanz, o más bien conocido como "el hombre de los dos mil tumores", era todo un ejemplo de superación frente a la enfermedad. Este hijo de un tirador olímpico de Barcelona 92 tenía habilidad para engatusar a famosos para su causa. Fue capaz de recaudar 250.000 euros para su lucha contra el síndrome de Cowden, una dolencia mortífera, según él, que sólo podía tratarse en Estados Unidos. El valenciano anunció en 2013 que le quedaban "seis meses de vida" y su discurso sensiblero caló en la sociedad... hasta el pasado miércoles. El día que la Policía Nacional le detuvo junto a sus padres en su domicilio en la localidad valenciana de La Pobla de Vallbona, todos ellos acusados de los delitos de blanqueo de capitales, estafa y apropiación indebida. Sanz tenía 21 cuentas bancarias que sumaban apenas 2.000 euros y sus progenitores contaban con 1.800 euros por lo que los investigadores sospechan de que se han gastado los fondos recaudados. El presunto estafador convirtió su enfermedad en su modus vivendi exagerando una dolencia que no era mortal. Manipulando emocionalmente a sus cerca de 2.000 víctimas. Usaba su imagen sin pelo para dar pena a pesar de que su alopecia no era producto de ninguna quimioterapia. Y cayeron en su trampa desde niños menores de edad hasta rostros populares como José Mota, Risto Mejide, Carlos Herrera, Santiago Segura, Isabel Gemio, Javier Cárdenas o Jorge Javier Vázquez. Algunos donaron miles de euros en transferencias y maletines (hasta superar los 100.000 euros) otros minutos de oro en medios de comunicación e incluso su imagen para sus campañas de promoción. "Era tan pesado que no paraba de decirme que le retuitease sus historias. Cuando lo hice ya empezó a pedirme pasta insistentemente por mensajes privados y al final se la acabé dando", asegura una de estas personalidades, "avergonzada" por haber caído en un supuesto timo que Paco Sanz lleva perpetrando desde el año 2008.

El hombre, de 46 años, era por aquel entonces vigilante de seguridad y había regentado una armería familiar. Pero su vida se truncó en aquel año cuando le diagnosticaron el síndrome de Cowden, una enfermedad rara, pero no mortal y que podía tratarse en el hospital La Fe de Valencia sin necesidad de cruzar el charco. "Esta enfermedad me ha generado cerca de dos mil tumores. He agotado mis recursos y los de mi familia para pagar el tratamiento. Las autoridades me ignoran. Con un euro me regalarás un segundo de vida", proclamaba Paco Sanz en las redes sociales, la principal arma para conectar con las celebrities de este campeón de tiro de precisión y árbitro de la misma disciplina a pesar de que su dolencia le había provocado, según él, ceguera en un ojo.

En cuanto empezó a recoger dinero dejó su trabajo de vigilante de seguridad, aunque no renunció a su pensión. El levantino tenía cuentas de Twitter, Facebook, Youtube, Instagram, Skype, Periscope y un comando de "leonas" que atacaba a todo aquel que pusiese en duda su testimonio. Como Alejandro Ruiz, el joven madrileño que le ha desmontado junto con Espejo Público todo el 'chiringuito' después de dos años de investigaciones y de interponerle una denuncia el pasado 19 de enero.

LOC se cita con Alejandro en un bar del humilde barrio de Carabanchel para conocer las tácticas que usaba Paco Sanz. "El primer famoso que le ayudó fue Santi Rodríguez, a quien conoció a través del fotógrafo Roberto Roca, que era hijo de un amigo del padre de Paco Sanz, que es presidente de la Federación de Tiro de la Comunidad Valenciana. Roberto quiso ayudarle de buena fe y le puso en contacto con Santi que se ofreció a organizarle una gala", relata Alejandro. El evento benéfico se celebró en 2013 en la Universidad Politécnica de Valencia y cobraron una entrada de 20 euros que fueron destinados a la causa de Sanz y se sortearon camisetas de fútbol firmadas de Primera División como las pertenecientes a Juan Carlos Valerón o Álvaro Negredo, quien le donó cinco mil euros al igual que su entonces compañero de banquillo en el Valencia, Pablo Piatti, según un conocedor del caso.

La gala fue todo un éxito, recaudaron 30.000 euros que Paco Sanz pidió que fuesen directamente a la asociación que había montado "para que Hacienda no metiese el hocico". Al tratarse de una asociación sin utilidad pública, no tenía que presentar cuentas de ningún tipo. A pesar del dinero recolectado, el enfermo llegó a recriminarle a Santi Rodríguez que "se podría haber recaudado más si hubiese estado mejor organizada".

El frutero de la serie Siete Vidas rompió toda comunicación con él, también porque observó comportamientos muy raros. Como, por ejemplo, que apareció con un iPhone de última generación y ropa de marca. Porque si de algo era fanático Paco Sanz era de los artículos de lujo. "Estaba todo el día en la tienda de Apple comprando fundas, tabletas y siempre se compraba el iPhone nada más llegase de Estados Unidos. También iba mucho a un centro comercial de Valencia y se gastaba mucho dinero en las marcas caras de North Face y Under Armour. Él coleccionaba gorras de esta marca", confiesa un allegado. La gala fue usada por Paco Sanz para prestigiar su causa en las redes sociales y llamar la atención de un youtuber llamado Auronplay con más de cinco millones de seguidores que se convirtió en su principal aliado para darle altavoz a su causa. A través de él fue como la historia de Paco Sanz llegó a oídos de Alejandro Ruiz quien trabajaba entonces para una modesta editorial. Le propuso a su empresa preparar un libro sobre Paco Sanz con ánimo solidario y se encargó de la edición de la obra, que llevaría el título de Paco Sanz. Una vida de sueños, una vida de lucha. En enero de 2015 firmaron los contratos editoriales en Valencia y fijaron el coste en 12 euros, de los que seis euros iban para el afectado, tres para la editorial y el resto para gastos de impresión y distribución. En aquel primer encuentro, Alejandro detectó comportamientos extraños. Como que quisiese invitarle a una comilona en el Fosters Hollywood por valor de 65 euros cuando al día siguiente "decía que no tenía dinero ni para pagar el alquiler de su piso de 250 euros al mes".

"Yo le insistí en que que lo pagaba la editorial y él se empeñó en que no, algo raro para alguien que decía tener problemas económicos", subraya sobre un hombre que desayunaba, comía y cenaba siempre fuera de casa y tomaba copas, según sus vecinos. A Alejandro nunca le dejó subir a su casa, tal vez para que no tuviese pruebas de los productos de última tecnología que iba comprando con los fondos que había recaudado. Productos de lujo como varias televisiones, ordenadores y cámaras fotográficas que se incautaron los agentes.

La obra la redactó en quince días de forma desinteresada el rapero Miguel Abad, alias Driak. "Como apenas le quedaba tiempo de vida según nos hizo creer yo le dediqué hasta 17 horas al día al libro", dice ahora avergonzado. Auronplay escribió el prólogo y el hermano mayor Pedro García Aguado (que le donó 600 euros) el epílogo. Alejandro, el editor, abrió una línea en su librería para gestionar las reservas del libro y empezó a recibir presiones de Paco Sanz para que recaudase más fondos. "Se enfadó porque decía que no había respondido a dos llamadas de personas interesándose por el libro y le expliqué que yo lo estaba haciendo gratis y que no podía dedicarle todo el tiempo a él", recuerda Alejandro, que también se extrañó de que tuviese un Honda Civic nuevo, uno de los tres vehículos que la Policía le atribuye a Paco Sanz.

Todo esto lo puso en conocimiento de la editorial quien le hizo caso omiso. Hasta el punto de que el joven llegó a denunciar a la editorial por colaborar en la falsa causa de Paco Sanz. "Ellos veían un buen negocio el libro porque sabía que si lo apoyaba Auronplay pues mucha gente lo compraría", explica. Aquel movimiento de Alejandro provocó el tremendo enfado del presunto estafador. La tensión fue tal que incluso Paco Sanz llegó a denunciar por injurias a Alejandro. Éste incluso fue condenado al pago de 60 euros. Aquella victoria judicial (luego fue recurrida y ganada por Alejandro) fue usada por Paco Sanz para acallar a aquéllos que ya ponían en duda su testimonio en las redes sociales. Y siguió consiguiendo adeptos a su causa y espacios en medios de comunicación. Su táctica era bombardear a mensajes a los responsables de los programas en las redes sociales y si no le contestaban iniciaba una campaña de desprestigio como si fuese un troll. "Era muy insistente. Demasiado", comenta uno de los famosos que donó dinero. Al igual que los humoristas José Mota o Dani Mateo que le dieron 2.000 y 300 euros respectivamente. Ninguno de ellos ha querido denunciar aún a Paco Sanz ni otros rostros conocidos que ahora se mueren de la vergüenza. Entre su lista de supuestos estafados también aparecen numerosos menores de edad a los que les pedía que hiciesen trabajos sobre él en el colegio y les pidiesen a sus padres que activasen los mensajes premium para que desde sus móviles pudiesen donarles fondos. De cada SMS , se quedaba con unos 60 céntimos.


Sanz trató de organizar la presentación de su libro en Madrid en 2015. Para lograr la mayor convocatoria de público, quería contar con una madrina especial y fijó su atención en la víctima de ETA, Irene Villa. Hizo creer que asistiría dado que Auronplay y Pedro García Aguado ya se olían todo a cuerno quemado. "Usó su imagen pero nunca llegó a confirmar que iba a ir", explica Alejandro. El acto finalmente se canceló y se celebró más tarde en Valencia donde acudieron una veintena de personas. El boca a boca comenzaba a surtir efecto en contra de Sanz y cada vez recaudaba menos dinero. Él, enrabietado, lanzaba continuos mensajes en Twitter a los programas para llamar la atención. "Desde hace 14 días todos los días mando esta carta a medios y famosos que se hacen llamar solidarios y recibo la callada por respuesta. Por favor me ayudáis", escribía Paco Sanz. Era un mensaje de desesperación de un hombre que en pleno estallido del caso Nadia llegó a despotricar de sus padres. Temía que ese fraude paralizase definitivamente su recaudación de dinero que iba cayendo en picado. Pero él se resistía. Y antes de su inesperada detención escribió en Twitter "para poder ir pasando etapas de la vida, tienes que ir reinventándote en cada una de ellas". Ahora le tocará reinventarse en la prisión de Picassent a donde le envió el juez por riesgo de fuga. Tenía previsto viajar en los próximos días a Estados Unidos, adonde ha viajado continuamente con fondos de la recaudación solidaria. Supuestamente para tratarse de su enfermedad, aunque los investigadores ya sospechan que en una de las ocasiones viajó a Miami para realizar un crucero junto a una amiga.

Fuente

No me las quiero dar de listo, pero cuando este hombre se hizo famoso allá por 2012 o así ya me olió mal.. no paraba de salir su nombre por aquí y por allá y solo por eso ya sospeché.
En fin, como suele ocurrir lo peor de estos casos es la desconfianza que crea en la gente para quienes de verdad necesiten ayuda.

Qué repugnante usar una enfermedad para robar. Ahí se pudra en la cárcel el hijoputa ese.

(12-03-2017 11:36)Artorias Exánime escribió:Qué repugnante usar una enfermedad para robar. Ahí se pudra en la cárcel el hijoputa ese.

Basicamente. Y como ex enfermo de la misma, diria que es mas miserable aun usar esa enfermedad en concreto...

Esto no es peor que el que mendiga en la calle diciendo que tiene 7 hijos y luego igual es mentira. Normalmente la gente que cae en timos es porque es tonta, sin más. ¿Alguno se preocupó de documentarse un poco acerca de esa enfermedad?

(12-03-2017 13:30)Ricardo escribió:Esto no es peor que el que mendiga en la calle diciendo que tiene 7 hijos y luego igual es mentira. Normalmente la gente que cae en timos es porque es tonta, sin más. ¿Alguno se preocupó de documentarse un poco acerca de esa enfermedad?

Hasta donde yo sé, este hombre tiene la enfermedad. Ahora bien, que estuviese al borde de la muerte o que necesitase el tratamiento de EEUU con extrema urgencia es otro tema.

¿Y qué? Quiero decir, ¿a ti te viene alguien a mendigar y tú le sueltas unos miles de euros sin preocuparte de investigar un poco su caso? Esto es como mendigar por la calle, pero a lo grande. Yo no doy dinero ni a unos ni a otros, así que a mí no me la van a colar. Si a los famosos les sobra el dinero y quieren lavarse la conciencia, pueden donar a diversas organizaciones conocidas y contrastadas.