Me cago en dios, Dro, me pasó igual en las arenas movedizas. Pero cuando lo resolví hasta aplaudí cuando di con la solución, además de comprender verdaderamente para que servía el comando del loro...

Para mí Secret of Monkey Island es un juego brutal... Hasta que llegas a Monkey Island. Ahí es donde el juego cae un poco. Creo que una de las cosas que hacen que la saga sea tan especial es la interactuación y los diálogos con los personajes, pero en Monkey Island la cosa se vuelve mucho más solitaria, convirtiéndose en un juego de aventuras más al uso.

LeChuck's Revenge es el más obtuso de todos ellos con una diferencia abismal debido a la cantidad de escenarios que se abren a la vez, junto con todas sus sub-áreas. Es un buen juego pero no me gustó tanto como Secret y Curse.

Creo que la razón por la que le daría al Curse una ligera ventaja frente al Secret es porque mantiene los personajes y su ingenio hasta más tarde. A diferencia de Monkey Island, Blood Island sigue aprovechándose del punto fuerte de la saga. También creo que el juego tiene menos puzzles de lógica lunar que los dos anteriores. El juego no es perfecto, sin embargo. La parte del final es flojísima y se nota un huevo que lo acabaron con prisas. Una lástima, porque todo lo que viene antes del parque de atracciones es brillante.

Escape es... Ugh... Vale, ni siquiera sé por donde empezar. Utiliza el mismo sistema de control que Grim Fandango. Eso ya de por sí le baja puntos en mi libro, pero si solo fuese eso tampoco sería un problema. El juego se vé feo de cojones, visualmente es el que peor ha envejecido con diferencia, pero, de nuevo, eso para mí sigue siendo algo menor.
Monkey Island es una saga que siempre ha tenido anacronismos como elementos cómicos. La máquina expendedora de cerveza, el parque de atracciones, las válvulas que controlan la cascada en el segundo juego, Stan en sí, etc... Escape vé esto y decide convertirlo en el centro de su broma, llevándolo hasta el punto en el que se pasa de raya y falla el tiro por completo. Los anacronismos se han convertido ahora en "la gracia", y el ingenio cae en picado al repetir una y otra vez una broma que, al final del día, se traduce en "Jaja, piratas yendo a un Starbucks". Cuando el anacronismo se vuelve omnipresente, se pierde la gracia. La mejor broma del juego se pierde un poco en la traducción, y es el hecho de que el malo es tan poderoso porque al ser australiano gana todos los combates de insultos por defecto ya que nadie entiende una mierda de su jerga. Porque sí, el juego sigue teniendo ingenio, pero sí que noté que perdió gran parte de él frente a los tres anteriores.
Pero las cosas no acaban ahí. Al igual que en Secret, acabas visitando Monkey Island. Y de nuevo la calidad del juego pega un bajón, excepto que mientras que en Secret se mantenía como un buen juego de aventuras a pesar de todo, Escape directamente se va al desguace, puzzle a puzzle, boca abajo, sin frenos y estrellándose de forma explosiva en el horrible clímax final que es Monkey Kombat. Es EL PEOR momento de toda la saga, y daré caza a cualquier persona que pueda siquiera acercarse a insinuar que ese puzzle fue una buena idea.
Pero no acaba ahí. Uno de los problemas de Curse es que en la parte del final LeChuck empezaba a vomitar secretos del trasfondo de la historia sobre Guybrush y Elaine de una forma que se sentía acelerada y forzada, sin mucha gracia, en el que es posiblemente el diálogo más innecesariamente largo de cualquier juego de aventuras. Como comenté, la parte del final de Curse es su punto flaco. Pero al menos era más o menos consistente. Escape no es capaz de hacer eso, y contradice de forma absurda varios de los eventos de los juegos anteriores. Escape rompió por completo la consistencia de la saga, y si bien yo no soy de los que deciden hacer como si el juego no existiese... Sí que soy de los que prefieren no considerarlo canon.
Al final del día, Escape no llega a parecerme MALO hasta llegar a la parte de Monkey Island (que entonces directamente sí, me parece un juego terrible y si algún día decido rejugar toda la saga probablemente deje este juego sin terminar al llegar a esa parte), pero sí que en su conjunto me parece mediocre.

Y luego está Tales. Tales es complicado porque cada capítulo sube y baja de calidad. Bajo mi punto de vista, el capítulo 1 está bastante bien, el 2 es decepcionante, el 3 es el mejor, el 4 está bastante bien y el 5 es decente. A diferencia de los otros, sin embargo, solo he jugado a éste una vez y por tanto no lo tengo tan vivo. El juego me gustó. Quizá no tanto como el 1 y el 3, puede que incluso no tanto como el 2. Pero es una entrada más que digna en la saga... A diferencia de Escape.

(17-10-2020 09:39)issus escribió:Yo disfruté los tres inccreiblemente, en una época sin guías en internet... :-D Algunos jugados con colegas al mismo tiempo, desatascándonos unos a otros

Otro aquí que se pasó Fate of Atlantis, Maniac Mansion y Day of the Tentacle con los amigos.

Con lo fan que era de la películas, flipé mucho con el primero. Y ya si LucasArts hubiera sacado una aventura de la trilogía de Regreso al Futuro... Ufff.

Buen análisis, lizard. Y sigo en la senda del hereje, pero también mi impresión sobre el primer juego es que al llegar a la isla de los monetes la cosa, no decaer, pero algo faltaba respecto a lo anterior. No tenía ni idea del matiz del acento australiano original en el cuarto juego. De hecho, aquí ves como no saben responderle e interpretas que sus insultos son muy ingeniosos. A mi me pareció divertida también la parte en Monkey Island, pero esto JAMAS debería haber sido parte de la saga. Una cosa son novedades, otra es rediseñar tanto, sumado a que también coincido que modernizar tanto la ambientación con coñas como lo del Starbucks -aunque el puzle con los loretes me gustó-, crea ya fractura con la ambientación e idea original.