14-09-2016 20:03
En marzo de 2013 Jia Lu de Miami (Estados Unidos) pidió un portátil en la tienda de Microsoft. Unos días más tarde recibió el paquete, lo abrió y observó un dispositivo que nunca antes había visto. Se trataba de una Xbox One, consola que Microsoft no presentaría hasta dos meses después. Cuando la conectó a un televisor apareció la palabra Kryptos, uno de los nombres en clave (junto a Durango) de Xbox One.
Jia Lu se puso en contacto con Ben Gilbert que entonces trabajaba en Engadget. Lu también negoció con Microsoft y les entregó la Xbox One recibiendo a cambio una Xbox 360, un Kinect y el portátil que originalmente había pedido. Engadget guardó silencio a cambio de una exclusiva de la consola pocos días después de su presentación.
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Jia Lu se puso en contacto con Ben Gilbert que entonces trabajaba en Engadget. Lu también negoció con Microsoft y les entregó la Xbox One recibiendo a cambio una Xbox 360, un Kinect y el portátil que originalmente había pedido. Engadget guardó silencio a cambio de una exclusiva de la consola pocos días después de su presentación.
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