Lo que se nos dice sobre el terror del ISIS: ¿verdadero o falso?
#1
Cita
Lo peor del relato público sobre la lucha antiterrorista es que pocas cosas son lo que parecen y los discursos políticos y mediáticos confunden más que esclarecen.

En la avalancha política y mediática sobre el múltiple atentado de París, como en cualquier macro-acontecimiento relacionado con el terrorismo, hay una narrativa pública dominante y una realidad mucho más discreta, contradictoria e incierta. Algunas imposturas son recurrentes y terminan por aceptarse social y políticamente. Veamos las más frecuentes.

1.- Los atentados terroristas nos empujan a la guerra.
Falso. La masacre terrorista de París no es lo que empujará a Francia a la guerra. El estado galo ya había practicado actos de guerra contra el Daesh y otros grupos terroristas delegados y afines mucho antes. Lo mismo puede decirse de EEUU y el 11-S, de España y el 11-M o Gran Bretaña y el 7-J. La guerra no empieza cuando las víctimas empiezan a caer de este lado, aunque sean numerosas.

2.- La respuesta militar es eficaz en la lucha contra el terrorismo.
La experiencia tiende a ponerlo seriamente en duda. Una campaña militar intensiva puede obligar a replegarse a un determinado grupo u organización, e incluso destruirlo operativamente, pero en muchos casos también está sembrando las semillas de otros actores terroristas nuevos. Por citar sólo lo más reciente, el debilitamiento de Al Qaeda propició el surgimiento del Daesh.

Derivado de lo anterior, se atribuye el fortalecimiento reciente del yihadismo a la excesiva cautela de la actual administración norteamericana. Es un cúmulo de falsedades o inexactitudes. No es cierto que Obama sea un ÔÇÿblandoÔÇÖ o que haya renunciado a derrotar militarmente al terrorismo. Ha empleado medios militares, y no poco contundentes. Pero el presidente norteamericano merece crédito cuando dice que el envío de tropas de tierra a Siria no sólo no resolvería seguramente la amenaza terrorista sino que la agravaría, porque los centros de gravedad del terrorismo encontrarían la manera de desplazarse a otros lugares potencialmente propicios. El discurso de la debilidad frente al terrorismo tiene una motivación política y escasa base empírica.

Los republicanos insisten en la obscenidad de ignorar que la respuesta militar al 11-S fue el mayor estímulo del terrorismo yihadista en tiempos recientes. Obama también tiene motivaciones políticas para sostener la política que sostiene, pero actúa con más sensatez que sus adversarios, o que algunos de sus ÔÇ£amigosÔÇØ políticos, como Hillary Clinton, partidaria de maneras más fuertes, pero muy selectivas, contra la amenaza terrorista.

3.- Las acciones de fuerza de los estados democráticos contra el terrorismo islamista son actos legítimos y justos.
No necesariamente. El terrorismo se cobra, por naturaleza, víctimas inocentes. De la misma manera que nuestros bombardeos, con aviación convencional o con drones, matan más inocentes que terroristas en los lugares donde estos se reagrupan, organizan y se esconden. La diferencia es que nuestras víctimas tienen rostros, nombres y honores. Las ajenas son números imprecisos en un relato apresurado. Con las operaciones militares no se resuelve nada, se cobra venganza y no se hace justicia.

Seguramente nunca sabremos las víctimas civiles de los bombardeos de estos días en Raqqa, la capital del Califato. El Daesh camufla sus centros de mando, control y comunicación en edificios civiles. Esas víctimas anónimas están doblemente indefensas. Raqqa es una cárcel a cielo abierto, donde decenas de miles de personas viven bajo opresivas normas casi medievales de rigor religioso y social. Pero, en contraste con la mayoría del resto del país, la destrucción devastadora de la guerra no está presente. Con la intensificación de las represalias militares acumularán un sufrimiento adicional.

 4.- Los terroristas golpean Occidente porque odian nuestros valores de libertad, justicia y prosperidad.
Inconsistente. La mayor parte de las acciones terroristas y el mayor número de víctimas del terrorismo se localizan en países no occidentales, debido al sectarismo religioso o las rivalidades regionales. Yemen es un ejemplo terrible. El terrorismo no es una consecuencia del ÔÇ£choque de civilizacionesÔÇØ, como algunos pretenden, sino un medio simple de hacer daño al enemigo, de manera indiscriminada, y un instrumento letal de propaganda.

[Imagen: 2015111911221566423.jpg]

5.- El terrorismo es un fenómeno lejano que se importa.
Inconsistente. Los jóvenes que regresan de Siria, como antes lo hacían de Afganistán u otros lugares, dispuestos a ejecutar acciones terroristas, no se han ÔÇ£convertidoÔÇØ allí. Han viajado para recibir entrenamiento, orientación e instrucciones, pero es aquí donde han cultivado previamente el convencimiento de que deben combatir con la violencia valores e intereses occidentales, por marginación social o por envenenamiento ideológico y/o religioso.

6.- Los estados enemigos de Occidente en Oriente Medio son los patrocinadores y protectores de los terroristas y nuestros aliados los que nos ayudan a perseguirlo, combatirlo y derrotarlo.
Totalmente falso. El terrorismo islamista actual, el más reciente, ha surgido precisamente en los estados de mayoría islámica cuando han sido derribados y/o neutralizados los regímenes políticos contrarios a Occidente (Irak, Siria, Libia, Yemen, etc.). Nuestros aliados árabes tradicionales no suponen una garantía contra el terrorismo, precisamente. Es una sospecha admitida, aunque no proclamada públicamente, que algunos de ellos tutelan, financian y manipulan grupos terroristas, por razones de rivalidad regional o de política interna (Arabia Saudí, Pakistán, etc.).

7.- La cooperación internacional resulta esencial en la lucha contra el terrorismo.
Afirmación ambivalente. En ocasiones se convierte en activo dudoso y escurridizo. Cuando los aliados islámicos se comprometen en la persecución directa contra supuestos objetivos terroristas muchas veces alumbran situaciones perjudiciales para la causa. En algunos casos, porque lo hacen de manera interesada e ilegítima, como en el caso de Egipto. O peor, porque inciden directamente en el terrorismo de Estado, contra sus propios ciudadanos (de nuevo, Egipto) o contra países supuestamente rivales y, por supuesto, más débiles (es el caso de las operaciones militares saudíes en Yemen, denunciadas por la ONU, sin consecuencia real).

8.- El terrorismo no tiene nada que ver con el Islam.
Debatible. La invocación a Dios es uno de los principales móviles de inspiración violenta. Entre los extremistas de la religión musulmana o de cualquier otra, a lo largo de la historia y en los tiempos presentes. La afirmación opuesta es también impugnable. La sospecha generalizada sobre las mezquitas o imanes es enfermiza y peligrosa. La religión puede ser fuente de guerra o de paz, depende quién, cómo y para qué se utilice.

9.- El clima social generado por la dialéctica terrorismo-antiterrorismo no perjudica la convivencia democrática entre distintos sectores sociales, étnicos, religiosos y culturales.
Muy dudoso. El incremento de la islamofobia es un hecho estudiado y comprobado. En Estados Unidos y en Europa. Las declaraciones bienintencionadas de los dirigentes políticos obtienen resultados muy modestos.

Estos días en Francia se han escuchado voces de observadores cualificados alertando sobre la sensible transformación de la ciudanía ante la colectividad y la cultura musulmana. Temen que la tolerancia, la comprensión y las actitudes favorables a su integración estén tocando fondo.

10.- El combate contra el terrorismo aconseja suspender, recortar o alterar parcial y temporalmente, las garantías constitucionales.
Discutible. Antes de promover cambios constitucionales, como hizo precipitadamente el presidente francés la trágica noche del viernes, tal vez debería admitirse que el funcionamiento de las agencias de inteligencia es, como todo, mejorable. Deberían afinarse los protocolos de intercambio de información. Los autores de la mayoría de los peores atentados terroristas eran conocidos por los servicios de seguridad occidentales.

Algunos nos preguntamos estos días si se han olvidado tan pronto las lecciones de la histeria patriótica en Estados Unidos después de los atentados de 2001.

11.- La lucha contra el terrorismo aglutina a las fuerzas políticas y sociales y no es objeto de disputas partidistas.
Pura apariencia. Por debajo de las solemnes protestas unitarias, el antiterrorismo está sometido a las mismas reglas de rivalidad política, solo que las disputas se libran en terrenos paralelos y en tiempos diferentes. Pasado el momento inicial del impacto terrorista, a los pocos días, se escuchan matices y desavenencias, primero sutiles y luego abiertas, en la que unos, la oposición, resaltan los errores y la incompetencia, y otros, los gobiernos, califican las críticas de oportunismo y manipulación.

En el caso francés, se avistan ya los corolarios políticos de la reciente tragedia. Es más que probable que el Frente Nacional obtenga un redito político sustancioso. Y que los otros partidos traten de evitarlo como sea. Marine Le Pen se ha conducido con pies de plomo para que nadie pueda acusarla de oportunismo, pero su discreción no es generosa: sabe que la clase media francesa tiene menos miedo cada día en otorgarle la confianza para gobernar. Las próximas elecciones departamentales serán un test significativo. El tercer protagonista mayor de la escena, el expresidente Sarkozy no dudará a la hora de proclamar un discurso nacionalista pero con retórica ÔÇÿrepublicanaÔÇÖ y, ante todo, con ÔÇÿestatura presidencialÔÇÖ. Hollande se juega sus aspiraciones de reelección en la percepción de seguridad tanto como en la disminución del desempleo, como él mismo ha manifestado.

12.- Los medios de comunicación contribuyen, por lo general, a generar una cultura de solidaridad y unidad frente al terrorismo.
Muy discutible. La exuberancia demostrada por los medios cuando se producen macro-acontecimientos terroristas tiene más que ver con la ambición de conquistar mejores índices de audiencia, aprovechando el clima de intranquilidad, la necesidad de saber lo que ocurre y los impulsos primarios, que con una vocación altruista de servicio ciudadano.

En definitiva, lo peor del relato público sobre la lucha antiterrorista es que pocas cosas son lo que parecen y los discursos políticos y mediáticos confunden más que esclarecen. No se trata de una conspiración maligna o de un gigantesco cinismo. Parte de la explicación reside en la complejidad de las causas y en la enorme dificultad de las soluciones (que, en todo caso, siempre serán parciales). Pero, en momentos de conmoción general, la sociedad acepta con alivio, o con resignación, mentiras o medias verdades tranquilizadoras y unificadoras, que verdades desnudas terribles o desagradables.


http://www.nuevatribuna.es/articulo/mund...22557.html
[Imagen: lqk2Ln1.jpg]
#2
Cita
Muy de acuerdo con prácticamente todo el artículo. Luego me extiendo un poco, que ahora me tengo que ir.
#3
Cita
Yo la verdad es que no estoy muy documentado en el asunto a nivel general más allá de lo básico y por eso no suelo participar demasiado en temas así, lo que sí veo evidente es que en la calle reina una ignorancia BRUTAL en la que, según eso, aquí todo se soluciona a favor del que más misiles lance. No me extraña que si ese pensamiento reina en la multitud que las cosas vayan como van.
#4
Cita
Interesantísima lectura.
#5
Cita
Toda la prensa manipula menos aquella que dice lo que yo quiero oir sisi

En el otro hilo se han debatido muchos de los puntos que toca ese articulo y Pei [size=xx-large]ha aportado una ingente cantidad de documentacion especializada.

Algunos de.los.puntos son correctos, otros estan sesgados por medias verdades o falacias
 Y todo para no llegar a ninguna conclusion tangible.
(Ultima edición: 19-11-2015 18:31 por Tas.)
#6
Cita
(19-11-2015 17:51)Rivera escribió:Yo la verdad es que no estoy muy documentado en el asunto a nivel general más allá de lo básico y por eso no suelo participar demasiado en temas así, lo que sí veo evidente es que en la calle reina una ignorancia BRUTAL en la que, según eso, aquí todo se soluciona a favor del que más misiles lance. No me extraña que si ese pensamiento reina en la multitud que las cosas vayan como van.

En la calle hay dos opciones, bombardear a saco o vivir en el mundo de happy flower y "promover la paz en vez de la guerra". Luego está el mundo real donde┬áhay una escala┬áenorme de grises donde entra en juego la sociedad musulmana con sus diferentes ramificaciones, la estratregia política, la economía y más factores en donde la solución es mucho más compleja que a la que llegan quienes solo se informan en base a vídeos de 10 minutos o en lo que les sueltan en La Sexta Noche.
(Ultima edición: 19-11-2015 18:59 por Pei.)
"Hola, soy Rosell y esto es JACKASS"
#7
Cita
Lo que es muy básico y me sorprende que no lo entienda la mayoría de la gente es que este terrorismo no es la causa, es la consecuencia de unas políticas perversas durante muchas décadas. Otra cosa muy básica es que los intereses occidentales en Oriente Medio no tienen absolutamente nada que ver con ayudar a las personas, sino que todo se debe a intereses estratégicos y económicos relacionados con la energía.

Esos intereses y esos robos causan este terrorismo que paga la población (en todo el mundo, mucho más fuera de occidente que aquí). A las élites el terrorismo (cuanto más mediático mejor) les viene de lujo para justificar su negocio de la guerra, que sí, para ellos es un negocio. Y bueno, paso de discutir más para que no me llamen happyflower o conspiranoico como he leído en otros hilos, que esas dos palabritas parece que anulan cualquier argumento.
#8
Cita
Pues claro que me quejé de que interviniesen en países en los cuales los derechos humanos se las traen al pairo. En 33bits no suelo hablar de estos temas. Lo que es un tópico es que los países occidentales intervenimos en otros países en los que no pintamos nada para instaurar democracias o derrocar grupos terroristas, tú lo debes saber a poco que te hayas informado un poco. Todas esas intervenciones casi sin excepción se hacen para favorecer los intereses comerciales de grandes empresas (no sólo armamentísticas: uno de los mayores gaseoductos del mundo pasa casualmente por Afganistán, las guerras provocadas por los diamantes en África, etc.). De eso hay documentación de sobra para aburrir, igual que se han dedicado durante décadas a apoyar dictaduras en América Latina entre muchos otros territorios. Claro está, eso está mal decirlo en los medios de comunicación y esos medios están vinculados a esas corporaciones así que es lógico que no ahonden en las causas reales de esta catastrófica situación.

Los que toman decisiones son capaces de mentir descaradamente para conseguir sus objetivos (la segunda guerra de Irak con sus armas de destrucción masiva es el ejemplo más claro entre muchísimos más), eso es algo demostradísimo e insisto que en los medios esto se pasa de puntillas o ni se menciona porque no interesa. Y la violencia trae más violencia, más pobreza, más inseguridad y paradójicamente más pérdida de derechos civiles en pos de "nuestra seguridad". Ahora ya sí que dejaré de tratar este tema en un foro principalmente de videojuegos, que cada uno piense lo que quiera.
#9
Cita
(20-11-2015 10:29)Yonyx escribió:Lo que es muy básico y me sorprende que no lo entienda la mayoría de la gente es que este terrorismo no es la causa, es la consecuencia de unas políticas perversas durante muchas décadas. Otra cosa muy básica es que los intereses occidentales en Oriente Medio no tienen absolutamente nada que ver con ayudar a las personas, sino que todo se debe a intereses estratégicos y económicos relacionados con la energía.

Esos intereses y esos robos causan este terrorismo que paga la población (en todo el mundo, mucho más fuera de occidente que aquí). A las élites el terrorismo (cuanto más mediático mejor) les viene de lujo para justificar su negocio de la guerra, que sí, para ellos es un negocio. Y bueno, paso de discutir más para que no me llamen happyflower o conspiranoico como he leído en otros hilos, que esas dos palabritas parece que anulan cualquier argumento.

Es que no es así. La existencia de los grupos yihadistas modernos es consecuencia de que el Islam, según ellos, se pervirtiera. Por eso el principal objetivo de estos grupos no es occidente, son los propios países musulmanes a los que consideran "falsos musulmanes". Para ellos, son aún peores que nosotros. Hacer atentados en occidente es parte de su estrategia política, no el motivo de su existencia.
"Hola, soy Rosell y esto es JACKASS"
#10
Cita
(20-11-2015 13:13)Pei escribió:Es que no es así. La existencia de los grupos yihadistas modernos es consecuencia de que el Islam, según ellos, se pervirtiera. Por eso el principal objetivo de estos grupos no es occidente, son los propios países musulmanes a los que consideran "falsos musulmanes". Para ellos, son aún peores que nosotros. Hacer atentados en occidente es parte de su estrategia política, no el motivo de su existencia.

No digo que no pero hoy mismo en antena 3 un coronel español ha dicho que la causa directa de la creación del estado islámico es la guerra de Iraq y que su crecimiento se debio al vacio de poder tras la caida de Sadam. Es innegalbe que occidente ha sido la causa del crecimiento tanto de Alqaeda como de ISIS que son los dos mayores grupos terroristas del mundo.

Por no hablar que los estados artificiales que hay en oriente próximo y los mandamases puestos a dedillo son producto del colonialismo Británico y Frances.

Occidente siempre mete mano defendiendo sus intereses y les importa tres huevos apoyar a lo peor de lo peor, hay tienes Al Asad que no mola aunque sea un dictador secular porque es aliado de Rusia pero Arabia Saudi mola pese a ser una monarquía absoluta islámica de lo mas radical, como tambien molaba Irán cuando reinaba el sha que puso USA y GB tras golpe de estado de la primera democracia de la zona pero dejó de molar cuando la revolución Islámica cortó lazos con occidente.

Otra es la de Ucrania donde desde Alemania y USA impulsaron las revueltas y posterior el golpe de estado a raiz de que el presidente legítimo girase otra vez hacia Rusia.
¿juego de tronos? NO!! Age of Empires II
http://www.33bits.es/foro/index.php?topic=7539.0

[Imagen: tetillas_fqdzw.gif]
#11
Cita
En la zona, a occidente, un día le mola un país y otro día otro porque lo que se busca es que haya un equilibrio de poder y ninguna potencia destaque por encima de las demás. Obviamente todos los países tienen sus propios intereses, llámese USA, Irán, Rusia o, por qué no decirlo, Siria. Que uno de los que compró petróleo al ISIS fue el propio Assad para reforzarles y que se convirtieran en un problema internacional para que así EEUU centrase esfuerzos en el grupo yihadista y no en derrocarle. Y mira tú por donde, lo ha conseguido. Me hace gracia cuando se habla de los intereses de occidente como si en oriente no jugasen sus propias cartas. Lo siento, en los conflictos bélicos no hay nadie bueno, todos luchan por lo suyo. Inglaterra y Francia pusieron a Polonia a los pies de Hitler mientras los polacos esperaban por una ayuda que nunca llegó, y luego Inglaterra quiso expandir territorio en Asia hasta que EEUU, que en Europa eran uá y carne, en el Pacífico puso los cojones sobre la mesa y les dijo "no os paséis ni un pelo".

Sobre la creación del ISIS, es un grupo cuya creación se fraguó desde┬áfinales de los 90 por un jordano llamado Al Zarqawi, al cual rechazaron en Al Qaeda precisamente por ser demasiado extremista roto2┬á. La situación de descontrol en Iraq por culpa del inútil de Bush efectivamente ayudó a crear un clima del que el ISIS se aprovechó. No había ejercito iraquí┬áporque USA lo disolvió así que camparon a sus anchas cuando éstos se fueron, sacaron presos de las cárceles, pagaron mejor a las milicias a las que USA pagaba para que luchara contra ellos y la situación se fue de madre.
(Ultima edición: 20-11-2015 17:26 por Pei.)
"Hola, soy Rosell y esto es JACKASS"


Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)