El ácido es una droga de la wena. Cuando hacía la mezcla para crear el ácido lo hacía a pelo, sin protección. Digamos que me gustaba lo que iba a ocurrir. Mezclaba 2 productos. Pues cuando echaba el segundo sobre el primero en una cubeta, salía un humo que me llegaba a la cara y mis ojos reventaban a llorar y la nariz a echar agua. Eran unas risas mientras me iba después a lavarme la cara al lavabo.

Desafortunadamente, no muchas tiendas de chuches tienen caramelos realmente ácidos. Cuando les preguntas suelen sacarte caramelos de limón o cosas con pica-pica. Hay que localizar las tiendas que tienen los caramelos de ese tipo, o bien usar las lenguas o las llaves inglesas como sustitutos.

Hablando de caramelos de limón y naranja, los de la marca Napoleón me gustan. También me gustan los caramelos blandos de crema de vainilla, son como Wherter's Original en formato sugus.

Las peores chuches que he probado nunca fueron precisamente unas lenguas que compré en un paquete en el Opencor, creo que eran marca blanca del Corte Inglés. Sabían literalmente a petróleo. Sin exagerar.

La calidad del colorante y el aroma lo hace todo. Aparte de los moldes del caramelo que, una vez estás en el mundillo, sabes donde hay calidad y donde no. Dulciora se basaba en calidad y eso repercutía en el precio. Para España apenas se hacían caramelos. Vimos como la producción nacional bajaba porque los kioskos preferían comprar a Vidal o Fini por sus precios bajos. Pero claro, no tienen nada que ver esas gominolas con las de Dulciora. Los moldes de Dulciora valían un pastón y nos metían presión en la calidad, en que tenían que salir bien. Muchas veces hemos tenido que tirar producto que era mediocre cuando eso hubiera sido válido en Fini o Vidal porque ese tipo de mediocridad la he visto en tienda en sus productos. Gominolas que tienes "rabos" (cuando la gominola tiene un exceso de goma por una parte y parece que tiene un brazo/rabo), que les falta grano o azucar y están calvas. Eso en mi empresa no se permitía, y salían lo mínimo con esos fallos, el resto se desechaba.