A mí me ha gustado, pero como para verla dos veces en tan poco tiempo, no hablemos ya de tres...
El arranque es muy bueno y el desarrollo general también. El final flojete, y toda la parte en la que aparece la mona verde de gafas un rollo patatero.
Pero vamos, bien. Entretenida, que es lo mínimo que se le puede pedir a Star Wars.
Todo el primer tercio, insisto, a la altura de la trilogía original y, por momentos, por encima. El desastre viene cuando se cuelan en la estación de los malos. Está bien que la película tiene un tono desenfadado y algo kitch, pero abusan demasiado del hecho de que, al ser una aventurita, colarse es muy fácil. Se lo curran 0; se supone que estamos hablando de una puta instalación militar de máxima seguridad, y van por ahí como si fuera su casa
La batalla aérea carece de tensión. Aparecen diez mil Tie Fighters y los X-Wings siguen por ahí dando vueltas como si nada.
Desaprovechada Phasma. El diseño de ese stormtrooper me recuerda al de los jefes finales de Dark Forces.
En conjunto, ha sido una película entretenida, muy superior a los abortos del 2000, y digna sucesora del espíritu de la primera trilogía.
Lo mejor: la mirada final de Luke.