31-12-2023 12:49
Llegó el momento de poner mi lista de tiers sobre todo lo que he estado jugando este año. Pongo el mismo disclaimer que el año pasado.
La lista es un asunto completamente personal que no pretende más cosa que indicar lo mucho o poco que disfruté de cada juego. Me importa un rábano cuan "bueno" o "malo" se supone que sea un juego si al final del día mi experiencia no tuvo nada que ver con ello. Pero de la misma forma, la lista no pretende indicar calidad ni nada parecido, porque sería hipócrita por mi parte hacerlo después de decir lo anterior. No sé cuan bueno o malo es un juego en realidad. Tampoco me importa, si soy sincero. Lo único que puedo hacer es hablar de mi nivel personal de disfrute, y eso es lo que es la lista, ni más ni menos.
Antes de mostrar la lista, definiré un poco cada uno de los puestos. Esto es un copypasteo descarado del tema del año pasado:
S: Mis juegos favoritos. El juego tiene que ser algo muy especial para mí para que llegue a este nivel. Va más allá de ser un buen juego. Es el estatus del que están hechas las leyendas.
A: Juegos que me gustaron mucho. Quizá no estén entre mis favoritos, pero me lo he pasado genial igualmente con cada uno de ellos y me costaba dejar de jugarlos. Simplemente no me han llegado a causar obsesión.
B: Juegos que me gustaron, pero tampoco soy especialmente entusiasta hacia ellos. En realidad antes tenía solo 5 tiers y los juegos de la C estaban también aquí metidos, pero para desaturar un poco la lista, y además al considerar que había cierto salto entre unos y otros, decidí partirlo en dos. La principal diferencia con el tier C es que estos juegos tienen algo que sigo recordando con cariño y afecto.
C: Son los juegos que ni me gustaron ni me dejaron de gustar. Por lo general los disfruté, pero me supieron a poco y quizá esperaba algo más. No me arrepiento de haberlos jugado, estaban bien... Pero eso es todo. En cierta forma, este es el tier más triste. Es donde caen los juegos que me dejaron más o menos indiferente, los que menos me impactaron, y de los que menos cosas tengo que decir.
D: Aquí ya entramos en las cosas que no me gustaron. Los juegos de tier D son los que se echaron a perder por algún tipo de mecánica o problema que me embarró la experiencia. Por lo general, son juegos a los que puedo verles algún atractivo, pero cuya ejecución no me gustó.
E: Para que un juego entre en el tier E tiene que disgustarme activamente. Hay algo en estos juegos que me sacó de quicio, o bien me resultadon directamente infumables. También es posible que simplemente se trate de un juego al que no le veo atractivo ni gracia alguna. En otros años juegos que gozan de bastante popularidad han acabado en mi tier E. Como siempre digo, en lo que a mi respecta, no tengo reparo en cagarme en vacas sagradas.
También decir que el orden de los juegos dentro de cada tier no significa nada más que ese fue el orden en el que los fui acabando. Si hay algún tier separado en dos filas es por espacio, no porque los de la de abajo me gustasen más que los de la de arriba. Sí que puede que hayan algunos juegos que me gustasen más o menos que otros dentro de su mismo tier, pero ya me cuesta bastante ordenar estas cosas tal y como está como para encima tener que ser todavía más quisquilloso. Y ahora, sin más dilación...
Lista completa de todos ellos por si algunos son difíciles de leer:
Y bueno, allá van mis "Gaming Awards" inítules y sin sentido del año:
Juego Favorito: Curse of Monkey Island
Juego que más me ha marcado: The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom
Aspecto Visual Favorito: Curse of Monkey Island
Banda Sonora Favorita: Metroid Prime -Remastered-
Tema Musical Favorito: Flamelurker (de Demon's Souls Remastered)
Historia Favorita: Dark Souls
Premio del nihilismo al que más indiferente me dejó: Earth Atlantis
Premio del "bicho raro": 46 Okunen Monogatari ~The Shinkaron~
Mayor Decepción: The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom
El que Menos me Gustó: The Revenge of Shinobi (jódete Ross)
Juegos que arrastré del año pasado: Shining in the Darkness, Monkey Island 2: LeChuck's Revenge, Divinity: Original Sin
Juegos que se pasan al año que viene: 7th Dragon III: Code VFD, Star Wars Jedi Knight II: Jedi Outcast, The Elder Scrolls III: Morrowind
La lista de este año es especial. Con un total de 41 juegos (sin contar expansiones, que marco con un triangulito verde) 2023 ha sido el año en el que más juegos he jugado de la última década. Además, este año han habido un buen puñado de remasters y ediciones especiales, algunas de las cuales había jugado ya a las originales, como Monkey Island 2, Metroid Prime o Demon's Souls, mientras que otras como Shadow Man o Mary Skelter Finale no.
... Pero vamos a por lo que realmente quereis ver, y es que este año me he cagado en más vacas sagradas de lo que es normal incluso en mí. Si es que os conozco, CABRONESSSS.
Para empezar, si, realmente voy en serio cuando digo que Divinity: Original Sin no me gustó nada. Todo el juego se me hizo un auténtico incordio, desde los diálogos que parecían escritos por una versión lobotomizada de Terry Pratcett a los NPCs que NO CALLAN. No me gustó la historia, no me gustaron los personajes, no me gustó su sistema de progresión, y el gameplay... no me entusiasmaba, especialmente por todo el tiempo que pasas en el menú de inventario comparando numeritos en las armas.
Luego, Ecco Jr. por encima de Ecco the Dolphin. Siendo claro, la ÚNICA razón por la que Ecco Jr. No está en el fondo del barril junto a su hermano mayor es porque jugarlo no me hacía entrar ganas de contratar a un sicario para darle una paliza a Ed Annunziata. La verdad es que estuve a punto de darle un empujón a Ecco the Dolphin por simple carisma y personalidad, igual que hice con Altered Beast en la lista de hace un par de años, pero la frustración que siento al jugar a ese juego es sencillamente demasiado intensa. Sí que le di el empujón a su secuela, Tides of Time, por solo tener momentos concretos en los que te entran ganas de asesinar a alguien.
No, nunca dudé de la posición de Revenge of the Shinobi en la lista. Odio ese juego y todo lo que representa.
Otro punto en contención es Arena por encima de Daggerfall. Sí, Daggerfall es mucho más abierto, tiene muchos avances y añade nuevas dimensiones a la saga, mientras que Arena era prácticamente un dungeon crawler al uso. Pero para mí es muy simple: Aunque hay más contenido fuera de ellas, la acción sigue estando mayormente concentrada en las mazmorras, y en este sentido las mazmorras de Arena me parecieron muy superiores a las de Daggerfall.
Pero supongo que el otro plato fuerte es Tears of the Kingdom. No solo no tengo reparos en colocarlo tan abajo sino que voy a ir más allá y decir que me ha faltado un tris para ponerlo en la E. No lo hice porque, al final den día, mentiría si dijese que lo he pasado MAL jugándolo. Pero igualmente no me ha gustado.
Cuando estaba jugando a Divinity: Original Sin estaba pensando en que el juego probablemente se iba a llevar el premio a la mayor decepción del año. Pero entonces jugué a Eastward, un juego que se las daba de estar inspirado en Earthbound pero que en realidad no se siente como Earthbound en absoluto. Estaba claro que, sin ser mal juego, debido a las percepciones algo engañosas ése se iba a llevar el premio. Pero ENTONCES llegó Zelda y dijo "Sostenme la leche Lon-Lon".
Ya lo comenté en su momento: Tears of the Kingdom es una decepción múltiple debido al contexto. Breath of the Wild era un juego que en su momento me encantó pero que era indudable que tenía problemas (oh, JODER si los tenía). Pero a pesar de ello uno podía decir que era el primer paso a este nuevo paradigma para la saga, y que las cosas se irían puliendo y perfeccionando a medida que avanzasen. Bajo mi punto de vista Tears of the Kingdom no solo no soluciona NINGUNO de los problemas de Breath of the Wild sino que añade nuevos de cosecha propia. Aún peor, al eliminar el aspecto de exploración del juego por reutilizar el mapa te deja solo con las mecánicas de gameplay de este nuevo estilo de Zeldas, y ahí es cuando uno se da cuenta... Estas mecánicas... No son tan buenas paraempezar.
Esa es la razón por la que Tears of the Kingdom se ha llevado también mi premio el juego que más me ha marcado: Ha hecho que me diese cuenta de que un juego al que yo antes tenía puesto en un pedestal realmente no se merezca ese pedestal en absoluto. Y lo ha hecho de la peor forma posible; no mejorando y haciéndome ver el verdadero potencial que hay en la fórmula, sino destripándola y diseccionándola cínicamente y dándome una bofetada de realidad.
No hay gran cosa más que decir sobre la lista. En realidad este año me ha costado dar varios de los premios, especialmente el del aspecto visual y la banda sonora. Otros no: Sabes que 46 Okunen Monogatari debe ser raro de huevos cuando se ha llevado el premio por delante de cosas como Pony Island.
Hay algunos juegos que bailan un poco. Shadow Man podría haber llegado a la A si hubiese tenido más variedad de enemigos. Metroid Prime me sorprendió porque hasta este año lo tenía en una S, pero al rejugarlo el backtracking se me hizo algo tedioso. Y sí, me gusta más Demon's Souls que Dark Souls, porque si bien Demon's Souls tiene sus momentos malos (nivel 4-2), todo el último tercio de Dark Souls es mediocre. Es la razón por la que había empezado tantas veces a jugarlo pero siempre lo dejeba a medias. Este año ha sido la primera vez que lo acabé.
Por contrapartida, Dark Souls 2 acabó gustándome más de lo que esperaba teniendo en cuenta las críticas de la gente. Críticas que considero totalmente justificadas, pero que igualmente no me hicieron tanta mella como pensaba que me harían. Sigue siendo el que menos me gusta de la saga hasta ahora, pero tampoco por tanto. Sus DLCs son casos algo más complejos, sin embargo. Las partes principales en sí están bastante bien, pero luego tienes esas zonas opcionales que son una absoluta bazofia. Como son opcionales no se lo tuve muy en cuenta, pero igualmente algo influyeron.
Pero bueno, hablemos algo sobre lo vuestro. ¿Que juegos jugasteis este año que os molaron o desearíais borrar de la faz de la tierra?
Contádselo todo al tito Lizard.
La lista es un asunto completamente personal que no pretende más cosa que indicar lo mucho o poco que disfruté de cada juego. Me importa un rábano cuan "bueno" o "malo" se supone que sea un juego si al final del día mi experiencia no tuvo nada que ver con ello. Pero de la misma forma, la lista no pretende indicar calidad ni nada parecido, porque sería hipócrita por mi parte hacerlo después de decir lo anterior. No sé cuan bueno o malo es un juego en realidad. Tampoco me importa, si soy sincero. Lo único que puedo hacer es hablar de mi nivel personal de disfrute, y eso es lo que es la lista, ni más ni menos.
Antes de mostrar la lista, definiré un poco cada uno de los puestos. Esto es un copypasteo descarado del tema del año pasado:
S: Mis juegos favoritos. El juego tiene que ser algo muy especial para mí para que llegue a este nivel. Va más allá de ser un buen juego. Es el estatus del que están hechas las leyendas.
A: Juegos que me gustaron mucho. Quizá no estén entre mis favoritos, pero me lo he pasado genial igualmente con cada uno de ellos y me costaba dejar de jugarlos. Simplemente no me han llegado a causar obsesión.
B: Juegos que me gustaron, pero tampoco soy especialmente entusiasta hacia ellos. En realidad antes tenía solo 5 tiers y los juegos de la C estaban también aquí metidos, pero para desaturar un poco la lista, y además al considerar que había cierto salto entre unos y otros, decidí partirlo en dos. La principal diferencia con el tier C es que estos juegos tienen algo que sigo recordando con cariño y afecto.
C: Son los juegos que ni me gustaron ni me dejaron de gustar. Por lo general los disfruté, pero me supieron a poco y quizá esperaba algo más. No me arrepiento de haberlos jugado, estaban bien... Pero eso es todo. En cierta forma, este es el tier más triste. Es donde caen los juegos que me dejaron más o menos indiferente, los que menos me impactaron, y de los que menos cosas tengo que decir.
D: Aquí ya entramos en las cosas que no me gustaron. Los juegos de tier D son los que se echaron a perder por algún tipo de mecánica o problema que me embarró la experiencia. Por lo general, son juegos a los que puedo verles algún atractivo, pero cuya ejecución no me gustó.
E: Para que un juego entre en el tier E tiene que disgustarme activamente. Hay algo en estos juegos que me sacó de quicio, o bien me resultadon directamente infumables. También es posible que simplemente se trate de un juego al que no le veo atractivo ni gracia alguna. En otros años juegos que gozan de bastante popularidad han acabado en mi tier E. Como siempre digo, en lo que a mi respecta, no tengo reparo en cagarme en vacas sagradas.
También decir que el orden de los juegos dentro de cada tier no significa nada más que ese fue el orden en el que los fui acabando. Si hay algún tier separado en dos filas es por espacio, no porque los de la de abajo me gustasen más que los de la de arriba. Sí que puede que hayan algunos juegos que me gustasen más o menos que otros dentro de su mismo tier, pero ya me cuesta bastante ordenar estas cosas tal y como está como para encima tener que ser todavía más quisquilloso. Y ahora, sin más dilación...
Lista completa de todos ellos por si algunos son difíciles de leer:
Spoiler :
Y bueno, allá van mis "Gaming Awards" inítules y sin sentido del año:
Juego Favorito: Curse of Monkey Island
Juego que más me ha marcado: The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom
Aspecto Visual Favorito: Curse of Monkey Island
Banda Sonora Favorita: Metroid Prime -Remastered-
Tema Musical Favorito: Flamelurker (de Demon's Souls Remastered)
Historia Favorita: Dark Souls
Premio del nihilismo al que más indiferente me dejó: Earth Atlantis
Premio del "bicho raro": 46 Okunen Monogatari ~The Shinkaron~
Mayor Decepción: The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom
El que Menos me Gustó: The Revenge of Shinobi (jódete Ross)
Juegos que arrastré del año pasado: Shining in the Darkness, Monkey Island 2: LeChuck's Revenge, Divinity: Original Sin
Juegos que se pasan al año que viene: 7th Dragon III: Code VFD, Star Wars Jedi Knight II: Jedi Outcast, The Elder Scrolls III: Morrowind
La lista de este año es especial. Con un total de 41 juegos (sin contar expansiones, que marco con un triangulito verde) 2023 ha sido el año en el que más juegos he jugado de la última década. Además, este año han habido un buen puñado de remasters y ediciones especiales, algunas de las cuales había jugado ya a las originales, como Monkey Island 2, Metroid Prime o Demon's Souls, mientras que otras como Shadow Man o Mary Skelter Finale no.
... Pero vamos a por lo que realmente quereis ver, y es que este año me he cagado en más vacas sagradas de lo que es normal incluso en mí. Si es que os conozco, CABRONESSSS.
Para empezar, si, realmente voy en serio cuando digo que Divinity: Original Sin no me gustó nada. Todo el juego se me hizo un auténtico incordio, desde los diálogos que parecían escritos por una versión lobotomizada de Terry Pratcett a los NPCs que NO CALLAN. No me gustó la historia, no me gustaron los personajes, no me gustó su sistema de progresión, y el gameplay... no me entusiasmaba, especialmente por todo el tiempo que pasas en el menú de inventario comparando numeritos en las armas.
Luego, Ecco Jr. por encima de Ecco the Dolphin. Siendo claro, la ÚNICA razón por la que Ecco Jr. No está en el fondo del barril junto a su hermano mayor es porque jugarlo no me hacía entrar ganas de contratar a un sicario para darle una paliza a Ed Annunziata. La verdad es que estuve a punto de darle un empujón a Ecco the Dolphin por simple carisma y personalidad, igual que hice con Altered Beast en la lista de hace un par de años, pero la frustración que siento al jugar a ese juego es sencillamente demasiado intensa. Sí que le di el empujón a su secuela, Tides of Time, por solo tener momentos concretos en los que te entran ganas de asesinar a alguien.
No, nunca dudé de la posición de Revenge of the Shinobi en la lista. Odio ese juego y todo lo que representa.
Otro punto en contención es Arena por encima de Daggerfall. Sí, Daggerfall es mucho más abierto, tiene muchos avances y añade nuevas dimensiones a la saga, mientras que Arena era prácticamente un dungeon crawler al uso. Pero para mí es muy simple: Aunque hay más contenido fuera de ellas, la acción sigue estando mayormente concentrada en las mazmorras, y en este sentido las mazmorras de Arena me parecieron muy superiores a las de Daggerfall.
Pero supongo que el otro plato fuerte es Tears of the Kingdom. No solo no tengo reparos en colocarlo tan abajo sino que voy a ir más allá y decir que me ha faltado un tris para ponerlo en la E. No lo hice porque, al final den día, mentiría si dijese que lo he pasado MAL jugándolo. Pero igualmente no me ha gustado.
Cuando estaba jugando a Divinity: Original Sin estaba pensando en que el juego probablemente se iba a llevar el premio a la mayor decepción del año. Pero entonces jugué a Eastward, un juego que se las daba de estar inspirado en Earthbound pero que en realidad no se siente como Earthbound en absoluto. Estaba claro que, sin ser mal juego, debido a las percepciones algo engañosas ése se iba a llevar el premio. Pero ENTONCES llegó Zelda y dijo "Sostenme la leche Lon-Lon".
Ya lo comenté en su momento: Tears of the Kingdom es una decepción múltiple debido al contexto. Breath of the Wild era un juego que en su momento me encantó pero que era indudable que tenía problemas (oh, JODER si los tenía). Pero a pesar de ello uno podía decir que era el primer paso a este nuevo paradigma para la saga, y que las cosas se irían puliendo y perfeccionando a medida que avanzasen. Bajo mi punto de vista Tears of the Kingdom no solo no soluciona NINGUNO de los problemas de Breath of the Wild sino que añade nuevos de cosecha propia. Aún peor, al eliminar el aspecto de exploración del juego por reutilizar el mapa te deja solo con las mecánicas de gameplay de este nuevo estilo de Zeldas, y ahí es cuando uno se da cuenta... Estas mecánicas... No son tan buenas paraempezar.
Esa es la razón por la que Tears of the Kingdom se ha llevado también mi premio el juego que más me ha marcado: Ha hecho que me diese cuenta de que un juego al que yo antes tenía puesto en un pedestal realmente no se merezca ese pedestal en absoluto. Y lo ha hecho de la peor forma posible; no mejorando y haciéndome ver el verdadero potencial que hay en la fórmula, sino destripándola y diseccionándola cínicamente y dándome una bofetada de realidad.
No hay gran cosa más que decir sobre la lista. En realidad este año me ha costado dar varios de los premios, especialmente el del aspecto visual y la banda sonora. Otros no: Sabes que 46 Okunen Monogatari debe ser raro de huevos cuando se ha llevado el premio por delante de cosas como Pony Island.
Hay algunos juegos que bailan un poco. Shadow Man podría haber llegado a la A si hubiese tenido más variedad de enemigos. Metroid Prime me sorprendió porque hasta este año lo tenía en una S, pero al rejugarlo el backtracking se me hizo algo tedioso. Y sí, me gusta más Demon's Souls que Dark Souls, porque si bien Demon's Souls tiene sus momentos malos (nivel 4-2), todo el último tercio de Dark Souls es mediocre. Es la razón por la que había empezado tantas veces a jugarlo pero siempre lo dejeba a medias. Este año ha sido la primera vez que lo acabé.
Por contrapartida, Dark Souls 2 acabó gustándome más de lo que esperaba teniendo en cuenta las críticas de la gente. Críticas que considero totalmente justificadas, pero que igualmente no me hicieron tanta mella como pensaba que me harían. Sigue siendo el que menos me gusta de la saga hasta ahora, pero tampoco por tanto. Sus DLCs son casos algo más complejos, sin embargo. Las partes principales en sí están bastante bien, pero luego tienes esas zonas opcionales que son una absoluta bazofia. Como son opcionales no se lo tuve muy en cuenta, pero igualmente algo influyeron.
Pero bueno, hablemos algo sobre lo vuestro. ¿Que juegos jugasteis este año que os molaron o desearíais borrar de la faz de la tierra?
Contádselo todo al tito Lizard.
Las canciones que las Híades han de entonar,
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
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