La semana pasada dije que probablemente jugaría al Tales of the Abyss y poca cosa más.
Mentí.
Y la razón por la que mentí... Fue
Metroid Dread.
Seré sincero: Cuando el juego fue anunciado en el E3, no me sentí especialmente hypeado. Las razones fueron dos principalmente: La primera, Mercury Steam. No es que creo que sean malos desarrolladores ni nada parecido, pero su anterior incursión en la saga,
Samus Returns, me dejó bastante indiferente. Vale que el juego fuese un remake del
Metroid II, y ese juego siendo lo que era no da para mucho más, pero igualmente, sin ser mal juego, me pareció bastante olvidable. La segunda razón fue el enfoque en los EMMIs, los nuevos antagonistas robóticos del juego. Está claro que intentaban reusar el concepto del Sa-X del Metroid Fusion, pero el Sa-X funcionaba porque sus encuentros eran pocos e inesperados, y la exploración seguía siendo el enfoque principal del juego. Con los EMMIs como portaestandartes de
Dread, temía que el juego fuese a centrarse demasiado en esta mecánica (o, como dirían los Ingleses, "Gimmick"), resultando en un juego demasiado centrado en un tipo de jugabilidad que se desplazaba de lo que se suponía que tenía que ser
Metroid. Al menos bajo mi punto de vista.
No tenía pensado en pillarme el juego de salida, pero tras encontrarlo a la venta en la tienda de un indio loco dos días antes de su lanzamiento oficial decidí que esta era una oportunidad fantástica para trollear a mis amigos que SÍ estaban hypeados por el juego y que lo habían encargado ya, por lo que tendrían que esperar al Viernes mientras que yo lo estaría jugando desde el Miércoles. Si, soy caótico-neutral.
Tras empezar a jugarlo... El juego me enganchó casi de inmediato. Tanto que, de hecho, le he pegado una viciada tal que ya me lo he pasado. Todos mis temores se esfumaron:
Metroid Dread no solo me parece un juego excelente; se me hace uno de los mejores
Metroids jamás creados, y probablemente el Metroidvania que más he disfrutado en... digamos los últimos 10 años, aunque puede que más.
Creo que la principal razón se debe a que Samus se controla como un puñetero sueño. Eso, y que el diseño del mapeado es extremadamente inteligente. Es de esos mapas que te guian por el camino correcto sin que te des cuenta, pero aún así dejan suficientes opciones para la exploración. El backtracking es mínimo, al menos hasta que llegas a la parte en la que decides volver atrás para recoger todos los power-ups que te dejaste por el camino. Para cuando pasa eso, sin embargo, Samus es ya una máquina imparable capaz de arrollar el enorme mapa del juego en segundos. Soy TAN feliz de que no se hayan saltado este aspecto de la saga. La sensación de progreso en el que vas desde un disparito cutre al principio del juego a un torbellino de muerte y destrucción hacia el final es parte de la esencia de
Metroid.
Y aún así, el juego es bastante chungo. Los jefes son una gozada, casi todos ellos memorables y divertidos. Y los EMMIs no son tan intrusivos como pensaba que serían cuando anunciaron el juego. La forma con la que funcionan es que cada sub-zona del planeta tiene una sección marcada de un color gris en el mapa que está controlada por el EMMI local. Entrar en esa zona te pone bajo el riesgo de ser encontrado por el robot, que va patrullando las salas. Los EMMIs se guian por el sonido, pero si te ven empiezan a perseguirte activamente y se cierran todas las puertas de salida. Tienes que evitarlos intentando despistarles lo suficiente como para que vuelvan al menos al estado de alerta y puedas escapar. Si te atrapan, sale una escena de vídeo en la que tienes creo que son dos oportunidades de realizar un contraataque, pero se necesita una precisión que es casi de frame. De las tropecientas veces que me han pillado, solo he conseguido quitármelos de encima dos o tres veces.
Igualmente, el mapa es tan grande que las zonas de los EMMIs no se apoderan de él, y llega un punto en el que puedes deshacerte de ellos igualmente permitiéndote la exploración libre y sin preocupaciones. Mis temores de que el juego se basase demasiado en ellos no se realizaron, para nada. Al final, no sé si el juego me gusta más que
Super Metroid porque estoy en el periodo de luna de miel tras haberlo experimentado por primera vez, pero definitivamente estaría en mi Top 2 de juegos de la saga. Top 3 si añades los 3D en la ecuación, porque entonces también compite con el primer
Prime.
... ¿Mencioné ya lo bien que se siente controlar a Samus en este juego? En serio, menuda gozada...
Me ha gustado: Lo bien que sienta controlar al personaje. El diseño del mapeado. Los jefes.
No me ha gustado: El diseño de los EMMIs hace que no den tanto miedo como creo que querían hacer que diesen. La tensión también se pierde un poco cuando te das cuenta de que recibir un Game Over básicamente te coloca un par de salas atrás y punto.
Sí que jugué un poco al
Tales of the Abyss. No mentí cuando lo dije.
El grupo de seis personajes se une bastante rápido en este juego. La que llega más tarde es Natalia, e incluso ella tampoco se hace esperar tanto. Afortunadamente, el juego es de los que no te obliga a llevar al protagonista en el grupo (odio cuando un JRPG hace eso), y en esta ocasión es doblemente de agradecer porque por ahora Luke sigue siendo el peor protagonista jamás creado. En vez de usarlo a él uso a su amigo Guy, que es similar pero más basado en rapidez y agilidad.
Creo que ya me estoy acercando a la parte en la que sucede el giro argumental que hace a Luke cambiar a mejor, sin embargo. Esta fue la parte en la que dejé el juego años atrás, así que a partir de entonces el resto será territorio inexplorado. Y por consiguiente más interesante. Por ahora la constante de ir avanzando y ver como el grupo de "Los 6 Generales Divinos" aparece de vez en cuando para secuestrar al sumo sacerdote de la orden que te acompaña no es que sea lo más interesante.
El resto de personajes no están mal, sin embargo. Especial mención a Jade, que se dedica a trollear al resto del grupo por diversión y provecho, y a Anise, quien me recuerda a un personaje que llevé en una partida de rol debido a su obsesión por llevarse a la gente adinerada a la cama para ganar una fortuna.
También he matado al primer Sword Dancer del juego. Son unos jefes opcionales que aparecen en algunos juegos de la saga, normalmente tienen la forma de esqueletos armados hasta los dientes. El bicho en cuestión aparece muy temprano y no pude cargármelo de entrada, tuve que volver a por él más tarde. Ignoro cuantos Sword Dancers hay en
Abyss. En
Symphonia creo que eran unos tres o cuatro, y al final te daban un arma si los matabas a todos. Aquí supongo que debe ser similar.
Y sí, al final también tuve tiempo de jugar algo al
Star Wars: The Old Republic.
Pasé la totalidad de mi tiempo de juego en el planeta de Hoth, empezando y acabando la trama del lugar. Hoth me ha gustado, se siente bastante distinto de todos los demás planetas (algunos de los cuales a veces se sentían como el mismo sitio pero con una capa de pintura diferente).
Como de costumbre, la trama se divide entre la trama del personaje y la trama del planeta en sí. La trama del personaje te lleva a Hoth y te hace cumplir unas cuantas misiones, pero luego en Hoth hay otra sub-trama opcional, igual que con todos los otros planetas. La trama del personaje nos hace buscar a un caballero Jedi que está intentando recuperar "un arma" que puede poner en peligro al Imperio, y más tarde descubrimos que ese arma es en realidad un maestro Jedi que se estrelló con su nave por la zona y ahora vive en solitario aislamiento en una cueva. Por el camino te ves encuelto en una especie de guerra entre tribus de nativos, que parecen yetis de cuatro ojos. Uno de ellos anda asesinando a otros de su especie por considerarlos traidores, y se acaba uniendo a tu grupo como acompañante, algo que no me esperaba.
La sub-trama del planeta en sí es menos interesante porque consiste en hacer misiones al servicio de los distintos puestos imperiales... Es decir, que es muy parecida a la de todos los planetas. En realidad, solo la de Tatooine se me hizo diferente. Una lástima.
Siento que estoy llegando al final del segundo capítulo de la trama principal del personaje. Darth Baras me ha mandado volver a su base de operaciones, lo cual solo pasa cuando están a punto de cambiar el estatus quo de algo. Creo que el capítulo 3 es el último.
Para la semana que viene...
Tales of the Abyss será el enfoque principal (esta vez de verdad). Puede que juegue un poco al
Final Fantasy XI también. No sé muy bien que pensar sobre ese juego...