Casi se me olvida esto... Pero bueno, tampoco es que haya mucho que decir esta semana. Especialmente si lo comparamos con la masa de la semana pasada.
Continué con
Planescape Torment: Enhanced Edition.
Seeh,
Planescape... El juego donde puedes dejar que los carteristas te roben para obtener puntos de experiencia. Llegué a la parte del distrito inferior de Sigil, y el barrio de los escribanos. Estoy en las puertas del burdel donde conoces a Grace.
Se me había olvidado lo sucio y mórbido que podía llegar a ser este juego. Recordaba la parte en la que el personaje se cambiaba de ojo, pero no me acordaba que se lo arrancaba en la barra del bar con la ayuda del propietario, ni del momento en el que se cortaba el dedo para colocarse uno nuevo que tiene un anillo mágico que no puede quitarse, o el momento en el que puedes dejar que un tipo por la calle te aranque un cacho de carne de un mordisco así por las buenas. Pero bueno, redescubrir estas cosas es lo que hace que rejugarlo valga la pena.
También se me había olvidado la cantidad de diálogo que tienen los personajes acompañantes. Vale, no todos tienen la misma cantidad, pero la variedad entre ellos es parte de lo que hizo que el juego me fascinase tantos años atrás. ¿En que otro juego puedes ir acompañado de una calavera flotante, un súcubo, un televisor con patas que lleva ballesta, un tío envuelto en llamas, y una ladrona con acento escocés que está ETERNAMENTE CABREADA CON TODO EL MUNDO?
Habiendo dicho esto... Parece que hay algún tipo de problema con mi cartucho de Switch. De vez en cuando se me cuelga y se reinicia, o algunas letras salen corruptas. Apagar, sacarlo y volverlo a meter en la ranura soluciona el problema, y tampoco es que pase CONSTANTEMENTE, pero es cierto que ya me ha pasado más veces que con el resto de mi colección de Switch entera, incluyendo el cartucho de
Octopath Traveller, que también estaba algo tocado.
Ha regresado el evento de
FFXV en
FFXIV.
Este es un evento importante porque es en el que te dan el coche como montura. Muchos jugadores lo estaban esperando, expectantes como buitres hambrientos. En lo que a mi respecta, ya lo hice cuando salió por primera vez, así que no me tocaba hacer nada. Tengo que mirar que no hayan metido alguna recompensa nueva, sin embargo. Creo que ya lo tengo todo, pero nunca se sabe...
Otras cosas que fui haciendo, completé la sub-trama de los enanos, en la que están intentando construir un tanque. Cada día me conecto unos minutos a hacer las diarias para subir de nivel a las clases de crafteo (se completan en cinco minutos) y de paso entrenar algo más al Caballero Oscuro, aunque ese me lo estoy tomando con mucha calma.
Y también empecé la trama de Hildibrand en Heavensward. De momento va sobre que encuentran un pequeño muñeco viviente vestido de mago negro y lo llaman Gigi (en referencia a Vivi del
FFIX). Gigi vive acomplejado y confundido por su naturaleza de autómata y quiere ser un niño de verdad. Tu personaje se ve involucrado a partir de un inquisidor que está buscando a gente sospechosa, y claro, no hay nadie más sospechoso que Hildibrand y su cuadrilla, los que no tardan en hacer que el pobre hombre empiece a cuestionar su fe mientras tu personaje sigue los acontecimientos con una sonrisa de resignación.
Ah, y esta semana el equipo de desarrollo transmitió la "Live Letter" donde hablaron sobre algunos de los cambios que las clases iban a tener para la nueva expansión. Especial mención a Invocador, que parece que va a ser directamente una clase nueva.
Y también jugué un poco al
FFXI, ya de paso.
Desbloqueé la clase de ninja, y de pronto me di cuenta de lo mucho que se está pareciendo mi viaje por este juego con respecto al de
FFXIV. En ambos empecé siendo monje, y luego pasé a ninja. Estoy casi por pasarme luego a bardo para rizar el rizo y hacer que todo sea completamente paralelo.
La verdad es que es sorprendente la facilidad con la que puedes subir niveles gracias a los NPCs acompañantes. Sigue siendo algo descerebrado, y tienes que volver al pueblo de vez en cuando para mejorar tu equipo (porque al mini-juego de los cofres que sueltan los enemigos van a jugar sus padres), pero es mucho más rápido de lo que creía una vez te da por hacer powerleveling en vez de ir a por misiones o quests. En un par de horas ya lo tengo al trabajo de ninja casi al mismo nivel que tengo al de monje.
Pero antes de ponerme en serio a avanzar con la historia creo que iré desbloqueando el resto de clases también. Las quests son un proceso que lleva tiempo (en parte gracias a lo terriblemente ortopédico que es este juego para empezar), y no son ni de lejos la forma más efectiva de obtener experiencia, pero sirven para dar trasfondo a personajes y localizaciones, que es lo que me interesa, al fin y al cabo.
Para la semana que viene... De nuevo,
Planescape sigue siendo mi prioridad. Estrujaré algo más si puedo hacerle hueco, pero me da la sensación de que será una semana tranquila, igual que esta.