Viewtiful Joe: Double Trouble, de DS, es, para mi, un juego terrible.
Para los que no hayan jugado a nada de la saga, se trata de un "beat 'em up" con toques de cómic en el que Joe es una especie de superhéroe que tiene poderes especiales, pero solo mientras lo están filmando.
El juego no se ve precisamente bien visualmente, pero eso es lo de menos. Sufre de slowdown y caidas de FPS con mucha frecuencia (y, or enésima vez que lo digo: Si HASTA YO soy capaz de notar las caidas de FPS en tu juego, es porque tienes un problema). Pero es que ni siquiera eso es lo que me molesta.
Los poderes especiales que tienes son algo torpes de usar. Por alguna razón a mi pantalla táctil le cuesta reconocer algunos de los movimientos que tienes que realizar para activarlos, lo cual es especialmente agravante en zonas en las que tienes que usarlos de forma rápida o tienes un límite de tiempo para hacerlo. Algunos jefes en concreto dejan ver ciertos puntos débiles que puedes aprovechar usando un poder especial, pero la verdad es que prefiero atacarles a saco con combos normales porque me resulta menos molesto que ponerme a echar un pulso con la pantalla inferior, que por alguna razón se se niega a reconocer mis movimientos.
No voy a mentir, creo que es uno de los peores juegos de DS que he jugado.
Driftmoon sigue siendo un juego muy mono, pero tampoco hay gran cosa que decir sobre él.
Desde luego las situaciones en las que te ponen son simpáticas y entretenidas, y me ha arrancado alguna risa de vez en cuando, aunque también echo en falta algo más de profundidad. Creo que voy más o menos por la mitad del juego.
Xenoblade Chronicles 2... Buf, veamos...
El primer Xenoblade Chronicles es uno de mis RPGs preferidos. Sin embargo, siempre he dicho que uno de sus mayores problemas era el sistema de combate. En concreto, lo de no poder dar órdenes a tus compañeros y controlar solo a uno de tus personajes es una de las principales trabas que le veo al juego.
Entonces entró Xenoblade Chronicles X y fue una de las cosas más insulsas y decepcionantes que he jugado en mi vida. Nada más que decir sobre éste.
Y ahora está Xenoblade Chronicles 2. Y afortunadamente regresa algo al paradigma del primero, pero... Pero el combate es aún peor. No solo no han solucionado nada sino que encima ahora los combates se hacen ETERNOS. Los jefes están bien, porque los jefes duran lo que tienen que durar, pero un combate contra un par de sabandijas del campo no debería durar tanto. Tampoco siento que haya variedad alguna en los combates que hago, incluso comparando jefes con monstruos normales. Y a ver, tampoco es que pueda decir que los combates en otros RPGs fuesen como un surtido gourmet, pero al menos no se alargaban tanto.
Y no es que los enemigos sean difíciles en si (los enemigos contra los que no puedes te lo dejan bien claro con un par de golpes), sino que estás ahí viendo como tus personajes se lían a darle tortas a un bicho, y sus barras de vida se mantienen estables y bien todo el rato con el curandero de turno asegurándose de que no corres peligro en ningún momento, pero el monstruo tiene tropecientos HP e igualmente tardas la hostia en matarlo. Y, mientras tanto, te limitas a presionar los botones de las tres artes que tienes a medida que se van rellenando... y de vez en cuando cambiando de Blade, no porque realmente lo necesites sino porque el tedio te lo pide a gritos.
Ayer me dieron la posibilidad de hacer ataques en cadena... o combos... o como quiera que se llamen, los que tienes que tener la barra de arriba cargada y se parecen a los del Xenoblade original. Me parece que han sobresaturado el sistema de batalla con mecánicas rebuscadas, ninguna de las cuales se me hace especialmente interesante o entretenida, pero me pregunto cuantas chorradas más le habrán metido al combate que el juego no me ha revelado aún, porque por ahora me está recordando a una especie de amalgama de mecánicas extrañas cosidas entre si como si fuesen un monstruo de Frankenstein. Un monstruo que, a pesar de todo lo que le han metido encima, logra seguir sin ser particularmente divertido de jugar.
PERO la música sigue la estela del primer Xenoblade, lo cual es bueno y, hey, al menos siento algo de curiosidad por lo que está pasando y esto me lleva a continuar, lo cual ya es más de lo que puedo decir sobre el X.
Las canciones que las Híades han de entonar,
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
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