12-12-2014 16:03
Y eso que yo era muy fan, pero las últimas temporadas se resumen a:
Teller reúne a los niggas, a los panchis y a los chinorris y hablan.
Teller reúne a los panchis, a los niggas y a los chinorris, y hablan.
Teller reúne a los chinorris, a los niggas y a los panchis, y hablan.
Teller reúne a los niggas, a los chinorris y a los panchis, y hablan.
Entonces está el IRA.
El IRA es mala y hay un negro muy tocho que también es muy malo.
Entonces Teller reúne a los niggas, a los chinorris y a los panchis, y hablan.
AD ETERNUM, AD NAUSEAM. Tantas veces he visto a Teller sentarse a la mesa con niggas, chinorris y panchis, contando siempre la misma puta milonga de las armas, que si los Kings, que si el Cartel, que si fueron dos y se cayó el del medio, que al final ¡no te puedes tomar en serio la serie! Si es que el recurso de sentarse a la mesa a discutir negocios ilegítimos es posiblemente el ÚNICO que ha tenido la serie para cohesionar su trama durante más de 20 capítulos...
Viene Teller con cara de serio: mira nigga, mira panchi, mira chinorri, te voy a contar cómo mola el negocio de las armas y cómo nos lo vamos a montar. Y sieeeeeeeeeeeeeeeeempre les va mal. Yo es que ni siquiera entiendo por qué están en ese mundillo, si no obtienen ni un céntimo de beneficios. Es tan incongruente, tan absurdo, tan (joder, que Charming es un puto pueblito y hay más mafia ahí metido que en todo el Chicago de Al Capone), que se me desmonta totalmente mi capacidad de creer, me desenchufo porque atraviesa la fina línea de la ficción desenfadada y se mete de lleno en la autoparodia absurda, apelando continuamente a la violencia como único elemento de climax episódico y arrastrando personajes como Wayne que son jodidamente patéticos y que nadie entiende cómo siguen dando vueltas por ahí.
Y lo dice alguien que disfrutó mucho, muchísimo con las primeras 3, 4 temporadas de SOA. Pero es que llega un punto en el que...
Teller reúne a los niggas, a los panchis y a los chinorris y hablan.
Teller reúne a los panchis, a los niggas y a los chinorris, y hablan.
Teller reúne a los chinorris, a los niggas y a los panchis, y hablan.
Teller reúne a los niggas, a los chinorris y a los panchis, y hablan.
Entonces está el IRA.
El IRA es mala y hay un negro muy tocho que también es muy malo.
Entonces Teller reúne a los niggas, a los chinorris y a los panchis, y hablan.
AD ETERNUM, AD NAUSEAM. Tantas veces he visto a Teller sentarse a la mesa con niggas, chinorris y panchis, contando siempre la misma puta milonga de las armas, que si los Kings, que si el Cartel, que si fueron dos y se cayó el del medio, que al final ¡no te puedes tomar en serio la serie! Si es que el recurso de sentarse a la mesa a discutir negocios ilegítimos es posiblemente el ÚNICO que ha tenido la serie para cohesionar su trama durante más de 20 capítulos...
Viene Teller con cara de serio: mira nigga, mira panchi, mira chinorri, te voy a contar cómo mola el negocio de las armas y cómo nos lo vamos a montar. Y sieeeeeeeeeeeeeeeeempre les va mal. Yo es que ni siquiera entiendo por qué están en ese mundillo, si no obtienen ni un céntimo de beneficios. Es tan incongruente, tan absurdo, tan (joder, que Charming es un puto pueblito y hay más mafia ahí metido que en todo el Chicago de Al Capone), que se me desmonta totalmente mi capacidad de creer, me desenchufo porque atraviesa la fina línea de la ficción desenfadada y se mete de lleno en la autoparodia absurda, apelando continuamente a la violencia como único elemento de climax episódico y arrastrando personajes como Wayne que son jodidamente patéticos y que nadie entiende cómo siguen dando vueltas por ahí.
Y lo dice alguien que disfrutó mucho, muchísimo con las primeras 3, 4 temporadas de SOA. Pero es que llega un punto en el que...